Enséñame a amar (yaoi)

Capítulo 12: Louis Parker. (Parte 1)

"Hoy, con la música a todo volumen, 
lloro, a lagrima viva.
No puedo controlar mis emociones, 

ha sido un día tan triste...

He perdido tanto,y no sé qué hacer."

N/A: Esto es de suma importancia, éste capítulo es narrado desde el pasado del mismísimo Louis. Considéralo una autobiografía, un acercamiento al personaje de suma importancia para la historia y así mismo está en cursiva por ser parte del pasado; por eso se sale del punto original de la historia. Ahora sí, sigue leyendo. Se recomienda leer con la canción.

Sí la canción no carga, o algo por el estilo es: Christina Perri- Human.

Infancia de Louis Parker

-Mamá, ¿por qué papá siempre está enojado?- Le pregunté inocente mientras tomaba entre mis manos las pocas flores que crecían alrededor mío, con toda la intención de hacer un buen regalo.

-Él es así, mi amor.- Me sonrió cálidamente mientras me miraba jugar sobre la banqueta cansada. Tenía esa mirada tan triste y solitaria de todos los días que se esforzaban para darnos amor a mí y a mi papá.

-¿Por qué?- Pregunté de nuevo mientras con un pequeño listón hacía un ramo, un ramo para que papá estuviera contento al regresar a casa.

-No lo sé, yo también quisiera comprenderlo...

-¡Mamá, Mamá!- Extendí el pequeño ramo de flores hacía ella, no era perfecto, tenía flores marchitar y algunas muy vivas junto al listón entre mis manos.- ¿Crees que le guste a papá?

-Seguro le encantara el regalo, mi amor.- Tomó mis manos entre las suyas maltratas, brindándome calor.- Volvamos a casa, ya sabes que a papá le gusta su comida ya preparada cuando llegue.

-Lo sé.

Mamá era muy amable, tenía unos preciosos ojos azules y un precioso cabello azabache que le llegaba hasta la cadera, tenía un piel bronceada igualmente muy hermosa; sin embargo parecía que papá se empeñaba en cada vez hacerla ver más deteriorada, el cabello comenzaba a opacarle e igualmente en su rostro siempre tenía enormes manchas azules producto de los golpes de papá. Tenía la esperanza de que algún día, ellos volvieran a amarse como antes.

-¡¿DÓNDE MIERDA ESTABAN?!- Fue lo primero que oí al entrar a la casa.

-Estábamos en el Parque, amor. Perdón por tardar es que...

-¡Mira papá, te hice un regalo!- Interrumpí feliz, inocentemente creyendo que podría hacer a papá feliz, inocentemente creyendo que en realidad me quería.

-¡QUITA TU PORQUERÍA DE MI VISTA!- De un golpe me tiro el ramo de flores que con tanta dedicación había creado para él, los pétalos se regaron en el suelo siendo una mezcla de olores y polen seco, sentía las inmensas ganas de echarme a llorar a ver el regalo que había dedicado a buscarle toda la tarde. ¿Por qué me rechazas así, papá?

-Amor...- Mamá me tomó de los hombros tratando de protegerme de aquél animal ebrio, tocándome los hombres en señal de consuelo.- Disculpa, ahora mismo te hago de comer.

-Haz echo un maricón a nuestro hijo.- Bufó entre risas, mirando como lloraba en silencio por mis flores.

-¡No hables así de él!