"Día uno sin ti.
Te echo de menos tanto que mi reloj aún marca el ayer"
Si existe un Dios, quiero que me explique justo ahora. ¿Cómo es posible que un pequeño ser como el que se encontraba justo ahora entre mis brazos puede sufrir tanto?
¡Que alguien me lo expliqué!... porque sinceramente yo no puedo comprenderlo, yo no puedo cómo ni porqué un Louis podía ser merecedor a todo aquello que lo hacía agonizar y le quitaba el sueño por las noches.
-Toby...- Me habló con la voz queda mientras aún se encontraba aferrado entre mis brazos por el miedo de que Cez volviera a entrar por la puerta para hacerle daño.
-¿Qué pasa?
-¿Podrías traerme un cigarro? Las cajetillas que tenían se me han acabado...
-No, no puedo y no quiero.- Me negué de manera inmediata, molesto ciertamente de aquella petición del castaño.
-¿Cómo por qué?- Preguntó nuevamente.
-Porque te hace mal...- Susurré enterrando mi nariz entre su cabello en un acto infantil para escapar de aquella conversación que me incomodaba tanto.
-¿Y? ¿Eso te preocupa acaso?- Me habló cortante dirigiéndome la mirada por primera vez desde que Cez se fue, su mirada no me creía en lo absoluto.
¿Alguna vez les he hablado de los ojos de Louis? Aquellos ojos azules eran tan preciosos y brillantes como las mismas estrellas que hacen envidiar al cielo nocturno, a la vez tan profundo e enigmático como lo era el mar mismo. Y a pesar de la belleza de aquellas esferas azulinas, eran capaces a veces de ser cruelmente azotadas por el llanto y cruelmente humilladas por grandes ojeras debajo de estos. No eran para nada como las de Cez que eran tan opacos y enigmáticos como un agujero sin fondo, te atrapaban y casi nunca reflejaban su sentir.
Pero los ojos semejantes al carbón se habían ido, y dos esferas zafiro me miraban tan acusadoramente y con tanta desconfianza que me daba pesar. Era como tener un libro abierto ante ti con las hojas en blanco.
-Sí, me preocupa.
-Ajá...- Respondió quedó antes de volver a esconderse debajo de mi mentón, el silenció abrumó el lugar antes de que me volviera a llamar.- Toby.
-¿Sí?
-¿Qué te dijo el director?
-Que iba a estar suspendido dos semanas y les informaría a mis profesores; en pocas palabras, que iba a reprobar el semestre y que le avisaría a mis padres si vuelve a ocurrir.- Hablé sin demasiado interés, después de todo podría repetir semestre.
-¿Acaso no te preocupa?- Volvió a preguntas exaltado por mi aspecto tan tranquilo, seguramente su rostro reflejaba algún tipo de impresión aunque no pudiera verla.
-No, puedo recuperar materias después y el supuesto "número" que tienen de mis padres, es uno falso.
-Oh.
De nuevo el silencio nos abrumó.
Mi mirada se posó nuevamente en Louis para poder mirarlo tan detenidamente como usualmente me gustaba hacerlo. Había dejado de temblar, pero su carita estaba hinchada de tanto llorar; vi a un a un ser patéticamente frágil contra mí.
-Louis, ¿no te gustaría salir?- Pregunté mirando al techo, perdiéndome un poco entre el color de este.
-¡No!- Me gritó empujándome, su cara reflejó el terror puro mientras se retraía en su cama cual animal asustado, no pude evitar reflejarle totalmente mí impresión y confusión al verme ; al darse de cuenta de la impresión de mi rostro bajó las manos tembloroso.- No...no quiero salir.
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Enséñame a amar (yaoi)
FanfictionEl amor es una mierda. Sí, así tal y como lo digo, una bendita y reverenda pérdida de tiempo. No sirve de nada estar enamorado, solamente hace daño. Destroza todo lo que tienes. ¿Qué cómo lo sé?, ¡Si es más que simplemente obvio: porque lo viví! Así...