Capítulo 6: ¡Ring!

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"Todo lo que amé, se convirtió en todo lo que perdí"- Morte.

Desde el primer mensaje de aquel número desconocido, el celular no paró de sonar. Tenía tanta ansiedad y miedo que inclusive lo estrelle varias veces contra la pared para que se callara de una buena vez.

Cada estúpida cosa que yo hacía, cada maldita palabra que decía, cada maldito gesto o detalle de mí era recalcado por ese maldito hijo de puta que no me dejaba conciliar el sueño. Temía quedarme dormido y que al despertar mirara aquellos enormes ojos negros mirándome a la mitad de la noche con su estúpida sonrisa encorvada burlándose de mí, temía que en cualquier momento que fuera a voltear lo viera a lo lejos con su cabello color rojo resaltando entre el caminar de las demás personas, temía que en cualquier momento fuera a susurrar su nombre sobre mi hombro diciéndome que había regresado.

"Toby, quita esa cara de asustado" 

"Te amo tanto."

"Aléjate de ese fumador, te amo."

"Deberías descansar más, tienes azul bajo tus hermosos ojos grises."

Incluso durante las clases me sentía paranoico, mensajes y mensajes llegaban no comprendiendo desde donde me miraba, dónde estaba metido. ¿Quién carajos era?

"Toby, aún tienes tu letra hermosa puedo verla."

"Sé que esta clase de Anatomía es realmente importante, pero no puedo evitar decirte que tu cara de concentración es hermosa."

"Amor, se te está olvidando anotar la tarea."

"Amor, se te cayó tu lápiz."

"Como se me antoja que me folles sobre la mesa donde escribes mientras todos nos ven excitado de no poder tenerte."

"Oh estoy excitado"

"Me estoy masturbando mientras te veo."

Cada estúpido mensaje me hacía temblar.

Ahora mismo Louis se veía mucho peor que antes, tenía miedo que por la golpiza le hubieran perforado algún músculo u órgano importante puesto que ahora mismo sangraba de la nariz como si no hubiera un mañana y los dolores de cabeza eran demasiado frecuentes como para volverse algo normal.

Damián se la pasaba en la tarde con nosotros, cuando mi psicosis se volvía tan grave que solo quería emborracharme, o cuando simplemente el castaño regresaba temprano de la escuela. Parecía que realmente comenzaban a llevarse excelentemente bien; ambos se la pasaban jugando algún juego de mesa barato, había tardes en que las carcajadas de Louis se escuchaban retumbar por todo el pasillo por alguna película de comedia que ambos reían, otras muchas veces más me encontraba con Damián ayudándole a hacer sus proyectos o alguna otra tarea de Louis.

Se veían realmente bien juntos, se veían como aquella típica pareja de los libros que se conocen y de inmediato están destinados a estar juntos viviendo momentos mágicos de ensueño y tragedias cortas que hacían que su relación se reforzará más y al final vivían felices para siempre.

Lástima que en la vida real esas mierdas no pasan.

Con Cez esas cosas no pasaron, todo pintaba tan mágico y lleno de vida que por un momento pensé que toda la mierda de mi vida desaparecería como por arte de magia.

Enséñame a amar (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora