Mientras Daine y los demás seguían su camino para llegar al pueblo Estación N°2, los pobladores de una ciudad llamada Llermmy, estaban discutiendo sobre la probabilidad de que un nuevo capitán hubiera llegado a su ciudad, puesto que, hacia algunas horas un gran aparato de color gris con rojo de forma ovalada, se vio descender del cielo en las afueras de la ciudad.
Varios ciudadanos comenzaron a alistar sus cosas para salir de la ciudad lo antes posible, aún si no se hubiese confirmado la presencia de un nuevo capitán. Por otra parte, estaban aquellos que se negaban a creer que aquel aparato estuviera relacionado con los capitanes, tal vez, sus mentes se resistían a creer que ellos también fueran a vivir lo mismo por lo que han pasado las ciudades que han sido invadidas.
—Tengamos fe que no aparezca ningún capitán en nuestra ciudad — murmuraban algunos habitantes, entrelazando sus manos a modo de súplica.
—Aunque ya han pasado más de 2 horas desde que esa cosa gigante aterrizó, nada malo ha sucedido... Tal vez no era un capitán... — Comentaban otros pobladores, tratando de autoconvencerse de que todo estuviera bien.
—Sí, pero... Si ese aparato no es de un capitán, ¿de dónde salió esa cosa? Nunca había visto algo así en mi vida — se preguntó un anciano ciertamente preocupado.
Es en eso, llegaron 2 hombres corriendo, se veían bastante agitados, como si corrieran de algo o de alguien.
—¡Varios sujetos se han bajado de aquella maquina! ¡Están uniformados como si fueran soldados, pero no de este planeta! — Gritaron a los cuatros vientos aquellos hombres. Al escuchar dichas palabras, los ciudadanos entraron en pánico y la confusión se apodero del lugar. Aumentando así, el número de personas que comenzaron a correr desesperadamente por las calles.
—¡Tranquilos! Si es algún capitán, las fuerzas armadas de nuestra ciudad se encargarán de él... — Entonó con ahínco un hombre mayor —Por cierto, a parte de los soldados ¿vieron a alguien más, es decir al capitán? — Agregó, señalando a los hombres que vieron a aquellos sujetos.
—No, no vimos a alguien más, solo a varios de esos individuos uniformados, que portaban objetos extraños en sus brazos — dijo uno de ellos, luego de mirarse entre sí.
—Umm... Esos objetos extraños que mencionas, deben ser las armas que los carteles describen con las que esos soldados asesinan a las personas, sin embargo, lo raro es que no hayan visto al capitán... — Volvió a comentar aquel hombre mayor. La discusión continúo entre el grupo de personas, donde algunos mantenían la esperanza de que no se tratase de un nuevo capitán, mientras que otros ya asumían dicha posibilidad.
En ese momento, al frente de ellos pasaba una chica hermosa de cabello rubio recogido con 2 coletas, la cual vestía una minifalda dorada que combinaba con unos tacones del mismo color, también llevaba un crop top rojo y medias largas de color violeta.
Un hombre borracho al verla, se le acercó rápidamente, efectuando una sonrisa pervertida.
—Oh, pero miren nomas, ¡están cayendo angelitos del cielo! — Le dijo con un tono vulgar, desviando su mirada a las piernas de la chica. Ella, al escuchar esas palabras no hizo ningún comentario y siguió caminando tranquilamente.
—Que hermosa estas, ¿quisieras pasar un rato conmigo? — Insistió el borracho.
—¿Es conmigo? — Contestó la joven, girándose con sutileza hacia el hombre.
—Si preciosura, entonces, ¿qué dices? — Reiteró con risas.
—No me interesa pasar el rato con un sujeto tan feo y vulgar como lo es usted — respondió tajante la chica, continuando con su camino.
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Los Capitanes
Science FictionTras la llegada e invasión al planeta Tierra de unos seres con poderes sobrenaturales, denominados "Los Capitanes", Daine y su hermana, más un grupo de amigos que formaran durante su lucha por la supervivencia; los enfrentarán, tratando a toda costa...