Capítulo 34: "Segunda fase"

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Ciudad Leffor

En la capital del país todo marchaba con tranquilidad; algunos niños jugaban en las calles y parques, mientras que otros asistían a sus clases habituales, los adultos desarrollaban sus labores diarias como solían hacerlo, y es que a pesar de la presencia de los capitanes en algunas de las ciudades del territorio, esto no parecía preocupar en demasía a los capitalinos, aunque eso sí, el número de personas que concurrían la ciudad había disminuido en las últimas semanas, ya que guiados bajo el miedo de que un nuevo capitán apareciera habían partido hacia la zona rural.

Cabe aclarar que parte de esa tranquilidad se debía a que el gobierno aseguraba a su gente que tenía todo bajo control. Según ellos, habían logrado acorralar a los capitanes y era cuestión de días para darles de baja. También, corrían los rumores de que gracias a una operación especial del gobierno habían derrotado al capitán 1. Además, el presidente de la nación prometió que estaban más que preparados para detener a cualquiera que llegara a irrumpir la paz de la capital.

En el palacio presidencial, en una gran sala refinada, se adelantaba una importante reunión de los altos mandos del gobierno, esto para tomar medidas contra la crisis que afrontaban por los estragos ocasionados por los capitanes en las diferentes ciudades.

—¿Cómo sigue la situación?, ¿alguna novedad?, necesito el informe ahora —pidió con un serio semblante el presidente del país; un hombre entrado en edad, con bigote, alto y de ojos negros.

—Como diga, señor —contestó la secretaria nacional poniéndose de pie ante todos los presentes —de acuerdo a lo reunido por nuestros informantes en las ciudades afectadas, la situación actual no es nada alentadora —comunicó con un suspiro.

Lo dicho por la secretaria no era una sorpresa y eso se podía denotar en los rostros de intranquilidad de los demás desde que empezó el encuentro. 

—El daño ocasionado en la ciudad Mish es irreparable, todas las estructuras quedaron hechas pedazos y ni un solo ciudadano sobrevivió ante aquel explosivo de gran magnitud. La ciudad Derec esta desbastada, se dice que todos los jóvenes fueron capturados y los demás pobladores asesinados. En Resic, la situación no es diferente, el capitán 3 ordenó asesinar a todas las personas que no se acercaran a las características del hombre que buscan. Siguiendo con Caler, parece ser el capitán más complicado, pues tiene una fuerza descomunal con la que nada ni nadie puede hacerle frente... Y por último, esta Llermmy, sobre esta ciudad casi no sabemos cómo están las cosas, ya que está rodeada por una colosal serpiente que no permite que nadie salga o entre, pero lo más seguro es que esté pasando lo mismo que en las demás ciudades... —Culminó su informe con cierto desaliento.    

—Debemos hacer algo pronto o sino esos extraterrestres acabarán con todo... Nos traerán una crisis nunca antes vista —dijo con preocupación uno de los ministros.

—Lo sé, no tienes que repetírmelo —replicó molesto el presidente —¿cómo va lo que te encargue? —Preguntó al ministro de defensa, quien de inmediato se levantó de su asiento.

—Después de meses de haber solicitado ayuda a los países vecinos, por fin 2 naciones han confirmado su apoyo y han comenzado él envió de armamento y soldados —esta noticia alivió un poco los angustiosos rostros de los presentes. 

—Por fin algo bueno para escuchar, y ¿cuándo llegará la ayuda? —Indagó el presidente.

—El primer grupo, se estima que llegará en unos 2 días, son unos 2000 mil hombres, 300 cañones, cientos de lanzas, arcos, espadas, entre otras armas —respondió el ministro de defensa.

El hombre más joven de todos los reunidos allí; uno de cabello castaño y ojos verdes que no sobrepasaba los 45 años, pidió la palabra. 

—Aunque parece ser una buena noticia, la verdad es que dudo que sirva de algo —al decir esto, acaparó la atención de todos —vamos, todos los sabemos, solo hay que recordar que en cada una de las ciudades se han atacado con el mismo armamento y de la misma forma y nada ha dado resultado —les hizo caer en cuenta. 

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