Ciudad Derec
Siendo las 6 de la mañana, llegó el momento de dar inicio al ataque. Para realizar la primera parte del plan; que consistía en acabar con el ejército del C2, el grupo se dividió y cada uno se fue rápidamente hacia un lugar diferente, en donde habían instalado las trampas. Justo después de que llegaron a sus respectivas zonas, dispararon una vez hacia el cielo las armas de fuego que le arrebataron a los soldados del C1, esto lo hacen casi al tiempo, pero dejando unos segundos de diferencia para que se pudieran percibir que los disparos venían de diferentes lugares.
Mairmen, quien se encontraba con 4 soldados cerca a la jaulas en donde examinaban e interrogaban a las personas, pudo escuchar con claridad los disparos, pero no solo él, también el resto de los soldados que estaban esparcidos por la ciudad.
«¿Qué fue eso? ¿Acaso fueron disparos? »Se preguntó el líder del ejército muy extrañado, pues en ese momento ya no estaban llevando a cabo ningún enfrentamiento.
De inmediato se comunicó con todos sus soldados por medio del Leiter:
—¿Alguno de ustedes ha disparado? —Preguntó con prisa.
Sin embargo, para sorpresa suya, ninguno de sus soldados admitió haberlo hecho.
—¿Pero entonces quién fue? ¿Alguien está en un combate o enfrentamiento? —Seguía preguntando confundido.
En eso, salió el capitán número 2 de la nave espacial, dirigiéndose a su soldado líder:
—Mairmen, ¿hace un momento lo que oí fueron disparos? —Indagó.
Mairmen se asustó momentáneamente al escucharlo, ya que no lo vio venir.
—Eh... Sí señor, eso parece, lo raro es que no fue ninguno de nuestros soldados... Y es curioso que esos disparos provinieron de 4 partes diferentes —le comentó.
—Qué extraño... Envía a los soldados a que averigüen qué ha pasado, si algún humano fue el responsable deben traerlos con vida, ¿de acuerdo? —Ordenó el capitán —porque hasta donde sé, aquí no tienen ningún arma parecida a las nuestras, y eso sonó idéntico —agregó.
—¡Sí señor, como ordene! —Mairmen se contactó con su ejército —¡necesito que se formen en grupos de a 8 y se dirijan a los 4 lugares en donde se percibieron los disparos! ¡Si encuentran a quienes lo hicieron, tienen que traerlos vivos! —Les informó a sus hombres.
De inmediato, los soldados se organizaron; aquellos que estaban más cerca a los lugares en donde se escucharon dichos disparos, se desplazaron caminando con rapidez, y los que estaban más retirados lo hicieron en las naves voladoras. Durante el camino otra vez escucharon disparos, 2 en cada zona, con un intervalo de alrededor de 5 minutos entre cada uno, lo cual ayudó a que se ubicaran mejor y pudieran llegar con certeza a los 4 sectores desde donde estos se ejecutaban.
Con mucho cuidado comenzaron a buscar por el lugar a los responsables, pero no veían a nadie, hasta que en un momento determinado todos los grupos observaron un arma de los que ellos utilizaban tirada en el piso, al frente de ellos bajo la sombra de los árboles. Con sigilo y apuntando con sus armas hacia adelante; caminaron lentamente hacia la pistola y sin saberlo, los soldados que iban de primeras tropezaron con una cuerda templada en el piso que estaba tapada por las hojas secas de los árboles, la cual los hizo caer de cara contra la tierra enterrándose a la vez varias puntillas, que también estaban ocultas en la maleza. Sucedió tan rápido que no les dio tiempo de activar sus escudos a tiempo.
Los soldados gritaron del dolor asustando a sus demás compañeros, quienes dieron varios pasos a los costados; pisando sin darse cuenta unos huecos que contenían puntillas que traspasaron su calzado y los lastimaron desgarradoramente. Aquellos que no habían alcanzado a ser heridos activaron sus escudos e intentaron ayudar a sus compañeros a levantarse. Miraban por todos lados en búsqueda de su atacante sin éxito.
ESTÁS LEYENDO
Los Capitanes
Science FictionTras la llegada e invasión al planeta Tierra de unos seres con poderes sobrenaturales, denominados "Los Capitanes", Daine y su hermana, más un grupo de amigos que formaran durante su lucha por la supervivencia; los enfrentarán, tratando a toda costa...