Una suave y fría brisa recorrió el rostro del capitán, escurriéndole unas gotas azulejas de sangre que brotaban de su boca. Él, sin poder mover su cuerpo, y sintiendo como sus energías se apagaban, entendió que su fin había llegado.
—Enano, te recuerdo que hicimos un trato... Umm, bueno, en realidad nos obligaste a hacer uno —Naely vaciló por un instante —si te vencíamos en menos de 2 horas, tu nos respondías unas cuantas preguntas, y así fue, te ganamos antes de que se cumpliera ese tiempo, por lo tanto cumple con tu palabra —le recordó.
En ese momento llegó Sotmi, sorprendiéndose por la hazaña cometida por la joven espadachín. Enseguida llegaron Yirene y Fainder, quienes cargaban en sus hombros a Daine, que ya comenzaba a despertar.
—Vaya... Ya están todos —comentó muy débil el C2 —está bien, cumpliré con mi trato... —Añadió resignado.
—¿De dónde vienen ustedes los capitanes? —Sin pensarlo tanto, fue la primera pregunta hecha por Sotmi.
—Bien... Provenimos de un planeta lejano llamado Catten... —Contestó con una endeble voz.
Los jóvenes se miraron entre sí, sorprendidos por lo dicho.
—¿Hay más planetas a parte de la Tierra?... Vaya, nunca lo imagine —reconoció Fainder, notándose deslumbrado.
—Bueno, recientemente había escuchado que eso había estado en duda por los científicos, pero nunca se había podido comprobar, pero ahora creo que podemos estar seguros de ello... — Analizó Sotmi.
—¿Por qué hablan nuestro mismo idioma, si vienen de otro planeta? —Fue el turno de Naely.
—¡Es verdad, que buena pregunta, chica! —Exclamó el médico.
—Reconozco que es interesante —el capitán hizo una breve sonrisa —pero, no la responderé... Solo les diré que han pasado cosas que ustedes ni pueden imaginarse —respondió.
—Eso no nos dice nada... ¡Responde! —Insistió Naely, apretando la empuñadura de su espada. Pero el capitán se negó a hacerlo.
Yirene, mirando a su hermano, se decidió a hacer la siguiente pregunta:
—¿Cuál es su objetivo?... ¿A quién buscan?... O para ser más claros, ¿por qué buscan a Daine, a mi hermano?
Su intervención llamó la atención del capitán, así como la de los demás.
—¿Daine es su objetivo?... —Cuestionó Fainder, mostrándose consternado.
—Vamos, responde —la pelinegra movió un poco su espada, causándole más dolor al capitán.
—Así es, ese muchacho llamado Daine, es a quien buscamos... La razón, no se las puedo decir... No soy el individuo más adecuado para hacerlo —reveló el número 2 escupiendo grandes cantidades de sangre.
Todos se quedaron en silencio ante aquella respuesta. Pues, si bien la mayoría ya lo sospechaba, guardaban la esperanza de que no fuera así, de modo que lo dicho por el capitán los derrumbó por dentro.
Daine, quien hasta el momento no había dicho nada, porque su cabeza le dolía en demasía y no lograba recordar en detalle lo ocurrido en su pelea contra el capitán, abrió enormemente sus ojos al oír esto último.
—¡Se puede saber, ¿por qué maldita razón, soy su objetivo?! —Le indagó subiendo el tono de la voz.
Estando al límite de sus fuerzas, el capitán cayó de rodillas al suelo y comenzó a toser demasiado, tanto que parecía no tener fin, sus ojos se veían muy apagados y su piel lucia más blanca que nunca.
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Los Capitanes
Science FictionTras la llegada e invasión al planeta Tierra de unos seres con poderes sobrenaturales, denominados "Los Capitanes", Daine y su hermana, más un grupo de amigos que formaran durante su lucha por la supervivencia; los enfrentarán, tratando a toda costa...