Capítulo 21: "Próximo objetivo"

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Ciudad Resic

Tras la llamada "cacería" adelantada por el ejército del capitán 3 en el comienzo del anochecer, se desató una sangrienta lucha entre ambos bandos, que tuvo como saldo más de 20 personas asesinadas, 5 capturados y 3 soldados muertos por el ataque con las catapultas. Aunque en general fue una victoria para el ejército del C3, varios de los atacantes lograron escapar y esconderse gracias a la oscuridad que dificultó la persecución. 

Tras varias horas, los soldados retornaron al asentamiento y presentaron al capitán las cabezas de los hombres acribillados.

—¡Muy bien, mis soldados!, cuélguenlas en los árboles, será un hermoso adorno y una perfecta advertencia a los humanos —indicó el C3. 

Los soldados hicieron lo dicho por su capitán; el lugar daba escalofríos con solo verlo, el olor a muerte se percibía por toda la ciudad, esto sin duda aumentaba el miedo de los pocos ciudadanos que aún rondaban la urbe, que horrorizados cada vez menos salían de sus viviendas permaneciendo prisioneros en estas, pues ni siquiera se atrevían a escapar, ya que tal acción suponía exponerse a que los vieran y conociendo lo sádico que era el capitán, preferían morir de hambre a ser brutalmente torturados en sus juegos sangrientos.   

—Señor, este soldado tiene algo que decirle —comentó Stur señalando al individuo en cuestión.

—Bien, adelante, ¿de qué se trata? —Interrogó.  

—Capitán, durante la operación que acabamos de realizar combatiendo contra los humanos que nos atacaron, logré ver a un sujeto que al parecer tenía las características que buscamos... —Relató el soldado no muy seguro de lo que decía.   

—¿En serio?... ¿Por qué lo dices? —Preguntó el número 3 con curiosidad. 

—Aunque todo pasó muy rápido, pude ver su cabellera de color gris y unos ojos verdes brillantes—respondió. 

Tanto el capitán como Stur estaban perplejos por lo que escucharon, era la primera vez que alguien se acercaba a 2 de las características que buscaban.  

—¿Y dónde está ese hombre? ¿Por qué demonios no lo capturaron? —Le cuestionó con un tono agresivo su líder.  

El soldado encogió los hombros con miedo para enseguida exponer cómo sucedieron las cosas:

—Lo siento, señor... Pero como dije, todo fue tan repentino que no nos dio lugar para hacer eso—después señaló con su mano el cerro que se veía a lo lejos —íbamos en el flyxair, cuando con la luz de la nave noté a ese hombre que se internaba con rapidez en el bosque, aunque advertí a mis compañeros lo visto por mí, no pudimos hacer nada, el flyxair no podría adentrarse en el bosque, no con todos esos árboles... Además, estábamos tras el rastro de un grupo de hombres que nos atacaron con unas flechas —terminó su explicación.  

El capitán se acercó al soldado y tomándolo por el cuello con gran fuerza lo alzó con una mano, dificultándole la respiración. 

—Más te vale que mañana lo podamos encontrar, hasta el momento es el único individuo que coincidiría con nuestro objetivo —sentenció soltando al pobre soldado bruscamente al suelo —de una vez te advierto que si no aparece, será tu cabeza la que adornará la ciudad, ¿entendido mi querido amigo? —Le notificó el C3 con una carcajada que solo desconcertaba al soldado por sus cambios de humor tan extremos. 

—Es todo por hoy, mañana muy temprano seguiremos con la búsqueda. Los soldados que tienen el turno para dormir entren a la nave ahora, los demás tomarán los diferentes puestos de vigilancia en la ciudad y en los exteriores de la nave —comunicó el líder a través del Leiter a sus hombres. 

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