🌺;;Capítulo 32

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San era sostenido por su alfa, cuando se paró de aquella silla

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San era sostenido por su alfa, cuando se paró de aquella silla. Por primera vez estaban a la misma altura. Wooyoung era sólo un centímetro más alto que él, pero apenas pensó en eso, al sentir la alegría de estar junto a su compañero de igual a igual. Esa mañana había estado llena de  emociones. Apenas despertó y la doctora Lee firmó su alta, fue conducido por Wooyoung, aún en una silla de ruedas, hasta la UCI para ver a la pequeña Hope. Ella estaba radiante. Su respiración era estable, no tenía fiebre y a San incluso le pareció que aquel pequeñito bultito sonreía. No podía olvidar que ahora su lobezna ya no era blanca por completo como él, sino con pequeñas manchitas negras, producto del amor de su padre alfa. Después de todos los acontecimientos del día anterior, los médicos ni siquiera dudaron en dejar pasar a los padres. Y aunque todavía no era conveniente sacarla de la incubadora, por lo que no podían cargarla, si pudieron tocar sus pequeñas manitas. Por primera vez, Hope, se aferró al dedo de su papi omega, a quien se le llenaron los ojos de lágrimas. Jung Choi Hope, era una chica fuerte, de eso no había duda. Luego de estar por una hora con ella, les costó despedirse. Pero la doctora Lee y el fisioterapeuta habían sido estrictos: San debía descansar. A pesar que su cicatriz estaba perfecta, los últimos acontecimientos lo habían agotado y necesitaba reponer energías.

Wooyoung mientras sostenía a San, no pudo ocultar su emoción. Su omega era hermoso. Verlo erguido a plenitud, era un sueño. Su dulce aroma lo embriagaba y no pudo resistir besarlo. Aún sosteniéndolo por su cintura, apretó por primera vez su cuerpo al suyo, sintiendo como San rodeaba su cuello. Estaban ahí, de pie a la salida de la clínica, con los padres de ambos mirándolos, también felices de verlos al fin, libres de toda oscuridad.

Se despidieron de sus padres, quienes se quedarían en el hospital, para acompañara Hope, los de San y a MinGi y Jongho, los de Wooyoung. Subieron al auto y fueron al antiguo departamento del omega. Ahí vivirían, mientras tuvieran que ir a la clínica para ver a Hope.

Muchos recuerdos invadieron a San al entrar. Estaba su antigua silla de ruedas, aquella que dejó de usar, cuando Wooyoung compró una nueva. Sus muebles a la medida para él…, la primera vez que estuvo ahí junto a su alfa, cuando éste le confesó su amor y la terrible predicción que amenazaba su amor. Se mantuvo en pie, con su alfa sosteniéndolo.

—No sabes lo que mi corazón siente al tenerte así entre mis brazos, poder sentir cada pedacito de tu cuerpo, es una sensación nueva de la cual no quiero reponerme…

—Eres mi alfa Wooyoung, y este cuerpo no estaría de pie si no fuera por tu gran amor. Porque me aceptaste como era, inválido y sin esperanza de volver a ponerme de pie. Pero tu promesa de ser mis pies, fue suficiente para alentarme cada día a seguir. Y por supuesto nuestra hija, todo este amor nos ha salvado.

Se quedaron así abrazados en un silencio que para ambos era cómodo. Con sus ojos cerrados, cada uno evocando un pasado doloroso, pero lleno de amor. Luego de un rato, Wooyoung obligó a San a recostarse. Debía descansar. La cicatriz de la cesarea estaba bien, pero no debía hacer tanto esfuerzo. Debía ir de a poco. Su cuerpo debía acomodarse otra vez a moverse. Sin embargo, no quiso ir al dormitorio y se acomodó en el sofá. 

𝐒𝐞𝐫𝐞́ 𝐓𝐮𝐬 𝐏𝐢́𝐞𝐬, 𝐒𝐞𝐫𝐞́ 𝐓𝐮 𝐀𝐥𝐦𝐚🌺 [WooSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora