🌺;;Capítulo 28

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MinGi no sabía cuántas horas habían transcurrido, pero comenzaba a sentir nauseas, porque no había comido nada

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MinGi no sabía cuántas horas habían transcurrido, pero comenzaba a sentir nauseas, porque no había comido nada. No dejaba de llorar y llamar a su alfa, aunque sabía que era inutil, pues el lazo estaba cortado por esa droga que le habían puesto. Estaba solo en esa habitación, cuando la puerta se abrió y vio a Hong joong.

—Te traje algo de comida. Debes alimentarte, necesito que estés fuerte y debes pensar en tu bebé. No te preocupes, mi madre preparó la comida, no tiene nada extraño.

MinGi se sentó en la cama y recibió la bandeja que el omega le había traido. La comida se veía bien y tenía hambre, pero era como si su cuerpo se resistiera a comer. Sin embargo Hong joong tenía razón. Él debía estar fuerte y alimentarse para su bebé. Comió arroz y un poco de carne. Suficiente para que su cuerpo no reclamara.

—Ellos están ocupados ahora, por eso aproveché de traerte esta comida. Los escuché hablando. No pudieron secuestrar a San y al parecer perdieron algunos hombres. Gabrielle y Heung-Min discutían muy acaloradamente.

MinGi respiró un poco más aliviado. Al menos San estaba bien. Y eso lo reconfortaba. Sabía que hubiera sido muy difícil para el joven omega si hubiese llegado ahí, dada su condición.

Mientras, en la casa principal del centro de seguridad donde estaban concentrados los Kang y los hombres de Luang, se escuchaban los gritos que iban y venían. Gabrielle no se convencía de la inoperancia de los hombres que había contratado para atrapar a un omega inválido y embarazado. Encima habían perdido dos hombres y los otros dos ni siquiera sabían donde estaban. Si caían en manos de la policía todo su plan estaría arruinado. La mujer rugía de furia y el mismísimo Luang estaba asustado frente a ella. Él, un mercenario que no temía a nada ni nadie, no podía negar, que el aura de maldad de la mujer ponía absolutamente a su lobo con la cola entre las piernas.

Gabrielle, entendió entonces, que debía apresurarse. Sabía ya, que San estaba en la clínica custodiado por policias y guardias, por lo que sería imposible y arriesgado intentar un nuevo secuestro. Tenía que confiar por lo tanto en que Wooyoung, sería fiel a su hermano y a su manada y que cedería frente a sus peticiones a cambio de la vida de su cuñado. Decidió que al día siguiente se contactaría con los Jung para iniciar la segunda parte de su plan. 

 

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𝐒𝐞𝐫𝐞́ 𝐓𝐮𝐬 𝐏𝐢́𝐞𝐬, 𝐒𝐞𝐫𝐞́ 𝐓𝐮 𝐀𝐥𝐦𝐚🌺 [WooSan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora