¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EVERBLUE.
Ambos se quedan quietos por un momento, Styles por su parte preguntándose que había hecho para que Fin esté escondida y aterrada, y ella por su parte pensando como decirle al hombre de sus sueños que estaba malditamente loco si pensaba que iría a casarse a los veinte.
Un click ocurre en la cabeza de Harry, viendo a la cajita pequeña—¡Oh! no no no no, amor, escucha—comprende todo sonriendo y destapa a la chica pero ella solo sigue negando apenada y algo nerviosa.
—Harry ¿Q.Qué estás haciend...
—Azul, tranquila, no es lo que crees—dice riendo inevitablemente ante su pánico totalmente justificado—Por favor, no te pediría matrimonio siendo que ni siquiera te pedí que seas mi novia aún—trata de despreocuparla mientras saca otra cajita más rectangular y grande que la que obviamente contenía lo esperado.
De inmediato Finlay le arrebata la cajita pequeña, queriendo asegurarse, pero tal y como temía adentro había un anillo.
—¿Que no es lo que creo? Es literalmente un anillo, es un anillo malditamente perfecto—cae rendida sobre sus manos y la cajita, lamentando que el crea que este era el momento.
Harry vuelve a reír porque efectivamente el no creía que este era el momento—Ya sé, mi vida, pero que sea un anillo no significa que te este pidien...
Ella toma sus mejillas con tanta pena en sus ojos, le daba en verdad tristeza que el busque mentirle sobre lo que pasaba, por lo que quería ser clara sin lastimarlo—Azul, en verdad te amo con todo lo que soy y me siento demasiado halagada, yo también me siento como tu en lo que dijiste en tu carta p.pero casarme a esta edad no está en mis planes, me refiero a que aún podríamos esperar un par...
Un beso interrumpe su discurso, ya que parecía que no se iba a detener—Finlay, si no cierras la boca me tiro por la colina—bromea, aunque obviamente significaba que ella lo hubiera rechazado, de todos modos se sentía conmovido porque ella lo hubiera hecho de una forma tan dulce y considerada.
La castaña lo piensa un momento para luego asentir lentamente, porque decide que le cedería la palabra sino se volvería loca con las ansias que inundaban su pecho, y eso era peor para ambos, sentía que estaba arruinando el momento.
Harry procede a apuntar al objeto de pánico mientras toma la palabra aún sin evitar que le de risa—Esto no es un anillo de compromiso, no te estoy pidiendo matrimonio, bebé—acaricia su cabello mientras le quita la cajita para volverla a abrir frente a ella, dejándole ver esta vez mas a detalle esa hermosa joya—No estoy buscando comprometerte a nada—aclara por si hacia falta todavía.
