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DESCANSO.
Finlay bebe su café mientras su mirada estaba perdida en la ventana, el barullo de los estudiantes en los pasillos podrían interrumpir cualquier tipo de hoyos negros en la mente de cualquiera a excepción de los de la Dra. Wallace, quien solo podía pensar en que mañana era su segundo aniversario con Styles y tenía que estar en el trabajo, solo aceptando que él estaba ahora mismo de camino a California en su gira internacional.
Habían hablado poco estas últimas dos semanas, por supuesto que al menos una vez cada día pero al estar acostumbrada a ser acosada por el intenso amor de su novio; le costaba conformarse con una llamada de media hora antes de dormir, una llamada en la que ambos bostezaban cansados por sus largos días y en la que solo podían decirse lo mucho que desearían estar acurrucados juntos en el colchón para soñar al unisono.
Finlay estaba teniendo muchas nuevas experiencias, algunas muy raras gracias a que en sí era bastante raro ser profesora de alumnos que en su mayoría, eran mayores que ella misma, o llamar "colega" a doctores de la tercera edad casi, ella apenas tenía veintitrés, a punto de tener veinticuatro pero aún así eso hacía que explorar cada día nuevas situaciones desconocidas... y quería contarle todo eso a su azul al llegar a casa, pero él no estaba en la mesa esperándola con café o esperando a que lleguen para hacer yoga juntos, eso la entristecía mucho.
Por supuesto que a primera hora del día un ramo de flores le llegó a casa en anticipación a la fecha especial, con un retrato de ellos juntos para colgar en su oficina de Golden Futures, pero eso no significaba que aún así su mejor regalo de cada día esté lejos ahora de su rutina, quería alcanzarlo para darle un beso, hablar por horas y volver a lo normal pero la adultez requería algo de voluntad y disciplina, debía aguantarse ahora mismo.
La vida no era justa, debía acostumbrarse a aquello.
—Doctora Wallace—una voz resonando en el salón vacío la hace volver a la realidad y voltear para encontrar a la secretaria de la directora, quien al obtener la atención de Fin comienza a hablar—Debemos comunicarle que las clases del jueves y viernes quedarán canceladas ya que pintaremos los salones y reemplazaremos las viejas pizarras—informa pasando a marcar la pizarra verde con una nota roja, seguramente para indicar cuáles serían cambiadas.
—Está bien Sra. Aspen, trataré de organizar las clases con los estudiantes vía online y avisarles esta misma tarde—se despreocupa pensando que le vendría bien una remodelación a este lugar, era hermoso pero muy viejo y algo descuidado ya.
—Eso suena maravilloso, doctora—halaga su responsabilidad que difería a la respuesta de los anteriores profesores en la que todos solo se lo tomaban como un fin de semana largo—He de informarle que en estos días un recado de parte de la institución será enviado a su hogar en agradecimiento a su esposo por la generosa donación—agrega también con una sonrisa agradecida... que ella no entiende para nada.
