AZUL GARFIO | FANFIC CAPITÁN GARFIO #OUAT

Capítulo 28: Misión Imposible

Definitivamente, esto no es para nada como lo muestran en las películas. Siento que el corazón se me saldrá por la garganta y los latidos resuenen en mis oídos, logrando distraerme un poco. La realidad de escapar de la prisión es alejada de la ficción. Acá, no sé si tendré un digno y heroico escape, no hay música que me acompañe y no tengo un equipo con el cual contar.

Solo soy yo... y el grillo.

El insecto me va indicando donde doblar, y cuando detenerme. Pasamos por un pasillo que daba hacia una entrada parecida a un arco y con un silbido, hizo que me detuviera. No sé cómo pude descifrar su tipo de comunicación, pero intuí que debía esconderme. Unos guardias pasaron despreocupados por delante de nosotros sin percatarse de nuestra presencia ya que alcancé a esconderme detrás de una columna. Una vez que no pude escuchar sus pasos, retomamos la marcha.

Nos adentramos a un pasillo donde se podía ver la luz del sol entrando al final del extremo. El grillo se detuvo en el ventanal y pude observar el exterior. El castillo era algo hermoso, majestuoso y lleno de arreglos florales, arbustos, enredaderas. Podía ver el centro del castillo lo que supuse era una especie de jardín, con columnas de mármol y una gran fuente de agua en el medio. Las personas se movían de un lado a otro. Personas elegantes y guardias. Desde mi ubicación pude deducir que no estaba más tres cuatro pisos por encima de ellos.

El grillo emite un sonido y me obliga a mirar hacia la derecha. Ahí estaba, la torre más alta del castillo. En el lado este del palacio.

Asomé un poco mi cabeza y dejé una parte de mi tronco afuera de la ventana para verificar que no fuera otra torre más que esa. No había otra edificación parecida, hasta sus ladrillos eran diferentes. Se extendía hacia lo largo en forma cilíndrica, sus ladrillos parecían de un rojo más oscuros que el resto de las paredes. Enredaderas infinitas bordeaban la torre, con diversas flores de variados colores.

Cuando intento retroceder, algo brillante capta mi vista, molestándome al principio. La reacción parecida a cuando te reflejan la luz del sol con un espejo. Vuelvo a mi posición, y me doy cuenta de que la fuente de brillo proviene de la torre. En lo más alto se puede observar una especia de apertura. Si te mueves en la dirección correcta, puedes ver que la torre aguarda algo brillante en su interior.

Eso era. La habichuela estaba ahí.

Sólo tenía que avanzar en L por lo pasillo; recto y luego a la derecha y estaría a los pies de la torre. El grillo lidera la carrera. Los tacos resuenan en el concreto y el insecto me detiene. Baja a la altura de mis pies y los rodea. Comprendo y me los saco. Tendría que aguantar el dolor desde ahora.

A medida que voy avanzando, puedo escuchar voces y ruidos fuertes. Desde el pasillo, miro hacia el exterior; se puede observar otro lado del centro del palacio. Veo a guardias y civiles moviendo algunas estructuras. ¿Estarán preparando las cosas para la condena de Garfio? ¿Lo colgarán acá? ¿Lo matarán en el pueblo?

El pensamiento del gozo de las personas que viven en el pueblo ante el acto cruel me revuelve el estómago.

Estamos a punto de llegar a una gran puerta que está a los pies de la torre, cuando el grillo me detiene. Guardo silencio y atraviesa una puerta pequeña. Mientras lo sigo me doy cuenta que son escaleras hacia abajo. Las escaleras nos llevan a un extremo del jardín y sostengo la respiración. El grillo se detiene, algunas personas pasan por delante de nosotros pero no nos pueden ver, la penumbra de las escaleras nos protege.

En ese momento, el grillo vuelva con velocidad hacia un extremo, frente a mí y de detiene en un arbusto, para luego esconderse. Qué demonios. Al principio no comprendo, pero luego entiendo. Me asomo con precaución y al ver que nadie viene, corro lo más rápido que puedo hacia su escondite, atravieso el arbusto, clavándome algunas ramas en los brazos, mi rostros y algunas piedras se incrustan en mis pies. Sé que es doloroso, pero no logro priorizarlo.