Capítulo 22: Pasado Oscuro

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Hola, he vuelto. Espero no haberlas hecho esperar demasiado. Estoy sumamente agradecida de los mensajes de apoyo. Ya estoy mejor, en un 80% de recuperación.

Las quiero y gracias por todo. Disfruten que ya queda poco. 

No olviden comentar que les pareció lo que se devela al final del capítulo ;)

Besos.

~****~


Siento una leve presión en la boca del estómago. Es bastante raro, ya que hace algunos minutos me sentía feliz y dichosa, llena de esperanza. Todo lo contrario, a la sensación de angustia que se apodera de este ambiente tan bueno.

Me sorprende que él esté tan tranquilo. O al menos, eso es lo que percibo. Luego del aviso por su captura, nos dirigimos hacia alguna posada dentro de las calles del reino, donde la gente sigue sus actividades normales, felices, satisfechos, ajenos a nuestra urgencia de escondernos.

Una noticia como esa no es algo fácil de asimilar: que le pongan precio a tu cabeza no es cuento de todos los días. Parece una experiencia de aquellas que una ve en las novelas policíacas.

Y es ahí cuando recuerdo mi situación; me encuentro junto a un criminal y acaban de poner precio a su captura. Si lo atrapan, probablemente, a mí también.

Sin embargo, a estas alturas, he superado la insistencia a querer alejarme o pedir explicaciones. Creo que necesito saber ciertas cosas, pero sólo lo que me incumbe.

Y, ¿qué es lo que me incumbe? Su pasado, sus intenciones en este viaje o... Sus intenciones respecto a mí. ¿Acaso me interesa conocer lo que siente por mí?

El huracán emocional está presente en estos momentos, muy lejano a lo que normalmente suelo manejar en mi cabeza. Doy cuenta de que no puedo dejar de pensar en los escenarios, posibles o no, que incluyen momentos afectivos con el capitán. Mis mejillas se calientan ante el pensamiento.

Mientras Garfio sostiene fuerte mi mano, encontramos una taberna en otra plaza, no muy lejana a la anterior. Observo bastante iluminación y gentío; el lugar está atestado de la energía positiva y festiva. Cuando estamos a punto de entrar, me percato de la estatua de un hombre que se impone en el medio. Rodeada de una pileta con agua en movimiento, las personas se reúnen a su alrededor, bailando y cantando, bebiendo y comiendo.

Me atrevo a decir que pertenece a alguien de la realeza, su representación en armadura, espada y rasgos propios de un héroe o príncipe.

No doy cuenta que me he detenido a observar, embelesada por el arte esculpido frente a mí. Falta poco para el anochecer y las tenues luces que entrega el sol escondido entregan un cielo rosado y anaranjado, dándole un toque relajado y de ensueño a todo el lugar.

Casi me hace querer quedarme aquí. Casi.

Siento la mano de Garfio en mi hombro y doy vuelta hacia él.

—¿Qué sucede, amor? —pregunta. Veo preocupación genuina en sus ojos.

Mis ojos van a sus labios de forma automática. Algo dentro de mí, comienza a calentarse. Percato que me ha costado respirar por un segundo.

Podría decirle en este minuto que me gusta su boca y quisiera morderle el labio. Que me encantaría sentir su urgencia mientras mis dedos acarician el cabello de su nuca e intensifico mi agarre. Que fácil y placentero sería decirle que fuéramos a mi apartamento a concluir cualquier tensión sexual que existe entre ambos.

Sin embargo, no lo hago. Sólo sonrío.

—Nada. Me gusta el ambiente de por acá. Recuerdo al lugar donde crecí —digo.

AZUL GARFIO | FANFIC CAPITÁN GARFIO #OUATDonde viven las historias. Descúbrelo ahora