¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada]

[28. La verdadera]

—___, despierta.

El zarandeo en su cuerpo la hizo despertar, encontrando frente a ella a Bruce, quien levantó las manos en señal de paz, por si seguía a la defensiva, ella observó a su alrededor, notando que estaba en un centro médico.

—¿Dónde estoy?

—Tranquila, seguimos en la torre, sólo te he traído al ala médica para hacer unos exámenes de tu cerebro.

Ella recordó lo que pasó hace un rato.

—Lamento lo que sucedió, estaba molesta.

—Descuida, todo está bien. Ya revisé el cuello de Loki y está en perfecto estado.

Ella rodó los ojos.

—No quiero verlo.

—Creo que el sentimiento es mutuo, el tampoco quiere verte. Espero que lo solucionen.

—No me interesa solucionarlo.

—Tal vez cuando recuerdes puede interesarte. —comentó, haciéndole una seña para que se sentara— Ahora, me encargaré de saber cómo podemos solucionar ese tema, ¿de acuerdo?

—¿Eres un mago o algo así?

—No, pero soy científico.

Ella apretó los labios en una mueca mezclada entre la confusión y la diversión.

—¿Y eso que tiene de relevante?

—Algunas cosas mágicas tienen una explicación científica, tal vez podamos hallar el modo de recuperar tu memoria sin el libro profético.

—¿El libro profético? —preguntó curiosa— ¿Hablas del libro que tiene Mephisto acerca de "mi vida"?

El hombre se giró hacia ella con las cejas arqueadas.

—¿Mephisto tiene el libro?

—Sí.

—¿Y puedo preguntar dónde está Mephisto?

—Encerrado en una cueva por uno de mis hechizos mágicos.

—Fue así como llegaste hasta aquí, ¿verdad? —intuyó mientras se acercaba, ella asintió— Vaya, incluso con el cerebro lavado sigues siendo muy astuta, igual que tu padre.

Ella hizo una mirada de lástima mientras Banner le extendía su mano, para que la tomara, guiándola a un aparato bastante grande.

—¿Qué es eso? ¿Qué vas a hacerme?

—Tranquila, tranquila. Te haré una resonancia magnética, así podremos saber qué parte de tu cerebro está afectada.

—¿Me va a doler?

—No, estarás bien, confía en mí.

Ella respiró hondo, recostándose en la máquina, seguidamente Bruce la encendió para comenzar el procedimiento.

—Quédate totalmente quieta, ¿sí?

Ella atendió a su petición, mantendiéndose totalmente estática en el lugar, mientras el aparato hacía su debido trabajo, unos largos momentos después, la misma se detuvo.

—Listo, puedes levantarte.

Ayudó a la mujer a pararse, luego acarició sus hombros en acto reconfortante.

—¿Qué pasará si nunca más puedo recordar?

El doctor Banner suspiró.

—Esperemos que no sea así. —apretó los labios— Tendré las imágenes en un rato, mientras tanto tú estarás con los demás, ellos te ayudarán con unas cosas que encontramos con pacientes que sufren con pérdida de memoria.

—De acuerdo...

En ese momento, una figura se hizo presente en la puerta, mostrando allí a Wanda.

—¿Todo listo?

—Sí, ya puedes llevártela. Iré con ustedes en un rato.

La pelirroja extendió su mano hacia la ojiplateada.

—Vamos.

Ella la tomó con cautela, no sin antes despedirse con un movimiento de mano del científico, quien le brindó una última sonrisa antes de que saliera.

Caminaron por los pasillos de la torre en un silencio extraño para la castaña, que inmediatamente deseó romperlo.

—Lamento haber intercambiado tus poderes, puedo devolvértelos.

—Descuida, linda. No fueron daños graves, todo está bien.

Entraron en la habitación de Wanda, ésta misma le extendió unas prendas a la mujer.

—Dúchate y cámbiate, te sentirás más relajada. Yo te estaré esperando afuera.

...

Llegaron después de un rato, con la castaña ya vestida con una camiseta color gris, un pantalón negro y unos tenis blancos, fijó su vista en la sala donde se encontraban Pepper, Steve, Natasha, Thor y Loki, ella frunció el ceño al verlo allí.

Creyó que no quería verla.

Sin embargo, lo dejó pasar.

—Tenemos algunas cosas que te pertenecían, tal vez eso pueda ayudarte un poco a recordar. —murmuró Pepper, sonriendo dulcemente.

Wanda guio a la reina hasta el sofá, sentándola en medio de todos.

—¿Por qué son tan buenos conmigo?

—Porque somos tus amigos y te amamos. —respondió Thor— Queremos mostrarte quién eres en verdad.

—Sí, la verdadera ___ Stark. —apoyó Steve.

—Claro, todo si tú lo permites.

Ella asintió en seguida.

—Adelante.

La primera en efectuar un movimiento fue Pepper, quien tenía en sus manos un marco con una fotografía adentro.

—Esta es mi foto favorita de ustedes, se veían tan felices juntos.

Tomó el marco, detallando la fotografía, Tony se encontraba sentado en el mismo sofá en el que ella estaba justo ahora, mantenía una sonrisa de oreja a oreja, mientras que en su regazo estaba ella misma, abrazándolo por el cuello y con la cabeza recargada en su hombro, con los ojos cerrados y una sonrisa de oreja a oreja.

Pronto a su mente vino el recuerdo de una voz.

"Eres mi orgullo y mi gran amor, ___ Stark. Escogería ser tu padre hoy, mañana, siempre y en todas las vidas que tengas, nunca lo olvides. Te amo tres millones, mini Stark."

Esa voz, era la voz de su padre.

—¿Cómo murió? —preguntó, mientras sus ojos se cristalizaban.

—Arrancaron su reactor del pecho, eso era lo que lo había mantenido con vida hasta ese momento.

Pasó las yemas de sus dedos por el rostro de su padre en la fotografía, sintiéndose impotente al no poder recordarlo.

—Puedes quedártela, tal vez viéndola seguido puedas recordar algo.

Ella le brindó una sonrisa leve, mientras Natasha reproducía un vídeo del televisor, donde se veía a la castaña bailando alegremente junto a las dos pelirrojas al compás de una melodía movida.

—Te encantan las fiestas, siempre eras el alma de todas ellas.

—Y los libros. —comentó Steve, mostrando uno de los libros que ella había leído hace algún tiempo— Te encanta subrayar frases que te gustan con muchos colores.

Ella comenzó a sentir aún más impotencia.