¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada]

[20. Sospechoso]

New York.

Volvieron a la torre malheridos, más que todo Loki, quien había sido apuñalado por la reina, éste iba recargado de su hermano y de Peter, pronto lo dejaron en el sofá, para poder curar su herida.

—¿Esto lo hizo ___? —preguntó Pepper, con angustia.

—Es demasiado poderosa, consiguió quitarnos nuestros poderes con tan sólo una ráfaga de aire.

—¿Podrán recuperarlos?

—Sólo es por un corto período de tiempo, eso creo.

Thor levantó la vestimenta de su hermano, para limpiar su herida con alcohol, esperó una reacción por su parte, sin embargo, el pelinegro continuaba con la mirada perdida, sin emitir palabra alguna.

—Lo lamento, hermano.

Por fin, éste reaccionó levantando la mirada hacia él.

—Por un momento creí que estaba recordándome, por esa sonrisa, esa sonrisa que ella siempre solía hacerme... Y luego, todo se volvió trágico otra vez, cuando me clavó esa espada.

El dios del engaño tragó hondo, soltando una lágrima.

—Ella no me reconoce...

El dolor de la herida no fue nada comparado al dolor que sintió en el momento en que la mujer clavó la espada, sin remordimiento alguno.

¿Por qué esto tenía que ocurrir?

¿El karma por fin había llegado para él? ¿Tendría que pagar todos los errores que cometió?

—¿Qué vamos a hacer ahora? —murmuró Wanda, mirando al capitán.

—No sabemos a dónde se fue.

—¿Y qué haremos entonces? ¿Esperar a qué vuelva a atacar otra ciudad?

—Tenemos que encontrar una forma de que recupere la memoria.

—Para eso necesitamos capturarla, pero no tenemos nuestros poderes. —comentó Banner, estrujándose el rostro.

De pronto, una alarma sonó en el lugar, avisando de un ataque en Los Ángeles.

—Otro ataque, ¿será ella?

—Jarvis, información. —pidió Rhodes.

En seguida, la inteligencia artificial mostró una grabación de la castaña atormentando a la ciudad.

—De acuerdo, vamos...

—No iremos todos esta vez, algunos están bastante heridos. —murmuró Steve— Thor, ¿crees poder ir conmigo?

El mencionado giró el rostro hacia el dios del engaño, temeroso de dejarlo solo, sin embargo, Peter se sentó junto a él.

—Yo cuido del señor Loki, vaya con él.

—Gracias, niño.

—¿Irán sólo ustedes dos? Es peligroso.

—Nat, ___ está sola, podemos sacar ventaja de esto.

La espía suspiró, asintiendo.

—Tengan cuidado.

Los dos rubios se dirigieron al jet, para volar nuevamente hacia el paradero de la castaña.

—¿Algo que tengas en mente, cap?

—Para serte sincero, no tengo ningún plan ahora mismo y eso me hace sentir un poco inseguro.

—Sólo espero que no trate de matarnos...

—Es algo imposible de descartar, sobretodo si va con su ejército.

Thor suspiró.

—¿Te encuentras bien, amigo?

—Está situación es de la mierda. —se pasó una mano por el cabello— Sólo quiero a mi mejor amiga de vuelta.

...

Los Ángeles, California.

El jet aterrizó, los dos individuos bajaron, estando a la defensiva, pero para su sorpresa esta vez no había tropas, ni estaba todo en completo caos, pero eso no implicaba que las personas no estuvieran asustadas. Ambos corrieron hacia unos sonidos provenientes en el centro de la ciudad, encontrando a unos metros a Galactic queen, quien tenía a un hombre por el cuello asfixiándolo, mientras a unos pasos una mujer le suplicaba que parase, los dos vengadores se acercaron hasta ella.

—¡Suficiente! —gritó Steve, captando su atención— Bájalo, ahora.

La ojiplateada sonrió ladeadamente, arrojando al hombre al suelo, éste la miró con terror y ella aproximó su rostro al de él.

—Esfúmate, humano.

El hombre corrió velozmente fuera del alcance de la reina, al mismo tiempo ella se giró hacia los dos individuos, que se posicionaron para atacar, pero para sorpresa de todos, la castaña se puso de rodillas y colocó las manos en su cabeza, sin borrar su sonrisa.

—Me rindo.

"¿Qué? ¿Se rinde así nada más?" Pensó Thor para sus adentros, sospechando de la situación.

—Algo no está bien, Steve. Fue demasiado fácil. —susurró el dios.

—Tienes razón.

—¿Pueden apresurarse? Se me cansan las manos. —dijo ella, arqueando una ceja.

Se acercaron sigilosamente a ella, temerosos de que hiciera algún movimiento que pudiera desconcertarlos, sin embargo, no se movió, siquiera parpadeó, por lo cual el capitán le colocó unas esposas y la levantó, entregándosela a Thor, que la tomó del brazo para comenzar a caminar al jet nuevamente.

—¿Dónde están tus aliados?

Ella no respondió a su pregunta, los dos rubios se miraron entre ellos.

Todo esto era muy sospechoso, ¿qué estaba tramando?