¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada]

[30. Avances]

Un rato después.

Se quedó con Thor en la sala, hablando acerca de la vida de ella misma.

—Muy bien, repasemos lo que hablamos. —habló él, posanso una mano en su espalda— ¿Cómo te llamas?

—___ Stark Smith, de casada ___ Laufeyson.

—Muy bien, ¿cuántos años tienes?

—25, a punto de cumplir 26.

El rubio asintió, sonriente.

—¿Cuál es tu color real de ojos?

—Cafés, como los de mi padre Tony.

—Pero ahora los tienes plateados, ¿cómo los de...?

—Mi madre Melanie, o como su nombre real, Galaxia.

—Exacto. —sobó su espalda— ¿Cuál es tu canción favorita?

—Magic, de Pilot.

—¿Cuántos años llevas casada con Loki?

Ella arqueó una ceja, mientras el rubio le hacía una mirada suplicante para que respondiera.

—Dos años... —contestó en un suspiro.

—Bien, memorizas rápido la informac...

Un ruido se hizo presente, ambos se giraron encontrando allí a Loki.

—¿Qué están haciendo?

—Le ayudaba a ___ a tener la información más relevante, hemos tenido algunos avances, recuerda unas pocas cosas con su papá.

Éste asintió, fijando su vista en la mujer, que inmediatamente apartó la suya, eso no le impidió aproximarse hasta el sofá y sentarse.

—Iré por un vaso de agua, ¿quieres un poco, ___?

Ella le dio una sonrisa tímida.

—Sí, muchas gracias.

El dios del trueno le dio un asentimiento, levantándose para ir a la cocina, dejando solos a su hermano y mejor amiga, siendo esta última quien mantuvo la mirada fija en la mesa, para evitar ver al pelinegro.

—Y... ¿Qué te ha contado Thor?

—Algunas batallas, las fiestas, cosas de nuestra relación, pero no he podido recordar nada.

—Es algo de tiempo, de seguro lo lograrás.

—¿Ya no vas a soltar ningún comentario irónico? —musitó arqueando las cejas.

—Lo lamento.

—Eso es lo único que sabes decir.

—¿Podrías dejar de actuar cómo si me odiaras, ___? Yo sólo quiero ayudarte.

—¿Cómo? ¿Culpándome de lo que sucedió?

—Ya basta con eso, acepto que tengo la culpa, pero tú también la tienes en cierta parte.

Ella se mantuvo en silencio, en seguida Loki se sentó junto a ella.

—___, mírame por favor.

—¿Para qué?

—Sólo hazlo.

—No serviría de nada, no tendría relevancia... —comentó, para luego dirigir su mirada a la mano del hombre, donde ya no estaba su argolla— Porque al parecer te rendiste muy fácilmente, "incluso después de todo".

Loki dirigió sus ojos a su mano, recordando en seguida que había tirado su argolla.

—Sin memoria o con memoria, nunca nada va a cambiar, tú seguirás siendo un imbécil que se deja llevar por sus impulsos.

Ella se levantó rápidamente, sin embargo él la tomó de la muñeca con un poco de fuerza.

—Suéltame.

—¿O qué? ¿Me vas a quemar? —preguntó, haciéndola girar, pegando sus cuerpos de tal forma que sus rostros quedaron sólo a unos centímetros.

Una corriente electrizante le pasó por la espalda al sentir algo familiar en el tacto del pelinegro en su cintura, al igual que su lenta respiración y su semblante tan varonil y atractivo.

Su rostro enrojeció al instante, sacando una sonrisa ladeada de parte del dios, quien aproximó sus labios a su oído.

—¿Qué ocurre, preciosa? ¿Algo que te resulte familiar?

Pero en ese momento su mente no pudo efectuar algún recuerdo, ya que había perdido todo sentido en tan sólo un minuto, lo único que podía pensar era en cómo sería besarlo.

¿Loki la ponía así?

Su mente no parecía reconocerlo, al menos no del buen modo en que debería, pero su cuerpo sí, porque sus brazos instantáneamente rodearon su cuello, y una de sus manos acarició sutilmente sus rizos negros.

¿Qué estaba haciendo? No lo sabía.

Pero le gustaba.

¿Y si besarlo la ayudaba?

Inclinó su rostro hacia él, abriendo ligeramente sus labios, pero en ese momento un ruido la exaltó y se separó a gran velocidad, para cuando se giró, vio a Thor con dos vasos de agua.

—Aquí tienes. —sonrió, tendiéndole el vaso— ¿Todo en orden?

La ojiplateada observó de reojo al dios, que había quedado atontado en su lugar.

—Sí, todo en orden.

—Bueno, ¿qué te parece si dejamos toda esta cosa de las memorias por hoy y simplemente hacemos algo divertido?

—¿Cómo qué?

—Sígueme.

La tomó de la mano para llevarla a su habitación, pero antes de irse se giró a su hermano.

—¿Quieres venir?

Volvió a la realidad, fijando su vista en el rubio.

—No, descuida. Tengo algo importante que hacer.

En cuánto el rey de Asgard y su mejor amiga se marcharon, Loki corrió a laa afueras de la torre, buscando desesperadamente su argolla.

No se rendiría, recuperaría a su esposa.

Aún así doliera, aún así su corazón sangrara un sinfín de veces.

La recuperaría, porque ya pudo ver que a pesar de que la mente de la mujer sólo recuerda lo malo, su cuerpo recuerda lo bueno.

Tenía oportunidad de demostrar que su amor era más fuerte que el dolor.