[42. Te quiero, Steve]

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—No me están ocultando nada, ¿verdad?

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—No me están ocultando nada, ¿verdad?

—No.

Un silencio incómodo se hizo presente en la sala de entrenamiento, hasta que de repente alguien más entró al lugar.

—___, ¿podemos hablar? —murmuró Steve, con el gesto serio.

—¿Qué ocurre?

—Ven conmigo.

Ella asintió, girándose a los hermanos.

—Nos vemos después.

Salió junto al capitán a paso rápido, Thor estuvo a punto de hacer lo mismo, hasta que el pelinegro se lo impidió.

—Hermano, sé que están ocultándome algo.

—Lo siento, Loki. No sé de que estás hablando.

Éste arqueó la ceja, el rubio comenzaba a ponerse nervioso, sin embargo respiró hondo y volvió a hablar.

—No puedo decírtelo, lo prometí.

Esta vez logró salir de allí, dejando a su hermano de una pieza.

¿Qué estaba pasando?

...

Mientras tanto con Steve y ___.

Llegaron a la habitación del hombre, éste cerró la puerta tras de sí, invitándola a sentarse en la cama.

—¿Qué pasa?

—Estoy preocupado, por lo que pueda pasar. Tengo miedo de no hacer lo suficiente, que nunca puedas recuperar la memoria, que te volvamos a perder, que Mephisto logre su cometido y...

—Wow, wow, wow... —lo interrumpió— Steve, podré no recordarte totalmente, pero creo que nunca te había visto tan nervioso.

—___, te hice muchas cosas malas. Necesito compensártelo de alguna manera, tengo que...

De nuevo, lo volvió a interrumpir.

—¿Qué te hace pensar que debes recompensármelo? Ya te perdoné.

—Pero ni siquiera recuerdas todo.

—¿Y?

—Y...

Ella le tomó el rostro, acariciándolo. E inmediatamente a ambos les llegó un recuerdo.

Un bello y gracioso recuerdo entre su tormentoso matrimonio fallido.

*Recuerdos*

La Stark llegó a su departamento, encontrando todo apagado, lo cual la hizo extrañarse.

—Steve, ¿estás en casa?

—¡Estoy en la habitación! —gritó desde lejos.

—De acuerdo...

Caminó hacia el lugar mencionado por su esposo, encontrando para su sorpresa, una cena a la luz de las velas.

—¿Qué es esto?

—Sé que hemos estado peleando últimamente, así que quería recompensarlo.

—Bien, ¿pero sí sabes que tenemos comedor? —preguntó, sonriendo socarronamente.

—Lo sé, sólo quería hacerlo más íntimo. Preparé pasta a la bolognesa, tal y como te gusta, con la cantidad perfecta de queso parmesano.

—Te esforzaste bastante, pero no creo que sea buena idea tener una vela encendida con las cortinas tan cerc...

No pudo terminar puesto que la vela se cayó, encendiendo la cortina de su habitación.

—¡Mierda!

—¿¡Dónde está el extinguidor!?

—¡No tenemos extinguidor!

—¿¡Qué!? —jadeó asustado— ¿¡En qué clase de departamento vivimos!?

—¡Fue tu idea mudarnos aquí!

Después de mucho pánico, consiguieron apagar el fuego con un gran balde de agua. Sus cortinas habían desaparecido y el suelo estaba empapado, al igual que su comida estaba completamente quemada, inmediatamente la mujer de ojos cafés soltó una carcajada.

—Qué desastre, ni siquiera puedo hacer una cena romántica.

—Steve cariño, no seas tan duro contigo mismo. —le tomó el rostro y lo acarició— ¿Qué te parece si vamos a ese restaurante chino y pedimos muchas galletas de la fortuna?

El rubio sonrió.

—Buena idea, linda.

Ambos individuos se observaron con una sonrisa.

—¿Por qué dejamos que todo se arruinara, Steve?

—Porque fui un idiota durante mucho tiempo, pero ten por seguro que ya no lo soy más, y haré lo que debí hacer hace mucho tiempo, ser un buen amigo.

Ella le sonrió, abrazándose a él.

—Te quiero, Steve.

—Y yo a ti, linda.

Cuando se separaron, la mujer lo miró fijamente.

—Encontraremos una solución, te lo prometo, no tienes que seguir agobiándote.

Un último abrazo, hasta que la reina se levantó de la cama, saliendo de la habitación, para dirigirse a la suya propia, encontrando al llegar a su esposo con el ceño fruncido mientras leía un libro.

No hubo necesidad de preguntar, el ambiente se sentía tenso desde la entrada, todo indicaba que no estaba de buen humor.

—Estás molesto.

—No. —respondió, sin apartar la vista del libro.

—No fue una pregunta.

—No me interesa.

Ella bufó, cruzándose de brazos.

—¿Cuál es el problema, Loki?

¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora