¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada]

[43. Discusión]

—¿Qué estás ocultándome, mortal?

—Ya te dije que nada, ¿por qué no puedes dejarlo así?

—Porque no te creo. —siseó— ¿Desde cuándo me ocultas cosas?

—Oh por favor, no actúes como un melodramático.

—Sólo quiero entender por qué mi hermano puede saberlo, y por qué yo no.

—¿Ese es tu problema? ¿El que Thor lo sepa?

—No, ese no es el problema.

—¿Entonces cuál es?

El dios volvió a prestar atención a su lectura, su esposa rodó los ojos.

—Por favor, no es como si tu nunca me hubieras ocultado algo.

—¿Ahora vas a recalcarme cosas del pasado?

—Sólo estoy dejando claro un punto.

El pelinegro soltó un resoplido.

—El maldito problema es que por ocultar las cosas es que estamos en todo este embrollo.

—¿De verdad? Que yo recuerde fue porque tú me abandonaste por un malentendido.

Éste gruñó, explotando repentinamente.

—¿¡Por qué sólo tienes que recordar lo malo!?

Ella explotó de la misma forma.

—¡Pues lo lamento, un demonio extradimensional me borró la memoria porque mi esposo es un idiota impulsivo!

—¡No, no me culpes de tu mierda, ___! —refunfuñó, señalándola— ¡Porque fuiste tú la que decidió olvidarme y olvidar a todos! ¡Es tu culpa!

La castaña quedó estática, sintiendo el dolor ante sus últimas palabras.

Sí, era su culpa. Ella lo decidió.

Respiró hondo, evitando que las lágrimas que se asomaron por sus ojos resbalaran por su mejilla, en cambio, sonrió cínicamente.

—Ya lo sé, Loki. No tienes que recordármelo cada maldito momento que puedes.

El ojiazul pareció reaccionar a sus propias palabras.

—Mierda ___, yo...

—Vete al carajo. —interrumpió, girándose sobre su cuerpo y saliendo de la habitación.

Pero él no permitiría que se fuera, por ende se levantó velozmente de la cama, yendo tras ella.

—¡___, vuelve aquí!

—¡Déjame en paz!

—¿¡Por qué tienes que ser tan terca, mujer!?

—¿¡Por qué tienes que ser tan imbécil!?

Loki rechinó los dientes, tomándola de la muñeca fuertemente para hacerla voltear.

—Pues adivina qué, linda. Te casaste con este imbécil.

—Ah, ¿y por eso debo aguantarlo? —espetó, permitiendose finalmente llorar— ¿Por eso debo aguantar tus ataques de impulsivilidad? ¿Por eso debo aguantar que me hieras cada vez que algo malo pasa? ¿Esa es tu excusa?

No respondió, por lo cual ella continuó hablando.

—Tal vez ya no quiero estar casada con este imbécil.

—¿Qué?

—Sí, tal vez sólo quiero mandarlo todo a la mierda, y así sería más fácil lidiar con el dolor cuando todo acabe.

—___, ¿de qué estás hablando?

La mencionada se limpió las lágrimas, respirando profundo y viéndolo fijamente.

—Sólo déjame en paz, ¿quieres?

Se soltó bruscamente de el, volviendo a alejarse, pero nuevamente él volvió a seguirla, llegando ambos hasta la cocina, donde la Stark sacó una jarra de jugo de la nevera para servirse en un vaso.

—¿Eso es lo que en verdad quieres?

—Creí haber dejado en claro que sí.

—¿Entonces quieres que me aleje de ti? ¿Tan mal he hecho todo como para que quieras eso?

—Joder, ¿qué te cuesta dejarme sola, Loki? Ya lo hiciste muchas veces.

El dios se mordió la mejilla internamente, apartando la mirada.

—Sí, tienes razón. Lo he hecho muchas veces. —musitó, con el semblante serio— Y si esa es la imagen que tendrás para siempre de mí, entonces no vale la pena tratar de hacerte pensar lo contrario.

En ese momento, Peter llegó a la escena.

—¿Qué está sucediendo?

—___ ya no quiere tenerme cerca, niño. —miró de reojo a su esposa— ¿No es así, querida?

Ella suspiró frustradamente, mientras le daba la espalda y se bebía el líquido en silencio.

—¿Es verdad, ___?

La reina no respondió, únicamente dejó el vaso en el lavaplatos y se retiró del lugar, dejando solos a los dos hombres.

—Señor Loki, ¿está bien?

—No, chico. Soy un completo idiota, y por fin me trajo consecuencias.