[34. La extraña marca]

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La castaña iba cayendo a toda velocidad totalmente inconsciente, por lo cual Hulk interfirió rápidamente, saltando hacia ella para atraparla, luego todos corrieron hacia el lugar

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La castaña iba cayendo a toda velocidad totalmente inconsciente, por lo cual Hulk interfirió rápidamente, saltando hacia ella para atraparla, luego todos corrieron hacia el lugar.

—¡___! —exclamó Loki, llegando hasta ella y recostando su cabeza en sus piernas— ¡___, despierta!

La mencionada soltó un jadeo ahogado, tomando con fuerza el brazo del dios.

—Tranquila, estás bien, respira.

Al cabo de unos minutos, pudo recuperar su compostura, sentándose en el césped.

—¿Todos están bien? —preguntó, observando a todos a su alrededor.

—Lo estamos. Pero Karun logró escapar.

—Sí, lo sé. Me atacó allá arriba, y me dijo que volvería ser suya costara lo que costara.

—¿A qué se refiere?

—Creo que mi madre y ella tenían una relación amorosa bastante extraña.

—¿Entonces ahora quiere una relación extraña contigo? —murmuró Steve, haciendo una mueca.

—Creo que sí.

—Como si necesitara más razones para odiar a esa loca. —dijo Loki, rodando los ojos.

—Estamos a salvo, por ahora. Pero habrá que estar preparados, ellos volverán en cualquier momento.

...

Después de reparar la torre con su magia, decidió tomar un baño para relajar sus músculos, en cuánto salió de la ducha, mantuvo la vista fija en el espejo durante un largo rato.

—¿Cuándo volveré a ser yo? —preguntó en un susurro, observándose a sí misma.

Unos toques en la puerta la sacaron de su trance.

—¿Todo en orden? Llevas ahí mucho tiempo.

—Salgo en un momento.

Tomó una de las toallas, amarrándola a su cuerpo, para finalmente abrir la puerta, encontrando a Loki allí, pudo fijarse en que tenía una ligera cortada en la ceja, inmediatamente posó su mano allí.

—¿Te duele?

—No, estoy bien.

Sin embargo, ella usó sus poderes para curarlo, dejando su piel intacta.

—Listo, como nuevo.

—Gracias, preciosa. —sonrió levemente— Recuerdo que antes era yo el que te curaba a ti.

Ella le devolvió una sonrisa triste.

—Quisiera poder recordarlo.

Pasó de largo, aproximándose hasta la cama, donde encontró la ropa que Natasha le había dejado.

—Todo va a estar bien, mientras estemos juntos. —dijo, besando su hombro desnudo.

Su esposa se sentía mal, podía sentirlo, podía saberlo con tan sólo ver su mirada apagada, estaba sufriendo y no sabía cómo acabar con su dolor.

Se quedó en silencio, observando como ésta se vestía, recorrió su cuerpo con la mirada, hasta que notó algo extraño en el momento en que pudo visualizar su nuca cuando ella se levantó el cabello, en un movimiento rápido se aproximó hasta ella para revisar mejor.

—¿Qué ocurre?

—Agárrate el pelo un momento, acabo de ver algo.

Ella atendió a su petición, levantando nuevamente su cabello, allí Loki lo visualizó a la perfección, una marca extraña con forma de estrella demoniaca se encontraba en el cuello de su amada, la tocó con la yema de su dedo índice, notando que se sentía como si la hubieran quemado con ella.

—¿Qué sucede? Estás poniéndome nerviosa.

El pelinegro estaba pálido, esa marca era la prueba de que Mephisto había manipulado a la ojiplateada, era el recuerdo constante de que mientras estuviera ahí postrada en su nuca, ___ nunca volvería a recuperar la memoria.

¿Cómo no se dio cuenta antes?

Sin aguantar más, ella dirigió su mano a su nuca, tocando la marca.

—¿Qué es eso? ¿Qué tengo ahí?

—Es una marca, esto demuestra que Mephisto tiene tu mente bajo su manipulación, eso es lo que te impide recordar.

—¿Q-qué?

Se giró hacia él, mostrándole su bonito rostro contorsionado en tristeza, él inmediatamente posó sus manos en su rostro, en señal de reconforte y cariño.

—¿N-no voy a poder recordar jamás? —murmuró en un hilo de voz, mientras una lágrima se deslizaba por su rostro.

—No, no digas eso. Encontraremos una solución, te lo prometo.

Pero ella sabía que la única solución era la muerte.

Ya fuera su propia muerte, o la muerte del demonio.

Soltó un sollozo roto, abrazándose con fuerza al dios, que no dudo en abrazarla también, acariciando su cabello con dulzura, mientras sus orbes azules se cristalizaban.

Estaba prometiendo algo que no sabía si podía cumplir.

Quería que ___ estuviera bien, pero esa marca en su nuca sería el inicio de su sentencia.

¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora