[15. Segunda oportunidad]

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Nix, cinco días después

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Nix, cinco días después.

La nave aterrizó, la compuerta se abrió y la reina salió junto a sus dos principales aliados.

—Bienvenida a tu planeta, Galaxia.

La mujer de ojos plateados miró a su alrededor, en seguida varios de los habitantes de su planeta corrieron hacia ella.

—¡Nuestra reina ha regresado! —exclamaron al unísono.

El pueblo la levantó en brazos alabándola, ésta sonrió, fijándose en sus aliados, quienes le brindaron una sonrisa leve, cuando Galaxia se alejó con las demás personas hacia su palacio, se permitieron hablar.

—Nuestro plan marcha a la perfección, gracias a tu ayuda, Karun.

La pelirroja asintió.

—No podemos cantar victoria tan pronto, tendremos que ir a la tierra tarde o temprano, y si los vengadores descubren quién es en realidad, podría traernos problemas.

—No creo que puedan recuperarla tan fácilmente, está bajo mi hechizo de manipulación y bajo tu hechizo de falsas memorias. —aseguró el demonio— La única forma de que la despierten de su trance y que recupere sus memorias es con el antiguo libro, y ese ha estado perdido por muchos años.

Caminaron tranquilamente hacia el palacio, con la certeza de que nadie estaba escuchando su conversación.

—Lo sé, aún así no puedo evitar sentirme preocupada.

—Es algo normal, cuando nuestra Galaxia original fue a la tierra todo nuestro plan se cayó a pedazos, pero debemos tener la fé de que esta vez las cosas saldrán tal cual y lo dicta la profecía.

—Espero que tengas razón. —murmuró, soltando un suspiro— Porque no pienso perder de nuevo, mucho menos a la hija de mi mejor amiga.

Cuando llegaron al palacio, encontraron a la castaña parada en frente de su propio trono, observándolo con una expresión indescifrable.

—¿Qué ocurre, majestad?

Ella se giró, brindando una sonrisa tranquilizadora.

—No es nada, sólo no recordaba que fuera tan grande... —volteó el rostro hacia la pelirroja— Karun, ¿te importaría acompañarme a mi recámara? Me sería de mucha ayuda tu opinión de lo que debo usar para la fiesta de esta noche.

La mencionada sonrió, acercándose a ella y tomándola de las manos.

—¡Será estupendo! Hace siglos no íbamos a una fiesta juntas.

Galaxia rio levemente, mirando de reojo a Mephisto, quien la estaba observando con una expresión de lujuria y deseo, lo cual la hizo sentir incómoda, por ende se giró hacia él y apretó los labios en una sonrisa forzada.

—¿Te veremos en la noche, Mephisto?

—Allí estaré, majestad. —dio un asentimiento— Usted sabe que nunca podría apartarme de su lado.

Aquellas palabras le provocaron un corrientazo en la espalda, sintiendo un poco de asco con la situación, rápidamente dio un asentimiento y se giró, tomando de gancho a su servidora y finalmente alejándose del lugar.

Emprendieron camino a la habitación de la reina en un largo silencio, cuando llegaron y Karun abrió la puerta, los ojos plateados de la mujer destellaron en asombro, no recordaba que su recámara fuera tan grande y lujosa.

Ambas entraron y la puerta se cerró, mientras se sentaban en la gran cama.

—Bien, hora de elegir tu atuendo.

La reina se rascó la nuca, torciendo la boca.

—En realidad lo del atuendo fue una excusa para que pudiéramos alejarnos de Mephisto, me pone algo incómoda.

—Lo imaginé, siempre ha sido así.

—Sí... —se encogió de hombros, sonriendo— Así que podemos hacer algo divertido y luego hablamos lo del atuendo.

Su amiga frunció el ceño de forma divertida.

—¿Qué tienes en mente?

Ella le brindó una sonrisa juguetona, efectuando su magia para que en sus manos apareciera una botella de vino y dos copas, sirvió un poco de la bebida en una de las copas y se la extendió.

—¿No es un poco temprano para beber? —dijo riendo.

—Por favor, Karun. ¿Cuándo te volviste tan amargada?

Mientras la mujer servía licor en la otra copa, la pelirroja borró su sonrisa un momento.

Ella se veía igual que su mejor amiga fallecida, y claro que era así, porque era su hija.

Tiene su misma sonrisa, la misma forma de arrugar la nariz, incluso los mismos gestos de incomodidad.

También tenía aspectos de Tony, el hombre que siempre odió, el hombre que le arrebató a la única persona que se preocupó por ella.

Pero ahora tiene una segunda oportunidad, y no la volvería a perder, incluso si eso implicaba tenerla bajo un control mental para siempre.

—¿Estás bien?

Volvió a la realidad, observando a la reina con la ceja arqueada.

—Oh sí, sólamente estaba recordando nuestros momentos juntas, antes de que desaparecieras...

En seguida, la castaña la abrazó.

—Estoy aquí de nuevo, y te prometo que no volveré a irme.

Asintió, abrazándola de vuelta.

—Sé que no lo harás.

Y ella se aseguraría de que no lo hiciera, no de nuevo.

¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora