[37. No eres un monstruo]

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Unos días después

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Unos días después.

Por petición de la ojiplateada, los vengadores volvieron a encerrarla en la celda de máxima seguridad, de forma que así no podría atacar a nadie, ni mucho menos usar sus poderes de alguna forma, pese a que Loki se opuso, ella no dio vuelta atrás.

Varios días más tarde, no había comido nada, no había dormido o incluso había hablado, se mantenía estática en una esquina, con lágrimas resbalando por sus ojos, sintiéndose totalmente horrible por lo que podría pasar. Sus amigos se encontraban en la sala de conferencias, todos muy preocupados por su estado.

—Imaginen lo horrible que debe ser para ella todo esto. —dijo Pietro con lástima— Es algo obvio que va a caer en una depresión grave.

Steve se estrujó el rostro.

—La impotencia fue asquerosa, verla ahí en la cama llorando, diciendo que nunca volvería a ser libre, y que no pudiera hacer nada al respecto.

—Tiene que haber una solución, por algún lado.

El dios del trueno negó con la cabeza de inmediato, reprimiendo las lágrimas que deseaban salir de sus ojos, pero su tono de voz melancólico delató lo roto que se sentía.

—Mientras mi mejor amiga tenga esa maldita marca en el cuello, no podemos hacer nada.

—¿Dónde está Loki?

—Fue a ver a ___.

...

En las celdas.

Caminó silenciosamente por el lugar, llegando hasta la enorme celda donde su esposa estaba confinada, pese a que no emitió ruido alguno, ella pudo sentir su presencia.

—No deberías estar aquí, Loki.

Su voz era rasposa, apagada, producto de las incontables horas en las que ha estado llorando sin parar.

—¿Por qué no?

—Es tonto que arriesgues tu vida, sabes que podría hacerte daño.

Sintió tristeza ante las palabras de la castaña.

—¿Qué mierda de imagen estás teniendo de ti misma ahora, ___? —preguntó con preocupación e indignación mezcladas.

Ella se encogió de hombros, sin querer hablar más, por lo cual él optó por entrar a la celda.

—No quiero que estés aquí.

—Deja de alejarme.

Suspiró pesadamente, cerrando los ojos para evitar verlo, mientras escondía su cabeza entre sus piernas.

¿Volverás a mí? [loki y tú - 2datemporada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora