ORNEDO ( Obra teatral de aventuras 6)

ACTO I (Décima Escena)

Escena X: La historia de Cobrutno y planificación dentro de la pandilla para los próximos robos, asaltos, homicidios o actos vandálicos alrededor de todo el distrito de San Miguel

Lugar: La habitación de Cobrutno −La casa de Cobrutno

Fecha: 9 de marzo del 2020 (Noche)

Personajes:

· Cobrutno Rutkio

· Ornedo Lurena Binte

· Artio Jutio

· Lundro Kilo

· Jiko Humo

· Moxto Furto

· Murlobo Jolun Mirtu

(Descripción del lugar: La habitación de Cobrutno es un espacio grande que contiene las siguientes características. En el lado izquierdo, se puede observar un escritorio marrón y una silla de madera. Arriba del escritorio, se encuentran varios cuadros con fotos familiares de Cobrutno y su papa. En el lado derecho, nos podemos percatar de una cama destendida con un edredón rojizo, una sábana blanca y una almohada con tela marrón. Sobre la cama, se encuentran muchas pistolas, frascos de gas pimienta y cuchillos filosos.)

(Se abre el telón) (Ingresan Ornedo, Cobrutno, Murlobo, Artio, Lundro, Jiko y Moxto caminando al escenario por el pasillo izquierdo) (Ornedo y Cobrutno comienzan a hablar) (Ornedo calma su ira y se muestra curioso ante Cobrutno)

Ornedo Lurena Binte: (curioso) Cobrutno, quiero conocerte más. Si quieres cuéntame sobre tu vida. ¿Cómo te convertiste en un criminal como los demás miembros de la pandilla? Quizás tu familia estaba en desacuerdo con que tú realices muchos crímenes en todo el distrito de San Miguel.

Cobrutno Rutkio: (malvado) Ornedo, mi niñez no fue una etapa normal como la de otros chicos en su infancia. Mi padre era un peligroso delincuente que era buscado por todas las comisarías de Lima Metropolitana por sus robos, asaltos y la alta venta de drogas hacia los menores de edad.

Ornedo Lurena Binte: (curioso) Cobrutno, creo que los miembros de tu entorno cercano forman parte de la criminalidad. ¿Y qué pasó con tu padre? ¿Pereció en la cárcel o nunca fue arrestado por el serenazgo de San Miguel? Mis padres nunca fueron delincuentes, pero yo si soy un criminal.

Cobrutno Rutkio: (malvado) Mi padre nunca fue muy inteligente para salir impune de un crimen e intentaba desahogar su ira conmigo. Le encantaba ponerse borracho mientras tomaba sus incontables botellas de cerveza luego de realizar sus delitos. Nunca me brindó cariño ni tampoco me educó con modales.

Ornedo Lurena Binte: (curioso) ¿Y tu madre? ¿Llegaste a quererla o conocerla en un momento determinado de tu niñez? La mía siempre para estresado por mi supuesto comportamiento insoportable y no la puedo querer como una madre verdadera. Mi hermana es una chica vulgar que ni siquiera sabe respetar a los demás.

Cobrutno Rutkio: (malvado) Nunca llegué a experimentar el rol materno cuando era un niño. Mi padre no permitía que me relacionara con cualquier persona por temor a que él fuera descubierto por las atrocidades que cometía todos los días. Lo único que me dijo mi padre es que él deseaba que yo fuera un mejor criminal que él. 

Ornedo Lurena Binte: (curioso) ¿Tu padre formó la pandilla o tú te encargaste de reclutar a todos los miembros de este grupo? Quisiera que me contaras más sobre tu rol en la pandilla, porque deseo saber sobre todos los aspectos de este grupo criminal para poder incorporarme bien.

Cobrutno Rutkio: (malvado) Yo asumo el liderazgo de este grupo, porque el más profundo deseo de mi padre era que yo sometiera a los demás para que nunca nadie desafié mi autoridad. Anhelo cumplir esa última petición que me hizo mi padre antes de que él murió. Por eso, no estés quejándote si yo empiezo a controlarte completamente.

Ornedo Lurena Binte: (curioso) Cobrutno, entiendo tu frustrado pasado, pero todavía no es tarde para que te reconcilies contigo mismo por tu antecedente familiar. ¿De dónde consigues las pistolas para amenazar a las víctimas que se entrometan en los delitos de esta pandilla?

Cobrutno Rutkio: (malvado) Ornedo, esas armas homicidas e intimidante provienen de la familia por parte de mi padre. Yo no habría podido obtener esas pistolas si les hubiera robado sus armas a los oficiales procedentes del serenazgo de este distrito. Sin embargo, mi padre me hubiera obligado de hacerlo si él seguiría vivo.

Ornedo Lurena Binte: (curioso) Cobrutno, veo que siempre te has inclinado hacia el ámbito de la delincuencia. ¿Alguna vez un oficial de policía te interrogó sobre tu padre o ningún oficial de este distrito notó de tu existencia? Deseo conocer la respuesta que me dirás.

Cobrutno Rutkio: (malvado) En realidad, me distingo por ser un excelente delincuente al salir invicto de cualquier acusación por parte de algún oficial del serenazgo. No obstante, debo señalar que he intimidado bruscamente a muchas personas del distrito para que no revelen la autoría de mis crímenes.

(Música de maldad) (Cobrutno Rutkio comienza a dirigirse hacia los demás personajes)

Cobrutno Rutkio: (malvado) Les felicito por mantener un perfil criminal alejado de los oficiales de serenazgo. Definitivamente, tendremos que realizar una nueva repartición de lugares para nuestros futuros robos, asaltos o homicidios. Cada uno de nosotros debe obtener algo de dinero para subsistir nuestras necesidades económicas.

Artio Jutio: (orgulloso) Cobrutno, yo deseo obtener la zona del Pablo IV para poder asaltar a varias familias lujosas o millonarias. No obstante, estaría dispuesto a robar en cualquier otro lado de San Miguel. La plata de esas familias debe ser tan grande para mí. 

Murlobo Jolun: (sincero) Cobrutno, yo estoy seguro de que me vas a decir que debo asaltar las bodegas o los kioscos de todo el distrito de San Miguel. Si quieres, Ornedo me puede acompañar para que aprenda cómo asaltar y apuntar la pistola de una buena forma.

Jiko Humo: (caprichoso) Anhelo obtener la zona del Hato para poder asesinar a cualquier hombre o mujer de clase alta para quedarme con toda su herencia. Nadie sospecha de mis movimientos para conseguir el dinero que quiero y eso me encanta. Espero que te agrade mi decisión, Cobrutno.

Lundro Jilo: (avaricioso) Por mi parte, deseo conseguir la zona de la cuadra 31 de San Miguel. Se conecta con otros distritos y tal vez eso sea un motivo para expandir nuestro grupo criminal hacia otros lados. Tal vez podamos cometer crímenes en San Isidro o Pueblo Libre.

Moxto Furto: (impaciente) Cobrutno, yo aspiro a atacar hacia los pandos de San Miguel. No necesito ayuda para esas dos zonas, porque solo basta que obtenga las joyas y las perlas que necesito para venderlas al mercado a un precio más caro de lo que valen.

Ornedo Lurena: (curioso) Yo quiero acompañar a Murlobo de igual manera para aprender con el tiempo a convertirme en un delincuente reconocido por esta pandilla. Quizás pueda postularme como el nuevo líder en el futuro. Sin embargo, todavía soy muy novato para saber disparar bien.

Cobrutno Rutkio: (malvado) De acuerdo, Ornedo. Aunque te falta mucho para que te ilusiones con reemplazarme como líder. No voy a tolerar ningún pensamiento rebelde de tu parte así que ten cuidado con mi paciencia, porque si se agota contigo soy capaz de torturarte o someterte a mi propio gusto.  Ustedes tendrán la oportunidad de atacar en las zonas que mencionaron y espero que no me defrauden. Demuestren que ustedes son unos buenos delincuentes.

(Risa malvada de Cobrutno)

(Cobrutno Rutkio, Artio, Moxto, Jiko y Lundro se retiran del escenario caminando por el pasillo derecho)

(Ornedo y Murlobo se retiran del escenario caminando por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón)

(Fin de la escena X)

(Fin del acto I)