Escena XIV: Los delitos de Lundro Jilo y Jiko Humo en el distrito de San Miguel
Fecha: 10 de marzo del 2020 (Tarde)
Lugar: Cuadra 31−Calle de San Miguel
Personajes:
· Lundro Jilo
· Jiko Humo
· Gurto
(Descripción del lugar: La cuadra 31 es un espacio amplio que contiene los siguientes aspectos. En el lado izquierdo del escenario, se puede observar una pista con un negro claro que está debajo de dos viviendas modernas. En la parte superior de una de las casas, se hallan otras tres viviendas pequeñas una sobre otra. En el lado derecho del escenario, nos podemos percatar de una pista grande de un tono negro que se encuentra sobre tres establecimientos. Estas residencias son antiguas y viejas.)
(Se abre el telón) (Ingresa Lundro Jilo llevando una pistola en su mano derecha mientras va caminando al escenario por el pasillo derecho) (Lunjo se dirige al público) (Lunjo se muestra caprichoso ante toda la audiencia)
Lunjo Jilo: (caprichoso al público) Desde que yo era pequeño, solía vivir una vida muy acomodada. Mis padres me llevaban a varios eventos lujosos como conferencias de arte, eventos matrimoniales y muchas fiestas reservadas para gente millonaria.
(Música dramática) (Ingresa Jiko Humo caminando mientras lleva una pistola en su mano izquierda al escenario por el pasillo derecho) (Jiko Humo se acerca hacia Lundro Jilo y empieza a charlar con él)
Jiko Humo: (ambicioso a Lundro) ¿Cómo vas con tu día? ¿Acaso pudiste obtener algún artículo de valor en tus manos? Hasta ahora no he conseguido ninguna moneda para adquirir un carro lujoso de color rojo, un departamento moderno y mucha comida deliciosa.
Lundro Jilo: (caprichoso a Jiko) ¿Enserio quieres gastarte todo el dinero que deseas obtener con esos lujos simples? Si mi padre te conociera, diría que malgastas tu dinero en placeres banales que ni siquiera van a satisfacer tu felicidad por completo, porque lo que anhelas te va a durar muy poco cuando lo obtengas.
Jiko Humo: (ambicioso a Lundro) Lundro, sé que ambos somos delincuentes callejeros, pero nunca te pregunté algunos aspectos personales sobre ti. ¿Cómo eras antes de incorporarte a la pandilla? Yo nunca pude tener lujos en mi vida, porque mi familia era de clase media y nunca cumplían mis caprichos.
Lundro Jilo: (caprichoso a Jiko) Desde que era niño, he vivido en un departamento moderno y mis padres nunca me negaron en conseguirme cualquier artículo de lujo que yo quería. Sin embargo, yo no estaba satisfecho con lo que tenía y siempre anhelaba tener mayor riqueza que los demás.
Jiko Humo: (ambicioso a Lundro) No puedo decir lo mismo en mi caso. Jamás pude tener ningún lujo que habrá podido disfrutar, ya que mi madre enfermó cuando era pequeño y mi padre solo consumía drogas para desahogar su depresión. Entonces, yo me rebelé ante él para reclamarle sobre mi infelicidad.
Lundro Jilo: (caprichoso a Jiko) ¿Y cómo conociste a Cobrutno? Yo llegué a encontrarme con él cuando yo atacaba a un grupo de jóvenes colegiales antes de la pandemia. Esos malditos mocosos se burlaron de mi aspecto y justo llevaba un cuchillo en el bolsillo de mi pantalón. Les rasguñé tanto en todos los brazos de sus cuerpos que les llegó a salir sangre.
Jiko Humo: (ambicioso a Lundro) Qué peligroso eres, Lundro. Yo me encontré con Cobrutno, porque me encontraba pintando un grafiti de una calavera negra. La estaba realizando, porque quería expresar la angustia que sentía por la muerte de mi madre. A ella le encantaban calaveras y quise atribuirle a ella de alguna manera.
(Lundro se pone a pensar de forma reflexiva sobre su propia historia y le responde a Jiko Humo)
Lundro Jilo: (pensativo a Jiko) Comprendo tu malestar, pero no entiendo por el motivo por el cual decidiste dejar a tu padre drogadicto para empezar a vivir en la calle. Además, él no se resignó cuando le dije que me iba de su vida para nunca volver a verlo. Detesto recordarlo, porque nunca lo pude llegar a querer por lo drogadicto que era.
Jiko Humo: (ambicioso a Lundro) Usted parece tener mucho coraje con su familia. Asimismo, parece que no busca reconciliarse con su padre de ninguna manera. Entonces, no me sorprendería si te atreves a golpear a algún hombre que te recuerde a tu padre. Te sugiero que no mezcles tu historia con las víctimas de la pandilla, Lundro.
Lundro Jilo: (caprichoso a Jiko) Jiko, quizás si no estuvieras en este grupo probablemente hubieras terminado como un distinguido artista de grafiti que ofreciera muchas pinturas urbanas. Además, seguro cobrarías mucho dinero a las personas interesadas en aprender a pintar con un frasco de grafiti en las calles.
Jiko Humo: (ambicioso a Lundro) Lundro, deja de ser tan ingenuo. Si no me hubiera marchado a la calle, todavía tendría que aguantar la actitud irritable de mi padre a causa de las drogas. Asimismo, yo admiro tu sinceridad conmigo, aunque me hubiera gustado escuchar tu testimonio antes.
(Lundro Jilo y Jiko Humo miran hacia el lado izquierdo) (Ingresa Gurto con su mascarilla puesta caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
(Gurto lleva un frasco de alcohol en su mano izquierda) (Gurto observa a los otros dos personajes)
(Lundro Jilo y Jiko Humo se acercan a Gurto para conversar con él)
Gurto: (educado a Lundro y Jiko) Buenas noches, caballeros. Parece que desean algo de mí así que yo les digo que no tengo ni una sola moneda de oro. Les sugiero no perder su tiempo con empresarios ocupados como yo. Tengo mucho trabajo que hacer dentro de la fábrica.
Lundro Jilo: (amenazante a Gurto) Señor, colabore con nosotros. Entréguenos el dinero para no hacerle daño. No nos obligue a usar la fuerza bruta contra usted. Es mejor que no nos subestime a nosotros, porque se va a arrepentir.
Jiko Humo: (intimidante a Gurto) Caballero, prepárese para morir, porque hombres como usted no merecen vivir ni un minuto más. No obstante, si decide entregarnos su celular o un reloj lujoso de usted podría salir vivo o ileso de nuestros disparos. Espero que tome una buena decisión, señor.
(Gurto empieza a tener miedo por las palabras amenazantes de los otros dos personajes) (El cuerpo de Gurto comienza a temblar)
Gurto: (aterrado a Lundro y Jiko) Por favor, caballeros. No quiero morir tan pronto, porque tengo una esposa y un par de hijos que mantener. Tengo miedo de que ellos vayan a enfermarse de coronavirus si es que ustedes mantienen un contacto cercano conmigo.
(Gurto apreta su frasco de alcohol hacia Lundro y Jiko) (Los ojos de Lundro y Jiko empiezan a arder y estos dos personajes se alejan de Gurto)
Lundro Jilo: (amenazante a Gurto) Ahora ya agotaste mi paciencia y no tendrás escapatoria para huir de los disparos. Asimismo, ya no me da ganas para dejarte vivo así que prepárate para morir.
Jiko Humo: (intimidante a Gurto) Se nota que no es un hombre inteligente, caballero. Estoy tan enojado con usted que no deseo seguir dialogando más. No valora la vida que tiene, porque no es capaz de entregarnos sus pertenencias lujosas,
(Jiko Humo y Lundro Jilo disparan hacia el cuerpo de Gurto) (Gurto cae al piso y muere)
(Muerte de Gurto) (El cadáver de Gurto se halla en el piso) (Lundro Jilo y Jiko Humo agarran el cadáver y lo cargan)
(Lundro Jilo y Jiko Humo se retiran mientras llevan el cadáver y van caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Cierre del telón) (Fin de la escena XIV)
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ORNEDO ( Obra teatral de aventuras 6)
ActionPortada: Gracias a @MLBradley y @Roxfel_ por realizar esta bella portada de la editorial Historias. Sinopsis: En la pandemia del coronavirus, un chico enojón, impulsivo y perseverante proveniente del distrito San Miguel llamado O...