•La Búsqueda• {Rubén Doblas}

Capitulo #11

(Sydney)

Estuve un rato peleando con el tipo, tratando de que me soltara y me dejara libre. Mi modo de defensa era un poco inútil, si soy sincera, pero de un momento a otro, el me dejo libre, haciendo que yo cayera al piso.
Cerré los ojos al impactar en el suelo y así los mantuve, por miedo. Escuche gritos furiosos de una voz conocida y también varios golpes. Luego, sentí unas manos que me recogían del piso y me sostenían con firmeza. El olor de esa persona se me hacía conocido y me reconfortaba.
Abrí los ojos y mire a mi salvador. Rubén mantenía la mirada en el frente y parecía molesto. Recargue la cabeza en su pecho y sin darme cuenta, me quede dormida.

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(Rubén)

Creo que Sydney está dormida. Puedo escuchar su suave respiración. Baje la mirada y pude notar sus parpados cerrados y su pecho subir y bajar lentamente. Lucia tan calmada y... feliz.

-¡Sydney!

Una chica pelirroja se acercó corriendo a mí, seguida de otra chica con el cabello de colores. Wow, pensé que ese tipo de cabello solo existía en Tumblr.

-¿Qué le ha pasado?- me pregunto la pelirroja.

-Esta borracha.

-Te dije que no debíamos despegarle la vista- mascullo la chica de cabello de vomito de unicornio- Ahora, falta encontrar a Bárbara.

-¿Dónde está Arianna?- preguntó la pelirroja, mirando a todos lados.

Mire a ambas chicas con el ceño fruncido. No sabía que Sydney tenía amigas aquí. O bueno, ni siquiera sé si tiene amigos, familia... No sé nada sobre ella.

-¿Son amigas de Sydney?- les pregunte a las chicas.  

-Podríamos decir que... tal vez- la chica Tumblr se encogió de hombros.

-Yo soy Kate- se presentó la pelirroja- Y ella es Elena.

Asentí con la cabeza. Sydney soltó un suspiro y se acurruco más cerca de mí. Me estaban dando unos extraños escalofríos.

-¿Confiamos en que Sydney estará a salvo contigo?- Kate me fulmino con la mirada.

Asentí de nuevo, un poco intimidado por la chica pelirroja. Ellas me miraron una última vez antes de caminar hacia el patio.

Camine por toda la casa buscando a los demás. Ya era tarde y yo ya quería largarme de toda esta locura.

-¡Alex!

El chico estaba sentado en uno de los sillones, obviamente borracho. Se estaba besando con una chica rubia opaca.

-¡Alejandro Bravo!

Ambos se separaron de golpe. La chica tenía ojos como de color miel. No podía distinguir bien. Alex se encogió de hombros y se estaba acercando de nuevo a la chica.

-¡Bárbara!

Mire hacia atrás y Kate y Elena se acercaron corriendo a la chica que estaba besando a Alex. La levantaron de golpe. Observe como se la llevaban a rastras, mientras que ella protestaba débilmente.

-¡Rubius, tío, no te había visto!- rio Alex, apenas manteniéndose de pie- ¿Viste? Las tías de esta fiesta son majas.

Alex se alejó de mí, no podía hacer mucho para detenerlo, porque aún estaba cargando a Sydney. Hostia puta, esto es una pesadilla.
Mire hacia todos lados, tratando de buscar a alguien conocido que me ayudara con la Sydney borracha, y además el Alexby borracho.

-Quiero un pug... cómprame un pug...- susurro Sydney. 

Voltee a verla. Seguía dormida y estaba susurrando cosas incompresibles. Supongo que es el efecto de la ebriedad.