•La Búsqueda• {Rubén Doblas}

Capitulo #9

*Nota: Al leer el capitulo, sabran el significado de la foto en multimedia. :3

(Sydney)

Todos estaban sentados, acomodados en las camas. Yo estaba frente a ellos, cruzada de brazos.
Quería que todo en mi plan saliera perfecto, y para eso, necesitaba la ayuda de los chicos. Además, necesitaba cierta seriedad en este momento para explicarles la situación. La extraña situación.

-Bien, Ryan me ha llamado- dije- Me invitó a una fiesta en piscina mañana. Sera temprano, comienza a las 9:00 am.

Todos asintieron con lentitud. Incluso, Mangel comenzó a tomar notas, como si esto fuera una clase. Que graciosito, tío, que graciosito...
Note que ahora si me miraban. Hablando de Willy, Vegetta y Alexby. Era raro, pero nunca me miraban a los ojos o me hablaban mucho. Sentía como que les causaba cierto temor. No lo sé... no los conocía mucho, pero me caían bien. Se notaba que eran muy buenos chicos.

-Cuando estemos en la fiesta, podemos preguntar por ella- dije, sonando optimista- Tal vez tengamos suerte y alguien la conozca y nos pueda guiar a ella.

Ellos volvieron a asentir. Mangel siguió tomando nota. ¿Qué cojones estaba escribiendo en ese cuaderno?
El único problema es que necesitaríamos trajes de baño... Bueno, al menos yo traía uno en mi maleta (mujer precavida vale por dos). Pero, ¿y ellos? Apenas y empacaron ropa interior, ¿Cómo se me iba a ocurrir que llevaban consigo un traje de baño?

-Así que, Ryan me presentara a varios de sus amigos y me invitara constantemente a fiestas- dije- La mayoría serán por la noche, entonces, por el día podemos ocupar el tiempo en ganar dinero y buscar a la pelirroja en los lugares públicos.  

Ellos volvieron a asentir. Y bueno, Mangel siguió con el puto cuaderno. Dios, por alguna razón me estaba sacando de quicio...
Me sentía rara, como si fuera la líder, o la hermana mayor. Pero era divertido, me gustaba estar a cargo.

-Solo que no tiene trajes de baño- dije y solté un largo y cansado suspiro- ¿Sugerencias?

Varios de ellos levantaron la mano, como si esta fuera la escuela y necesitaran permiso para participar. Obviamente, Mangel fue el primero en levantar la mano. Lo señale, para darle la palabra.

-Podemos asaltar una tienda- dijo Mangel, tirando el cuaderno a su espalda.

-¡Si serás gilipollas!- grito Alexby- Esa no es para nada una opción, chaval.

-Podemos ir simplemente sin traje de baño y ya- dijo Vegetta.

Después de eso, se armó un tremendo caos. Comenzaron a gritarse entre ellos y tirarse bolitas de papel (provenientes del cuaderno de Mangel). Cuando se terminaron las hojas de papel, agarraron las almohadas y empezaron una infantil pelea. Parecían niños pequeños. Solté una pequeña risa. Estos chicos me hacían cierta gracia.
No notaron cuando tome mi bolso y salí de la habitación. Camine hacia la tierna más cercana.

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Después de pedir miles de indicaciones, por fin llegue a mi destino: un cajero automático. Mire la tarjeta de crédito para asegurarme de que enserio estaba segura de mi próxima decisión. La introduje a la máquina y solté un largo suspiro.
Esta sería la primera y última vez que gastaría mi dinero. No podía simplemente derrocharlo por ahí solo porque sí. Necesitaba este dinero para mi propia supervivencia. Y como seguramente la búsqueda terminaría pronto...
Saque $150 dólares. Seguro esto sería suficiente para comprar unos decentes trajes de baño para los chicos. Buscaría una oferta por ahí, seguro que muchas tiendas tienen rebajas.
Al cabo de unos 40 minutos (hubieran sido 30, pero tuve que pelear con una señora por una toalla playera que estaba en una muy buena oferta), llegue al hotel. Desde afuera podía escuchar las risas histéricas de los chicos. ¿Los vecinos no se habrán quejado ya?
Solté una pequeña risa. Dios, adoraba a estos chicos.