(Sydney)
Una mujer se acercó a Rubén. Ambos se parecían bastante, así que asumí que esa mujer es su madre. Ella venia acompañada de un hombre alto, serio y un poco intimidante. También los acompañaba una niña pequeña y adorable. Ella me sonrió en cuanto me vio.-¡Bubi, querido!
¿Bub... qué? Rubén se levantó rápidamente de su asiento y abrazo a la mujer con emoción. Después abrazo al hombre y luego a la niña. Demoro más con la pequeña, porque ella no quería soltarse de su cuello. Examine a los 4: una bonita familia feliz y al parecer, unida. Quisiera tener eso.
-Madre, quiero presentarte a Sydney- él me señalo y sonrió a más no poder. Me puse de pie por educación- Sydney, ella es mi madre: Eva. Mi padrastro: Hector, pero yo lo llamo el padrino. ¿Está bien que Sydney también lo haga?- pregunto Rubén y el hombre solo asintió con una sonrisa- Ah, y mi pequeña hermanita Cynthia.
Les tendí la mano a ambos adultos y ellos la estrecharon con gusto y una sonrisa sincera en la cara. Después, la niña corrió a abrazarme y yo acepte gustosa. Era la primera vez que veía a esta niña y ya la estaba adorando. Ojala yo tuviera una hermana.
-Familia, ella es Sydney Valley, mi...
-¿Novia? ¡Fantástico!- exclamo Eva, interrumpiendo a Rubén- Me alegro tanto de que hayas superado a esa pelirroja innombrable.
-Eh, mamá...
-¡Era de lo peor! Solo traía problemas- continuo su madre- Y siempre andaba por ahí, queriendo dar lastima por la muerte de su padre y el desinterés de su madre.
Fruncí el ceño y luego trague saliva. ¿Qué la pelirroja... qué? Mire de reojo a Rubén. Él ponía los ojos en blanco, seguro frustrado de no poder detener a su madre. En fin, a si son casi todas las madres. Creo... Si yo aún tuviera la mía, estaría más segura.
-¿Quién iba a creerlo?- exclamo Eva de manera burlona- Ese tipo de personas disfuncionales deberían simplemente mantenerse alejadas.
-Madre...
-No quiero que nada te afecte, Bubi- ella le sonrió- ¿Crees que te saque de ese vecindario conflictivo de pequeño solamente por qué si? ¡No! Esa mudanza a Noruega te ayudo mucho, y no dejare que una novia equis te corrompa.
-Eh, mamá...
-Además, nos mudamos justo a tiempo- ella sonrió de oreja a oreja- Acababas de conocer a la hija de una de mis viejas amigas, y uf, eso iba a ser un completo desastre.
-¿Ya has terminado?- Rubén la miraba con seriedad.
-Claro que no. Si pudiera, hasta haría un libro de porque no es bueno involucrarse con gente malnacida. Y es malnacida por el tipo de familias que les toco. Uf, son un desastre. Soledad acá, depresión allá, tristeza por aquí y falta de atención más allá. Blablablá...
Rubén miraba a su madre con aburrimiento, seguramente cansando de los típicos sermones de su madre. Yo no podía evitar sentirme herida.
Claro estaba que Rubén no conocía mi pasado, y mucho menos su madre, pero no aguantaba su ofensivo parloteo. ¿Qué derecho tenia ella? Bien, ella poseía dos hijos perfectos y un buen marido, pero eso no significaba que podía... argh.-Menos mal que tú no estás dañada- rio la madre, mirándome- Rubén ha aprendido a escoger bien entre lo bueno y los problemas.
-Mor, nok!- protestó Rubén.
¿En qué idioma...? No debí dejar la escuela.
-Beklager Rubén, bare si hva jeg føler- contestó la madre, sonriendo.
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•La Búsqueda• {Rubén Doblas}
Hayran KurguÉsta historia comienza con una búsqueda. Rubén desesperadamente quiere encontrar a su ex-novia, así que recluta a su grupo de amigos. En el camino de su aventura, Rubén conoce a una extraña en un bar. La chica se unirá a la peculiar misión de Rubén...