Capitulo #7

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(Sydney)

El me miraba a los ojos de una manera extraña. Como si pudiera ver el universo en ellos.
Era muy incómodo, para ser honesta. Pero no quería romper el contacto visual. Me gustaban mucho sus ojos azules.

-Perdón...

-No, fue mi culpa.

Nos separamos y yo automáticamente mire al piso, revisando que no hubiera dinero tirado por ahí. No podía perder lo que nos ayudaría a sobrevivir a los chicos y a mí.
Sentí la mirada del chico misterioso. Dios... ¿Por qué sigue aquí? Si, compartimos un extraño momento juntos, pero ya me he disculpado, fin de la historia.

-Soy Ryan- dijo el- Y... ¿ya me he disculpado? Porque, enserio lo siento, estoy un poco distraído, y...

-Enserio, fue mi culpa- seguí examinando el piso- Soy algo torpe.

Comencé a caminar sin despegar la mirada del piso. Tenía que estar 100% segura de que no había dejado nada olvidado por ahí. O que otras cosas personales hubieran escapado de mi bolsa.

-¿Has perdido algo?- me pregunto Ryan.

¿Por qué rayos me estaba siguiendo?
Me quede en silencio, sin ganas de responderle. Metí la mano en mi bolsa, para verificar que todo estuviera en orden.

-Falsa alarma- esta vez, si lo mire a los ojos.

-Son buenas noticias, ¿no?

Nos sumimos en un silencio incómodo. Incluso más incómodo que su mirada sobre mi cuando me sujetaba para no caerme. ¿Puede existir algo más molesto que los silencios incómodos?
Los ojos de Ryan seguían sobre mí, lo cual me extrañaba bastante. ¿Qué tanto me veía? No es como que de la nada me convertí en una súper modelo.
Ryan era un poco guapo, digo, tiene lo suyo, pero en este momento me está poniendo los pelos de punta. Espero no sea un total loco psicópata.

-¿Ya me he presentado, cierto?- pregunto el, con nerviosismo.

Asentí y mire hacia todas direcciones. Necesitaba encontrar a uno de los chicos, para que eso me diera excusa de caminar lejos de este rarito. O bueno, estaba buscando cualquier tontería que me diera una excusa.

-¿Buscas a alguien?

-Eh, si...- le sonreí con falsedad.

-¿Quieres que te ayude?

Me dedico una mirada de súplica, como si ayudarme fuera tan importante para él. Termine aceptando, soltando un fuerte suspiro y asintiendo.

-Mira, buscamos a un chico alto, con ojos pequeños- le explique a Ryan, dándole cada detalle del físico de Willy- Casi que parece chino.

-Bien.

Comenzamos a internarnos más en el parque, hasta que llegamos al centro de este, donde había una hermosa fuente. Alrededor de la fuente, había bancas para que la gente se sentara un rato a disfrutar de la vista, porque desde ese punto, se apreciaba bastante la belleza del parque.

-¿Estás buscando a tu novio?- me pregunto el chico.

Solté una fuerte carcajada y negué con la cabeza. Si ni siquiera me imaginaba a mí misma como una buena novia, en una buena relación, mucho menos me imaginaba siendo novia de uno de los chicos. Bueno, excepto de uno... Pero eso está prohibido.
¡Maldita sea! Ya que me estaba olvidando de Rubén, y viene este chico y me hace recordar.

-Willy no es mi novio.

-¿Willy?- pregunto frunciendo el ceño.

-Sigue buscando- dije con aburrimiento.

•La Búsqueda• {Rubén Doblas}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora