Ansorm Kramprad era un joven multimillonario y un puñado arrogante con rastros racistas y narcisistas bastante marcados, ¿Que había pasado con el chico tierno y amable con una educación impecable? Bueno bastantes cosas, en primer lugar el dinero y el poder cambian a la gente y eso lo había vuelto un poco orgulloso, aunque nadie lo podía culpar era rico, bastante rico, un genio y un aspecto que cualquier persona envidiaría, aunque eso solo fue el inicio de su cambio.
Ingvar Kramprad había amasado una buena fortuna gracias a sus antiguos amigos nazis, no era un secreto que en su juventud el joven granjero había apoyado el régimen ario pero si era bastante desconocido el hecho de que después de la caída del tercer Reich había ayudado y escondido a algunos de sus aliados más ricos, quizás fue la vejez o quizás su viejo cuerpo añoraba sus días de juventud pero cuando volvió a asistir a las reuniones con sus antiguos aliados no pudo evitar sentir la necesidad de presumir su mayor orgullo, su nieto.
Ansorm tenía un carisma inigualable, no fue sorpresa que pronto se hiciera un líder para los nietos que seguían a sus abuelos en sus reuniones, su ideología carecía de un verdadero odio hacia los no arios pero junto a su orgullo formaron un fuerte sentimiento de superioridad ante los demás y eso logro un cambio que pronto cambiaría su vida.
Mathias kramprad estaba enojado, culpaba a su viejo por el cambio de su hijo y se culpaba a si mismo por estar tanto tiempo lejos de su hogar, nunca pensó que estos años pasarán tan pronto... Aún así tenía otro motivo por el que estaba enojado, su hijo había despilfarrado dinero para hacer una fiesta cosa que no lo abría molestado mucho si no fuera por el deplorable estado en el que encontró su casa, vidrios rotos, su auto golpeado, botellas en todos los sitios posibles, su baño sin la tapa del retrete, el yacuzzi tenía vómito, había una maldita estrella ninja en su televisor, pinturas con bigotes hechos con marcador, su furia solo incremento cuando sintió el olor de hierba en el tercer piso de la casa, eso había acabado con la paciencia del padre que entró furioso a la habitación de su hijo solo para encontrarlo con tres chicas totalmente desnudas acostadas sobre él.
-¡Ans!-, grito el padre despertando de golpe a las chicas que solo trataron de cubrir sus cuerpos.
-Buenos días, puedes dejar de gritar mi cabeza me va a explotar-, pidió el chico mientras se levantaba mirando divertido como las chicas trataban de salir de la habitación.
-¡Escúchame esto llegó muy lejos!-, grito el padre mientras trataba de evitar la vista de las chicas que salían del cuarto.
-Tienes razón está vez me pase pero tenía que celebrar, por fin quedó mi obra de arte-, dijo el chico de forma burlona mientras mostraba su abdomen que estaba lleno de rayas de marcador rojas.
-Sabes que no voy a discutir ahora, tengo trabajo y no sé cómo diablos consigues sobornar a la seguridad cada vez que quieres... Limpiate esas malditas rayas y baja-, exigió Mathias que apenas podía soportar el dolor de cabeza.
-¿Rayas?, Oh mis tatuajes, creeme no se pueden limpiar-, se burló el chico mientras se levantaba al baño.
Tatuajes... Tatuajes... La simple palabra resonó por su cabeza, su padre lo hubiera matado si se le ocurriera ponerse un piercing pero ese chico se tatuó medio cuerpo... Okey está vez paso el límite, el padre simplemente salió de la habitación mientras pensaba quien podría entezar la actitud de su hijo, le faltaba disciplina y aprender como valerse por si mismo pero tampoco quería dejarlo en un sitio donde tuviera a sus amigos para ayudarlo.
-Hola padre... Lamento lo del coche y bueno lo de todo-.
-No te preocupes, yo tengo la culpa-.
-No está vez me pase-.
-Bueno no importa, lo reconoces y eso es un avance... Creo que mereces una recompensa-, dijo el padre con un tono muy dulce.
-¿Padre?-, pregunto el chico temeroso ante lo que podría ser su primer castigo.
-Recuerdas como te gustaban las series de colegios... Bueno felicidades te inscribí a un highschool japonesa-.
-Ya tengo colegio...
-Uno lleno de puñados ricos como tú, no necesitas disciplina y los japoneses te enseñaran los valores que necesitas, sabes que incluso hay 9 valores esenciales en la sociedad japonesa, bueno quizás ellos te enseñen a ser algo más que un dolor de muelas-.
-Pero...
-¿Parece que te estoy preguntando?, Así no funcionan las cosas, es mi casa, mi dinero y mi decisión y hasta que dejes de comportarte como un maldito animal será mejor que obedezcan-, grito el padre mostrando su verdadero ánimo.
Ambos se quedaron en silencio mientras que el padre tecleaba en su computadora buscando escuelas Japonesas de prestigio dónde la disciplina fuera fundamental... Después de un rato mando un par de mensajes y termino sonriendo cuando su castigo tomo forma.
-Felicidades empiezas pasado mañana, ahora me asegure de que tengas las cosas necesarias en un departamento adecuado... Buen viaje-.
Si definitivamente los tatuajes no fueron una buena idea.
♠️Nota del autor♠️
Bueno, los tatuajes son las rayas rojas en el cuerpo de Gilgamesh... Si una escusa mala pero de tanto investigar cosas sobre Japón olvide el como iba a llevar al protagonista a Japón, supongo que es algo raro pero creo que es lo que un rico francamente cansado del puñado de su hijo haría
En el próximo capítulo aparecerá Rías Gremory
♠️Fin de la nota del autor♠️
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Quetzalcóatl un dios en dxd
FanfictionHace miles de años los aztecas perdieron a su Dios más importante, Dios de la vida, la luz, la fertilidad, la civilización y el conocimiento, señor del viento, había partido del continente prometiendo que volvería, su promesa había acabado con los a...