Rías Gremory

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Ansorm sacudió levemente su cabeza en un intento de despejarse y de liberarse de su estado adormilado, centrándose en lo que había a su alrededor noto a la hermosa joven y extremadamente voluptuosa pelirroja que estaba justo a su lado, el chico simplemente hizo una seña rápida para después tocar el botón de la ventana haciendo que esta bajara rápidamente, mientras así todo eso la chica simplemente lo espero pacientemente.

Una vez que la ventana bajo en su totalidad la chica hablo, mostrando una voz bastante linda, al parecer la chicas perfectas existían, si bien un millonario mujeriego se habría acostado con mujeres hermosas de cualquier nacionalidad pocas y realmente pocas se podían comparar a esta chica, no es que realmente le importará a Ansorm, si bien apreciaba la belleza femenina no era alguien que le importará mucho.

–Perdón por molestarte... No sabía si algo malo te había pasado y bueno antes de llamar a una emergencias pensé en intentar hablar contigo–, se disculpo la pelirroja.

–No te preocupes, me quedé dormido... Creo que sigo cansado por el vuelo–, se disculpo el chico.

–Ya veo, lamento molestarte–, se disculpo de igual forma la chica que al parecer estaba apunto de mancharse.

–¡Espera!–, exclamó el chico haciendo que la joven volteará.

–¿Si?–, pregunto con duda.

–Emm, tu uniforme es de la academia Kuoh–, pregunto el chico.

–Si, ¿Tambien estudias ahí?–, pregunto algo extrañada rías, la pelirroja no pensó que el rubio fuera un alumno, después de todo no recordaba a algún alumno con tanto dinero como para tener un deportivo de lujo de marca extranjera, quizás era nuevo pero si bien  muchos alumnos pasan desapercibidos el rubio tenía un atractivo que francamente podía eclipsar a cualquiera... No es que eso le importará.

–Mañana empiezo mis clases, puede que suene raro pero mi anterior escuela expiro... ¿Suena demasiado imposible?–, pregunto el chico de una forma carismática, tan carismática como puede ser una simple pregunta.

–Bueno, a decir verdad Sona, me contó sobre un alumno de intercambio... Por cierto Sona es la presidenta del consejo estudiantil–, explico la chica.

–Escuche que las escuelas asiáticas son muy diferentes a las europeas, ¿Te costó mucho adaptarte?–, pregunto Ansorm.

–Y si te digiera que nací en Japón–, mintió levemente la chica.

–Diría que es una pequeña mentira–, sonrió el chico.

–Oh, bueno en realidad soy de los países bajos–, mintió de forma experta.

–Sabes mi padre decía que mientras más linda es la chica, mejor miente, creo que aplica perfecto en este caso–, dijo el chico de forma coqueta haciendo que la chica riera.

–Gomen, es solo que me es más fácil mentir que explicar dónde nací, así que simplemente lo hago, si te sirve de algo, realmente odio tener que mentir–, se medio disculpo la chica.

–Te creo, a veces es más fácil mentir que decir la verdad... Oh, perdón por mis modales, me podrías decir tu nombre Senpai–.

–Rías Gremory, mi número de teléfono es ********–, dijo la chica de forma alegré.

–Mi nombre es Ansorm, un placer, Rías–.

–El placer fue todo mío Ans–kun–, contesto la chica.

Ambos chicos hablaron por varios minutos hasta que el teléfono de Rías sonó, la chica tuvo la decencia de sonrojarse cuando la monótona voz de una niña empezó a regañar a Rías por dejarla esperando en la cafetería, la joven pelirroja parecía un tomate humano cuando empezó a murmurar disculpas para después marcharse a una gran velocidad dejando a Ansorm solo con sus pensamientos, se había quedado dormido, no recordaba casi nada del sueño, solo una voz que le llamo hermano y la silueta de una chica.

El chico simplemente suspiro al pensar en su pasado, cuánto tiempo fue a terapia, cuánto juro que ya no le importaba su pasado... Cuánto, cuánto se esforzó para recordar el más mínimo detalle, pensó que lo había superado, pensó que no le importaría pero el hecho de que quizás haya alguien que lo esté buscando... Alguien que lo necesite, el chico simplemente no podía dejar de pensar en eso.

Necesitaba pensar las cosas pero no creía que un estacionamiento vacío fuera el mejor sitio para reflexionar sobre la vida o mejor dicho sobre lo que fue su anterior vida, así que rápidamente encendió el coche y empezó su camino de regreso al departamento, además necesitaba prepararse para mañana.

Quetzalcóatl un dios en dxdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora