Realidad

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Me había sentado en la cama, había notado un par de cosas, en primer lugar y no tan sorprendente pero afortunadamente no estaba temblando, en segundo punto me había mirado al espejo y parecía un personaje de animación japonesa y en tercer punto me habían llamado Quetzalcóatl y me sentía increíblemente poderoso, mis recuerdos estaban un poco borrosos pero recordaba lo importante, los cuatro dioses cardinales habíamos iniciado una guerra y todos habían caído en mis manos convirtiendo me en el Dios principal de toda América.

Bastante fácil de asimilar, desde esa guerra solo habían pequeños nahuales como la niña gato que había estado en la habitación, otra cosa que debo admitir es que Quetzalcóatl estaba roto, literalmente era inmortal y era considerado uno de los cuatro dioses dragón, creador del cielo y la tierra, al menos de una gran parte, toda América fue creada por el y otros dioses pero el tenía la habilidad nata de simplemente destacar siempre ganándose la envidia de cientos de dioses lo que terminó provocando una gran guerra, donde Quetzalcóatl enojado por la traición de sus hermanos perdió el control y aniquiló a todo ser divino, muriendo algunas veces en el proseso pero volviendo a nacer, demostrando que su propio ser estaba más haya del conceptos como la vida, la muerte, el tiempo o el mismo espacio.

Quetzalcóatl solo tenía tres iguales, el dios dragón del infinito que nunca salía de la brecha dimensional, el dragón de los sueños que nunca salía de su nido y el dragón del apocalipsis que siempre estaba dormido, curiosamente él como dios dragón de la vida nunca salía de su territorio lo que dentro de muchos pero muchos siglos sería conocido como Tenochtitlan.

De acuerdo, solo había una explicación y esa era que definitivamente estaba soñando y este sueño era francamente increíble, lo disfrutaría al máximo es decir según mi propio sueño soy un dios todo poderoso, me preguntaba cuánto durará el sueño, ¿No debería despertar en unos pocos minutos?, Cómo sea disfrutaré el sueño lo más posible.

Aunque este sueño es raro, generalmente no hubiera metido a otras mitologías que no conozco y bueno seguramente hubiera dejado a algunos dioses vivos, como sea no debo quejarme.

Era hora de buscar algo para comer, tal vez la niña gato sea algún tipo de guía en mi sueño, así que trataré de encontrarla y hacer las pases con ella, mientras tanto tendría que esperar e intentar hacer algo para mí mismo.

La habitación era rara, paredes de piedra con hermosos tallados, llenas de seda de la más alta calidad y bastantes jarrones de barro hechos a la perfección, caminando afuera de la pirámide encontré todo un pueblo de criaturas mitad animal, ¿Acaso estás eran las formas que representaban a los nahuales?.

Sali caminando de la pirámide y observé con bastante pena como todos se inclinaban en señal de respeto, simplemente lo ignore mientras imaginaba dónde estaría la niña jaguar, curiosamente pude localizar a la niña con solo pensarlo, este sueño era otra cosa, me enfoque en ella y empecé a correr, todo a mi alrededor se había pausado, literalmente nada se movía, parecía como si el tiempo se hubiera roto.

Me detuve totalmente y empecé a moverme hacia los demás, no podía escuchar nada pero todo lo veía perfectamente, me dirigía hacia una de las personas y la toque suavemente, su tacto era increíblemente suave, el tiempo no se detuvo simplemente era demasiado rápido para el, mire hacia el cielo y note que algo me llamaba, salte con fuerza y alcé el vuelo con mis alas.

Podía sentir el aire rozando mis plumas, mirando asia abajo note que que estaba increíblemente alto, tan alto que las montañas parecían pequeños puntos, enfrente mío estaba el espacio con cientos de estrellas a mi alrededor, entonces pude recordar, los momentos de mi vida pasada.

Bajando entre las nubes, descendiendo hasta unos pocos metros del mar, podía ver el reflejo de mi silueta, una hermosa serpiente emplumada con alas de quetzal, en ese momento me di cuenta de algo, esto no era un sueño normal, mi mente sería incapaz de crear algo así, ni siquiera podía comprender el alcance de esto, así que simplemente me deje llevar sin saber el peligro que se acercaba.

Solo tenía algo claro, necesitaba encontrar a Jagā.

Quetzalcóatl un dios en dxdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora