Quetzalcóatl un dios en dxd

Segundo día

Había salido del mundo que creé, al final había decidido hacer que Tenochtitlan fuera transportada a ese mundo, no tenía idea de cómo hacer una ciudad no avanzada y bueno si un padre le da todo a sus hijos cuando el padre ya no esté sus hijos no sabrán que hacer.

El frío empezó a notarse en mi pecho, mi memoria había regresado casi por completo, recordaba que tenía una habitación donde podía meditar para ver el futuro, recordé que entre a esa habitación pero no recuerdo que ví dentro, el día del festival se acercaba y con ello aumentaba mi miedo de despertar... ¿Es posible que uno prefiera vivir en una bella mentira que en la cruda realidad?, No me importa el poder o el prestigio, solo quiero a mi amiga, ¿Acaso eso está mal?.

Un sueño tan hermoso que nunca quieres despertar, al principio parecía una maldición pero mientras más entrabas en el sueño se convertía en una bendición... Ahora que estaba por despertar se volvía a convertir en una tortura, una tortura encontrá del reloj, el miedo más primitivo, el miedo a lo desconocido y la ansiedad de luchar contra algo inevitable.

Talvez deba buscar una forma de seguir dormido...

–¿Quetzalcóatl?, ¿Estás bien?–, pregunto inocentemente la chica que estaba acostada a lado mío.

Había despertado hace un rato, pero mientras esperaba la había recostado en el césped, este sitio era increíble... El verdadero poder de un Dios, la creación... Es solo una de las caras de la moneda, donde hay creación hay destrucción y un ser como yo es dual, perfecto e imperfecto.

–Supongo que lo estoy gatito, solo que estos días an sido tan hermosos que no quiero que terminen–, mi voz tembló un poco ante la perspectiva de despertar

–No terminarán, yo siempre estaré aqui–, la chica sonrió mientras me tomo de la mano.

Nos miramos por un momento a los ojos, podía notar en ella el hambre de aventuras y el cariño con el que veía todo a su alrededor, su alma era bella.

La chica gato bajo la mirada mientras se separaba un poco de el Dios, Quetzalcóatl solo rio mientras abría un portal hacia el festival, si su último suspiro se acercaba se aseguraría que valiera la pena.

Mientras el Dios caminaba la chica estaba atrapada en sus pensamientos, ¿Por qué su corazón latía de esta forma?, Sus ojos eran tan hermosos que podían provocar está reacción o era el poder detrás de ellos... No, fue lo que había detrás de ellos, su alma era... Inocente, llena de felicidad y amor, sin odio, envidia, o cualquier sentimiento malo... Cómo podía ser que alguien que podría tener lo que quisiera no fuera avaricioso, que alguien que es mejor que cualquiera no tuviera soberbia, que no tuviera un sentido de superioridad, el creo el mundo... El amaba cada una de sus creaciones, pero por alguna razón el la había escogido a ella, el se había convertido en la luz que la protegía de la oscuridad... ¿Era malo querer tomar la luz para ella?, ¿Era malo no querer volver a estar sola?, ¿Por qué cuando estaba sola no sentía que necesitaba de alguien pero a hora no podía imaginar su vida sin sus bromas?.

El portal se estaba acercando a la chica que estaba atrapada en sus pensamientos, ella fue tragada y empezó a caer, sus instintos se activaron para tratar de caer de pie solo para ser cargada como princesa.

–Parece que mi gatita está distraída, talvez tengas hambre... Sabes duermes demasiado, el festival ya va en la segunda fase–, Quetzalcóatl hablo con una voz demasiado sería.

–¡Eh, señor!–, Quetzalcóatl la tomo con un brazo y la lanzo al cielo haciendo que la chica gritara.

–¡¡El banquete está por empezar!!–.

La chica empezó a caer hasta que se sujeto de una especie de pluma gigante, al abrir los ojos vio que estaba en la espalda de una serpiente emplumada, la chica abrazo al dios que empezó a moverse a una velocidad increíble... Pero aún más increíble era que ella no tenía miedo, sabía que él no la dejaría caer... Incluso puede que estuviera disfrutando un poco el viaje.