Quetzalcóatl un dios en dxd

Evolución

En estos momentos pensaba en el pasado, definitivamente eh vivido demasiado y de diferentes formas, desde años enteros solo hasta décadas comiendo durmiendo y disfrutando la atención de mis amantes, la guerra de los Cuatro hijos, mi época como sol, mi caída y la actualidad, llegados a este punto no puedo pedir más de la vida, nací como unos de los primeros y moriré con el último e incluso así mis actos perdurará hasta el fin de los tiempos.

Después de recordar las condiciones con las que había creado mi dimensión paralela podía concluir algo, mi pueblo estaría a salvó en esa dimensión pero muchos Dioses caerían si la bestia escapaba, al recordar mi vida había dejado algo claro después de miles de años había conseguido la paz, con un cuerpo preparado, un alma tranquila y sin remordimiento enfrentaría este destino que me había perseguido desde la creación del mundo.

La bestia nos estaba persiguiendo y cada minuto que pasaba se acercaba a la velocidad de mi montura, eso definitivamente era impresionante, es decir todavía no se acercaba a mi velocidad pero está criatura se iba volviendo mas fuerte mientras más difícil era su enemigo, si usará mi poder de golpe la bestia llegaría a su verdadera forma para igualarme, concentrando mi poder, el viento impulso la velocidad de mi montura, tome mi escudo y arma y un portal se abrió frente al Quetzalcoatlus, el portal se cerraría en cuestión millonesimas de segundos, mi pequeña mascota apenas podría pasar.

El Quetzalcoatlus entro en el portal, la bestia junto sus extremidades tratando de aumentar su velocidad y estaba por entrar al portal cuando un escudo le impacto el rostro lanzándolo hacia atrás, la bestia intento estabilizar su vuelo pero antes de que lo logrará un una patada de hacha impacto en su ala derecha, el dios uso su habilidad con el viento para estabilizarse y poder tomar el ala izquierda de la bestia usándola como apoyo para sujetar el cuerpo de la bestia, rápidamente el viento los envolvió formando un huracán que lo impulso hacia el suelo, el dios uso el viento para girar ya ganar velocidad, una ley simple mientras más masa y aceleración mayor sería la fuerza y mientras más fuerza peor sería el impacto.

Un cráter enorme fue creado por el impacto de la bestia contra el suelo, la fuerza fue tanta que un gran temblor sacudió gran parte del continente, en la circunferencia del cráter el dios estaba esperando que la bestia se levantará, no importaba mucho que la golpeara horita, ningún daño lo afectaría a menos de que estuviera en su verdadera forma.

Poco a poco el cuerpo de la bestia empezó a acomodarse, sus huesos pulverizados volvieron a formarse mientras que atravesaban su piel, las extremidades giraron a su posición natural, su caparazón se fundió y su cuerpo empezó a desprender un calor anormal, su cuerpo brillo cuando su piel inicio un proceso de combustión, la criatura a hora tenía una forma más humanoide, la bestia se levantó lentamente mientras su rostro empezó a formarse, el cráneo volvió a la normalidad y lentamente un nuevo par de ojos salieron, talvez no debió dejar que cayera de cara, es decir eso se veía innecesariamente doloroso.

El Dios tomo una piedra del suelo y la cubrió con energía divina para después lanzarla hacia la cara de la bestia quien la atrapó y la pulverizó con su mano, el Dios azteca sonrió puede que en un inicio la pelea pareciera reñida pero a hora que podía usar su energía divina la criatura tendría que llegar a su forma final para poder igualarlo, mientras tanto trataría de causar daño lo más rápido posible, no tenía ganas de esperar a que la criatura evolucionará paso por paso.

El Dios levanto su brazo con el escudo y extendió su mano, -Ejekasesek-, una columna de viento frío golpeó con fuerza el cráter levantando la tierra mientras congelaba la superficie, el viento golpeó directamente a la bestia que empezó a correr hacia el Dios siendo detenida por la fuerza de los vientos, la bestia gruño cuando noto que algunas partes pequeñas de su cuerpo se empezaron a agrietar, probablemente congelándose.