Cuento de hadas inconcebible { KookJin }

Prólogo; "Infructuoso"

{ Odiados los labios que me besan y amados los ojos que me acechan }

No era así como las cosas debieron haber empezado.

No de este modo.

Y de ningún otro, ciertamente.

Durante varios años, la idea de ser padre había estado surcando su cabeza como un mantra que no se detenía. Era repetitivo y odioso, pero también ilusorio y anhelante. Creyó, con el tiempo y el miedo, que el deseo desaparecería eventualmente. No ocurrió. Y así como surgió, empezó a propagarse cual virus a todos los aspectos de su vida. Entonces ya no bastaba quedarse viendo por minutos que se hacían eternos el entrar y salir de las personas en las tiendas especializadas para ropa de bebé, sino que la idea flotaba en el trabajo y con sus amistades en cada jodida junta (y especialmente cuando las copas lo sobrepasaban). Insistía al asumir que no era así como debía ser. Una persona tan transitoria y monótona no debería tener esa necesidad, no, claro que no; no cuando estaba seguro de que no sabía manejar el concepto de familia por completo (y nunca sabría, en realidad). Para empezar, ¿cómo sería posible que fuera un buen padre? No tenía las cualidades.

Pero bien, al carajo. Decirlo tantas veces al aire había dado sus frutos, porque mierda, él solamente-

—Felicidades, está usted embarazado —sonrió el amable hombre de la bata.

Estaba embarazado del prometido de su mejor amigo.

No, no, no.