Cuento de hadas inconcebible { KookJin }

03. ❛Problemas paternales❜

—Tenemos que hablar —susurró el alfa cual muerto en vida. No habían alcanzado a llegar a la clínica cuando Jungkook había hecho un escándalo en la entrada, diciendo que no necesitaba una puta mierda mientras les entregaba dinero en efectivo a los profesionales como si se tratara de la nada misma. ¿Qué si fue humillante? Lo fue. No quería que los demás pensasen que estaba relacionado con una persona así, pero bueno, el asunto ya estaba hecho. Sólo pudo disculparse en nombre de Jungkook para que los dejaran ir sin mayores problemas mientras este caminaba con toda la tranquilidad del mundo fuera del lugar. El mocoso realmente creía que el mundo funcionaba a su antojo, ¿eh? No había madurado nada en TODOS estos años. Al menos los trabajadores no habían hecho mayores problemas y hasta le sonrieron con lástima mientras se marchaba..., aunque bueno, el enfermero que los atendió realmente quería golpear a Jungkook. Buena suerte habiéndolo intentado. El alfa había sido jugador de fútbol americano dos años en la preparatoria antes de aburrirse y cambiarse a boxeo amateur. No tenía idea de si estaba matando el tiempo con algo justo ahora, pero Jungkook siempre se conoció por ser el mejor en combate cuerpo a cuerpo en la universidad y dudaba que sus reflejos hubieran empeorado lo suficiente para no darle pelea al profesional.

—Sí, eso es lo que he tratado de hacer desde que nos juntamos —tarareó con un suspiro fatalista.

Se sentó a un lado del alfa y ahora fue el turno de este de soltar un suspiro de resignación. Miró el pavimento como si fuera lo más interesante en el mundo entero.

—¿Sabes qué es lo peor? Que no dudo que la criatura sea mía. Digo, en tu vida habrás sido cogido por otra persona en sus cinco sentidos —masculló demasiado serio para el gusto de Jin. Pese a su pesadumbre inicial, esta vez el omega se rio. Demasiadas emociones juntas y llorar no debía ser una de ellas. No añadió nada al respecto. Primero, porque estaba demasiado ido; segundo, porque el campeón no mentía. Fue la primera vez que tenía sexo con alguien y ni siquiera lo recordaba del todo. Genial, al menos no tendría memorias de lo terrible que era Jungkook en medio de. Le costaba creer que un imbécil como él pudiera tener consideración por otra persona en medio de algo tan íntimo como lo era el sexo. Asimismo, no podía evitar sentirse un poco miserable. Sonaba cursi y estúpido, pero esperaba tener un encuentro sexual con alguien que amase y fuese correspondido. Él era fiel creyente de las energías..., así que, ¿no era obvio que si se acostaba con alguien tan horrible como Jungkook haría que su propio cuerpo lo rechazase y se sintiese mal?

Aunque hubiese sido mejor eso que... Acarició su vientre plano, haciendo una mueca.

—¿Qué harás, entonces? —dijo después de un par de segundos.

—No lo sé —suspiró el omega—. Estaba pensando que... —sus labios temblaron un poco, inseguros—, podría, ya sabes, abortar —tosió por lo bajo. El alfa a su lado no se inmutó. Al parecer la idea no le generaba conflicto. ¿Cómo podría? Le estaba facilitando la vida en todos los aspectos. Deshacerse de él era por MUCHO más razonable que cualquier otra cosa.

—Me parece la mejor idea —admitió honesto el pelinegro. Jin lo ignoró. Claro que le parecería la mejor idea. Incluso sería mejor idea si decidían no contárselo a Taehyung y sólo hacer desaparecer al cúmulo de células.