Capítulo 22: Reino secreto

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Después de ver el reino de la ilusión del espíritu inmortal, los cultivadores comunes definitivamente pensarían que esta es una oportunidad celestial que no se puede encontrar dos veces y se apresurarían al reino de la ilusión antes de que se cierre la entrada.

Qiu Congxue era exactamente así. Cuando sintió qi inmortal, inmediatamente quiso apresurarse, pero inesperadamente, Yin Hanjiang la detuvo.

"Venerable aún no ha entrado". Yin Hanjiang sostuvo su espada con una mano y protegió a Wen Renhe con la otra, sin permitir que Qiu Congxue diera ni medio paso hacia adelante.

La fuerza actual de Qiu Congxue superaba con creces a Yin Hanjiang, pero aún recordaba el momento en que Yin Hanjiang luchó contra los expertos de la secta Xuanyuan cuando solo estaba en el reino de Combinación de almas.

Es cierto que, en ese momento, varios expertos de la secta Xuan Yuan parecían estar en armonía entre sí y nadie estaba dispuesto a dañar su propia fuerza para evitar ser conspirado por su propia gente. Sin embargo, no se podía negar que la crueldad de Yin Hanjiang era realmente aterradora. En ese momento, Qiu Congxue solo estaba en el reino del Vacío y no se atrevió a irrumpir en el camino de los fantasmas hambrientos. Después de todo, una vez que entre en este camino, eventualmente se convertirá en un fantasma. Qiu Congxue todavía tenía cerebro y cuerpo en ese momento, entonces, ¿cómo podría estar dispuesta a renunciar a su cuerpo para alimentar a los fantasmas hambrientos?

Conoció a Yin Hanjiang por primera vez cuando lo vio impotente golpear a Shu Yanyan contra el suelo. También cortó su espada a través de la sien de Qiu Congxue y en su cerebro.

Después de esa batalla, Wen Renhe se tomó su tiempo para reorganizar la secta Xuan Yuan, por lo que Qiu Congxue se apresuró al camino del fantasma hambriento antes de que Wen Renhe se deshiciera de ella. Veinte años más tarde, Qiu Congxue fue ascendido al reino Mahayana y salió de su reclusión con innumerables fantasmas feroces para desafiar a Yin Hanjiang. Pero fue golpeada hasta los huesos por el aburrido Wen Renhe en ese momento. Por lo tanto, Shu Yanyan se rió de ella durante mucho tiempo.

Incluso si Yin Hanjiang solo estaba en el Reino del Vacío, Qiu Congxue no se atrevió a tomarlo a la ligera. Reprimió su deseo por el reino de ilusión del Espíritu Inmortal y esperó pacientemente a que Wen Renhe hablara.

Wen Renhe estaba en cuclillas en el borde del acantilado y vio que la entrada al reino de la ilusión del Espíritu Inmortal no solo se abrió, sino que también comenzó a absorber a Baili Qingmiao. No se apresuró a entrar y, en cambio, sacó a Baili Qingmiao del reino de ilusión del Espíritu Inmortal y cortó un trozo de carne de Qiu Congxue para extraer la esencia del Jiu Yang y se lo dio de comer a Baili Qingmiao para ayudarla a desintoxicarse del veneno. el murciélago de sangre.

Qiu Congxue, a quien le cortaron el brazo casualmente: "..."

En el libro original, Wen Renhe tenía el cuerpo de Jiu Yang y lo absorbió, sin dejar nada después de que entrara en su cuerpo. Pero Qiu Congxue era diferente, su carne y sangre estaban hechas de Jiu Yang. Antes de refinarla a fondo, todavía podría usarse como medicina espiritual.

El efecto de Jiu Yang fue inmediato y Baili Qingmiao se despertó con un sonido de "cortejo". Cuando abrió los ojos, el reino de la Ilusión del Espíritu Inmortal desapareció.

"¿Ancianos?" Baili Qingmiao vio a Wen Renhe de pie junto a ella con una expresión fría, así que se frotó los ojos y se sentó diciendo: “Mayor, Baili todavía es demasiado incompetente y ni siquiera puede evitar un pequeño murciélago de sangre. Necesitaba molestar a los Ancianos para salvarla.

"Yo no te salvé". Wen Renhe se movió hacia un lado, revelando a Qiu Congxue que no tenía un brazo.

"¡Maestro Cong Xue!" Baili Qingmiao se levantó de un salto y rápidamente corrió hacia Qiu Congxue, mirando su brazo desgarradoramente, las lágrimas fluían incontrolablemente: “Te lisiaste para salvarme, yo …… Este discípulo no tiene forma de pagarte. Solo te serviré como maestro durante toda mi vida”.

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