Historia escrita por dos autoras: Kaoru Himura y Fullbuster
Sentado en una rama de un árbol cercano a la casa de Minato, Kakashi vigilaba la zona observando cualquier movimiento que entrara dentro de su campo de visión a la vez que agudizaba el oído para escuchar cualquier sonido que pudiera indicarle que alguien se acercaba.
Desde aquel árbol tenía una buena visión tanto de la parte delante como la trasera de la vivienda y también alcanzaba a ver a los agentes de policía designados por Hashirama, dentro del vehículo policial. Aunque ese escondrijo tenía otra ventaja: la ventana de la habitación de Minato estaba a su vista también, así que si algo le pasaba o existiera la posibilidad de que alguien superaba el perímetro de seguridad, entraba a la casa e iba a por Minato, también lo vería.
Pensar en el rubio le hizo desviar la mirada por un instante hacia la ventana de su dormitorio. Las luces estaban apagadas y, de su interior, solamente se escuchaba la suave respiración de Minato. Hacía un par de horas que tanto él como Naruto se habían ido a descansar.
Cualquiera que le viera ahora, durmiendo tan tranquilo, jamás se le cruzaría por la cabeza que Minato estuviera viviendo una situación tan difícil. No sólo tenía una enfermedad que le estaba matando sino que era la obsesión de un hombre-lobo asesino.
Ambas condiciones le impedían prácticamente salir de aquella casa y, pese a ser por su seguridad, estaba convencido de que Minato debía sentirse como un prisionero dentro de su hogar. Aunque también fuera de ella, porque en las raras ocasiones en las que abandonaba aquellas paredes, siempre iba acompañado de una pequeña escolta de hombres-lobo y/o policías. Seguro que nada de esto era lo que tenía en mente cuando regresó a Twain Harte.
Aquello no era vida para nadie y menos para alguien a quien le quedaba poco tiempo. Minato debería estar disfrutando y no pasando sus últimas semanas como un prisionero. Kakashi, junto con todos los demás, estaba haciendo todo lo posible para acabar cuanto antes con aquella situación. Habían estado a punto cuando Tobirama y Hashirama encerraron a varios de los miembros de la manada de Zabuza, pero su alianza con Pain había fastidiado todos los planes que tenían, complicando todo aún más.
Kakashi cerró por un instante los ojos. Pensar en todo aquello le estaba poniendo de muy mal humor y lo que menos necesitaba era dejarse llevar por las emociones, por de ser así, rastrearía a Zabuza en aquel instante y le mataría sin pensárselo dos veces aunque eso supusiera su fin también. Por muy alfa que fuese, no podía enfrentarse solo a Zabuza y a su manada.
Tras calmarse, su mirada regresó hacia la ventana que daba a la habitación de Minato. Al haber estado pensando en el calvario por el que estaba pasando el rubio, no pudo evitar que las palabras de Naruto acudieran a su mente.
Sabía que el menor tenía parte de razón, sobre todo en que si Zabuza lograba ponerle las manos encima a Minato, éste se convertiría prácticamente en la puta de Zabuza. Seguramente, amenazaría al rubio a cumplir con sus fantasías más turbias y si se negaba, usaría su voz para ordenarle que le obedeciera o recurriría a la violencia si fuese necesario, aunque... estaba bastante convencido de que usar la fuerza sería un aliciente más para Zabuza. No dudaba de que violar a Minato le excitaría mucho más que tenerlo dócil usando su voz.
Ninguno quería ese destino para Minato y estaban haciendo todo lo posible para protegerlo de Zabuza, pero seguía sin gustarle la idea de que él o Naruto le mordiera para evitar ese posible escenario y, sobre todo, para salvarle de aquella enfermedad.
Era consciente de que las probabilidades de supervivencia del rubio eran casi nulas y que morderle era una opción a considerar a esas alturas, no obstante, no había ninguna garantía de que fuese a funcionar. La posibilidad de que sobreviviese a la mordedura también era bastante baja y, además, el proceso hasta saber si había funcionado o no era bastante doloroso.
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Twain Harte (Naruto: Naru-Sasu, Kakashi-Minato)
FanfictionHistoria creada por Kaoru Himura y Fullbuster. Una mordedura le cambió, le hizo caer en el infierno para encontrar entonces el amor, pero en un mundo regido por las normas sobrenaturales, descubrió la traición. Años después, el lobo alfa que una vez...