Historia escrita por dos autoras: Kaoru Himura y Fullbuster
Sentía el viento golpear su rostro con fuerza. El invierno pasado fue frío sin duda alguna, pero éste era mucho peor. Sin embargo, su oscuro pelaje cubría todo rastro de frío. Sasuke corría entre la maleza del bosque con intención de cruzarlo hacia otra área residencial: su casa.
Durante más de media hora estuvo vigilando a su antiguo alfa. Las noticias sobre su vuelta aún no habían corrido, pero lo harían en breve. La mayoría de los lobos de la zona no le detectaron, pero él... él olió su aroma a kilómetros de distancia. Por esa misma razón, motivado por la curiosidad, echó a correr hacia la carretera de entrada al pueblo.
No reconoció el vehículo en el que venía, pero el olor era inconfundible. Dejó que el vehículo pasase y entonces, se colocó tras él en mitad de la carretera. ¡Naruto le había olido! Lo supo en cuanto el chirrido de frenado llegó a sus largas orejas puntiagudas.
¡Aquella vez en su huida, él no frenó, no miró atrás! Hoy lo hacía para ver una imagen muy distinta a la de hacía un año. Ya no vislumbraba la figura humana de un adolescente, sino un lobo de pelaje negro y ojos rojizos que miraban con odio y curiosidad.
¡Un año! En un año las cosas habían cambiado demasiado y, sin embargo, hubo una cosa que permaneció impasible durante esos meses: lo que sentía por él. Por más que había decidido odiarle, por más que decidió que jamás volvería a caer en esos sentimientos, seguían allí. Verle bajar del vehículo y tratar de pronunciar su nombre revolvió todo en su interior. Lo único que Sasuke pudo hacer fue gruñirle para evitar que se acercase a él. ¡No! ¡Todo había cambiado! Puede que aún le amase, pero nada podría volver a ser como era y Naruto acabaría enterándose de todo tarde o temprano si es que estaba allí para quedarse.
Sólo por curiosidad, Sasuke había decidido no irse demasiado lejos y observar si realmente Naruto volvía a su casa. Así fue. Gaara, que no vivía a demasiada distancia, debió olerle porque no tardó demasiado tiempo en aparecer. Tampoco era algo que extrañase a Sasuke puesto que desde su retirada, Gaara había ocupado el puesto de alfa en la manada. Era su obligación comprobar qué ocurría y las consecuencias que acarrearía en la manada el regreso de su antiguo alfa.
Entre los arbustos y tras haber visto más de lo que quería, Sasuke se marchó. No había salido de la mansión de Pain para aquello, sino para comprobar que su hermano estaba bien. Lo de Naruto sólo había sido un imprevisto en su camino por el cual se desvió momentáneamente.
Al llegar a la linde del bosque se detuvo en seco. Frente a él estaba la carretera y al otro lado, su casa. La luz de su cuarto se encontraba apagada al igual que todo el piso inferior. Sus padres debían haberse ido a dormir hacía horas, pero su hermano se mantenía despierto. Había luz en su ventana.
Sus orejas se movieron hacia delante para escuchar con atención. Sus ojos, anteriormente rojos, se volvieron de un azul como el mar en calma. Esperó. Podía escuchar los pasos de su hermano por el cuarto, iba de un lado a otro y hablaba, seguramente por teléfono. Agudizando su sentido auditivo, pudo percatarse de la voz al otro lado del aparato. Era una chica y no una cualquiera, alguien a quien conocía bien: Ino Yamanaka. Sasuke sonrió sutilmente. Sabía perfectamente que Ino y Konan seguían hablando en secreto y que al final, Ino se había vuelto la intermediaria entre Itachi y Konan.
Ver la cara de idiota enamorado de su hermano al escuchar a Ino comentarle todo lo que hablaba con Konan le hacía feliz. Ese último año no había sido fácil para nadie, pero él más que nadie conocía perfectamente el sufrimiento de estar separado de la persona a quien querías. Ellos no podían estar juntos mientras Pain no lo consintiera y era algo que su nuevo alfa jamás aceptaría. Sasuke sólo podía velar por la seguridad de su hermano desde las sombras.
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Twain Harte (Naruto: Naru-Sasu, Kakashi-Minato)
Fiksi PenggemarHistoria creada por Kaoru Himura y Fullbuster. Una mordedura le cambió, le hizo caer en el infierno para encontrar entonces el amor, pero en un mundo regido por las normas sobrenaturales, descubrió la traición. Años después, el lobo alfa que una vez...