Sangre, miedo e ira, es todo lo que llegaba a su fina nariz. Era difícil no inmutarse ante aquellas sensaciones. Quería estar calmado, pero también supo que sería imposible hasta que entrase en la clínica.
La lluvia había cesado y las nubes empezaban a moverse. Fue entonces, cuando Naruto se fijó en aquella luna. ¡No era luna llena! Tan sólo una luna creciente, pero lo más asombroso era el eclipse que habían estado comentando en el instituto. La gente quería verlo, aunque habría muchos más, aun así, el tiempo lo había impedido hasta ahora. Por fin la luna roja aparecía en el cielo, bueno no era exactamente roja, más bien anaranjada, fruto de los rayos del sol reflejando en la atmósfera y sobre la luna. ¡Sólo era ciencia! Así lo veía Naruto pese a que mucha gente tenía supersticiones sobre "la luna roja".
¡Había vivido algunas y todas ellas en paz! Nunca había ocurrido nada malo en esos eclipses, hasta hoy. Una mera casualidad.
Se detuvo frente al parking de la clínica y giró el contacto para apagar el motor. Todo estaba en silencio en la calle, pero con su oído, podía escuchar el ajetreo dentro del edificio. Todos sus sentidos le indicaban que había cuatro personas en el interior y una... se moría. Miró una última vez esa luna. ¡Era hermosa! Lástima no poder disfrutarla por las circunstancias, pero tendrían otras, estaba seguro de ello. Quizá en alguna ocasión podría pasar una noche entera viendo el eclipse al lado de Sasuke, pero hoy no era el día.
Bajó con rapidez de la moto y se quitó el casco. Había adrenalina en el ambiente pero también tensión y otro sentimiento que no podía terminar de identificar aunque era aterrador. No fue hasta que entró en la clínica y vio el rostro de Sasuke elevarse hacia él, cuando entendió lo que era.
¡Ojos rojos como la sangre! Era algo característico de la manada de Orochimaru. Tras el primer mordisco, a todos les ocurría aquella extrañeza. La ira y sobre todo... el sentimiento de venganza les hacía convertir sus preciosos ojos azules lobeznos, en un rojo sediento de sangre.
Kakashi le observó en silencio, pero su rostro indicaba su preocupación. A Naruto le quedaron claras dos cosas al ver aquellos ojos rojizos, ¡Sasuke había mordido a alguien! Y... ¡Sasuke quería venganza! Ése era el sentimiento aterrador que había estado sintiendo antes de entrar, ¡venganza!
Le preocupaba mucho esa mirada, aunque pareció disminuir ligeramente su intensidad al ver a Naruto detenido frente a la puerta. Como alfa, conocía a muchas manadas y la de Orochimaru era una de las más terribles de todas. Sobrevivir a un mordisco era casi misión imposible. Si Sasuke había mordido a alguien... tenía un noventa por ciento de posibilidades de no sobrevivir.
De pronto, todo el ambiente cambió. La ira disminuía ligeramente por otro sentimiento muy diferente. ¡Culpabilidad! Podía oler la química en el cuerpo de Sasuke, las sustancias que estaba desprendiendo y cómo sus ojos rojos, aún presos por querer vengarse, se relajaban y se entristecían.
- Lo... siento – susurró Sasuke hacia Naruto – yo no... no quería, yo no quería pasar por encima de ti pero él... él se moría y yo... - farfulló sin saber cómo disculparse.
¡Claro que él no quería pasar por encima de su autoridad como alfa! Naruto lo sabía, confiaba en su beta y eso mismo hizo que caminase con rapidez hacia él, queriendo consolarle y protegerle. No sabía aún cómo convencerle de que todo estaba bien, seguramente no habría creído en sus palabras, así que recurrió a la única forma en que Sasuke le entendería de inmediato.
Se acercó a él con rapidez y agarró sus dedos al cuello de la chaqueta negra de Sasuke. Éste cerró los ojos al instante creyendo que iba a reñirle. ¡Debía hacerlo como alfa! Él había pasado por encima, sólo el alfa podía convertir a otro pero él... había mordido a su hermano. Naruto debía estar muy enfadado con su traición.
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Twain Harte (Naruto: Naru-Sasu, Kakashi-Minato)
FanfictionHistoria creada por Kaoru Himura y Fullbuster. Una mordedura le cambió, le hizo caer en el infierno para encontrar entonces el amor, pero en un mundo regido por las normas sobrenaturales, descubrió la traición. Años después, el lobo alfa que una vez...