El sonido de unos labios juntándose con pasión a otros, los leves jadeos que salían de ellos al disfrutar de aquel contacto y los roces desenfrenados de unas manos sobre el cuerpo de otra persona silenciaban cualquier otro sonido típico del bosque de Twain Harte.
Dos adolescentes daban rienda suelta a la atracción que sentían el uno por el otro refugiados entre tanta naturaleza sin importarles que los animales que habitaban allí presenciaran aquella escena ni que se clavaran pequeñas ramas o piedras en sus cuerpos. Ellos eran ajenos a todo aquello, solamente les importaba seguir disfrutando de los besos y de las caricias que le proporcionaba su compañero.
A todos aquellos sonidos se añadió una risita involuntaria que sorprendió a uno de los chicos y abandonó el cuello del otro durante unos segundos para pronunciar unas palabras.
- ¿De qué te ríes? – preguntó con curiosidad Gaara.
- Es que... – a Dei se le escapó otra ligera risa cuando el pelirrojo atacó de nuevo su cuello - ...me haces cosquillas.
Ante aquella confesión, Gaara volvía a detenerse unos segundos para, acto seguido, dejar salir una sonrisa traviesa y atacar el cuello de Deidara con más vigor, lo cual provocó una mezcla de risa y placer en el chico que no pudo aguantar durante mucho tiempo.
- Para, para – decía el rubio entre risas y algún que otro pequeño jadeo a la vez que intentaba alejar al pelirrojo de su cuello.
- No... quiero... porque... me encanta... oír esa... risita – pronunciaba las palabras intercalando besos en la suave y sensible piel.
- Para, por favor – soltó Deidara mientras se retorcía entre inevitables carcajadas y con los ojos cerrados por culpa de éstas.
Pese a encantarle la reacción del rubio, le dio un poco de tregua para que pudiera llenar sus pulmones de aire y recuperar el aliento que había perdido con tanta risa. Poco a poco, su respiración se fue acompasando y Deidara pudo abrir los párpados encontrándose con los maravillosos ojos de su ahora pareja.
El rubio no pudo evitar sentirse un poco sobrecogido ante la intensidad de su mirada ni su exótica belleza. Acercó una mano hasta la mejilla de Gaara mientras le dedicaba una cariñosa sonrisa.
- Si alguien me hubiese comentado hace un par de meses que iba a estar aquí y de esta manera contigo, habría creído que esa persona había perdido la cabeza – expresó Dei – pero aquí estamos por increíble que parezca.
- Yo tampoco me lo hubiera creído aunque fuese algo que deseaba que pasara desde hacía mucho tiempo. A veces, la vida da unas vueltas de ciento ochenta grados inesperados, en ocasiones para bien y otras, para mal.
- Pese a que jamás me hubiese esperado algo como esto, me alegra mucho que mi vida haya dado este increíble y loco giro – le dijo el rubio con dulzura antes de depositarle un dulce beso en los labios.
Gaara se dejó besar rebosante de felicidad. Él también estaba más que contento por que su relación con el chico que siempre le había gustado hubiese tomado esa insospechada dirección, por eso iba a hacer todo lo que estuviera en su mano para hacerla funcionar.
- Aunque hay algo más que habría estado convencido de que era imposible y que si alguien me lo hubiese comentado, habría creído que esa persona o no te conocía o estaba para encerrarle en un manicomio – declaró Dei con seriedad cuando se separó tras terminar el beso.
El pelirrojo lo miró con extrañeza y curiosidad ya que no se imaginaba qué podría ser aquello tan imposible para el otro adolescente.
- ¿El qué? – quiso saber.
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Twain Harte (Naruto: Naru-Sasu, Kakashi-Minato)
FanfictionHistoria creada por Kaoru Himura y Fullbuster. Una mordedura le cambió, le hizo caer en el infierno para encontrar entonces el amor, pero en un mundo regido por las normas sobrenaturales, descubrió la traición. Años después, el lobo alfa que una vez...