Lua
Luego de dejar a los demás, mi padre condujo hasta la casa a la cual ya no era mi hogar, la casa en la cual me sentía sola desde que murió mi madre.
Estaba demasiado enojada con él. Como había vendido mi apartamento que logre comprar con tanto esfuerzo.
Cuando llegamos me guio hasta mi antigua habitación... seguía exactamente igual. Guardo las piedras y el archivo en su habitación.
-¿Quieres que pida piza?-me pregunto. Yo no le respondí. -Voy a tomar ese silencio como un si-.
Pidió la comida. Yo enojada me acosté en mi cama parecía una adolescente, pero realmente no me importaba.
Me dormí hasta que sentí a alguien tocar mi hombro. era mi padre. -Ya llego la comida ¿vas a comer?–a pesar de no querer verlo, tenía que comer algo, tenía mucha hambre. -Si voy a comer- le dije levantándome y yendo a la sala de estar a comer.
Mientras comíamos la piza no hablábamos. - ¿Quieres que te explique?, porque vendí tu apartamento- me dijo.
Yo lo observe un momento, si quería una explicación. -Si quiero ¿cómo en dos semanas lograste venderla?
-Fue fácil, para mí se me hace fácil vender.
-Ok, ahora dime porque la vendiste-
-Tu futuro marido se sentiría extraño en ese apartamento-
¿Futuro marido? ¿Cómo? ¿Cuando?
Solo fui capaz de formular una pregunta -¿Futuro marido?
El tardo en responderme. -Hace años que estoy planeando casarte, tu madre jamás estuvo de acuerdo-suspiro-Pero ahora eres adulta y tu madre no está... así que encontré al hombre perfecto, un empresario, su familia es dueña de una cadena de pinturas respetuosa con el medioambiente lo que todo el mundo pide ahora les está yendo muy bien.
No lo podía creer, me quería casar con un hombre que no conocía, me enoje demasiado.
-¡Crees que estamos en la edad media! ¡Si me llego a casar va a ser con quien yo quiera y cuando quiera!- le grite furiosa.
Él se levantó de la silla, enojado más que yo-Pienso lo mejor para ti-
-O ¡Para mantenerme controlada!- .
-Quizás ambas, no quiero que hagas otra cosa estúpida.
-¡PERO A MI ME GUSTA ALGUIEN MAS!- me lleve las manos a la boca al tan solo oír mis propias palabras el me miro extrañado.
-Pues vete alejando de él, cuando termine esto de las piedras vas a ir a una cita con tu comprometido-
Se alejó hacia su habitación y fui corriendo a la mía, cerré la puerta y comencé a llorar, no quería casarme. No quería apenas tengo veinte y un años o quizás ese no era mi problema, mi verdadero problema es que ese hombre no es Arek.
Dejé de llorar hasta que me dolieron mis ojos así que me saqué los lentes y pensé que hacer, decidí escapar. Voy a hacer esa bobería de vuelta.
Esperé a que fuera una hora nocturna para irme, no fui con nada de abrigo arriba solo quería irme de la casa.
Antes de salir vi una foto de mi madre y mi hermano. Luego salí y había roció en la brisa, estaba frio, ya que estábamos a principios de octubre. Hoy justo era primero, se notaba la brisa otoñal en Portugal.
Llegue a un parque uno cercano a la O.I.C.E.M, no sabía que hacer aún, estaba enojada y triste por casarme con un hombre que no conocía. Estaba cansada así que me acosté en una banca y me dormí rápidamente.
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Cazadores de Dimensiones
Science FictionEl omniverso, conformado por multiversos que a su vez están conformados por dimensiones. La O.I.C.E.M, la encargada de combatir amenazas multiversales a lo largo de todo el globo. Pero todo lo que brilla no es oro. Lua lo sabe mejor que nadie. De un...