Capitulo 7

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Lua

Nos costó encontrar el tarro, pero lo encontramos sano.

Cuando ya cantábamos victoria nos rodearon unos soldados y me di cuenta que los Kangaroos si habían traído a su ejército, y logré ver a lo lejos a Arek siendo amenazado por una pistola, por nadie más ni nadie menos que Liam.

El segundo al mando y el encargado de toda la parte del armamento de la mafia, un examigo mío, siempre teníamos peleas, no sabía cómo llegue a ser amiga de él.

-Ay no-exclame. -¿Quiénes son estos?– pregunto el hermano de Grace.

-El resto de los Kangaroos-le respondí. -A los que supuestamente derrotamos- dijo Grace.

Nos llevaron hasta donde estaban los chicos. -Lua, que rápido cambiaste de equipo- me dijo Liam. -Te extrañé Liam- dije con sarcasmo.

-Tráiganla aquí-ordeno a los guardias llevándome hasta donde esta él. Me agarro por la cintura y me apunto con la pistola en la cabeza. Sentí como mi respiración se agitaba, él siempre tenía un haz bajo la manga y millones de contactos por todo el globo, a veces era imposible de creer todos los contactos que tenía.

-Dame la piedra si no la hija de tu jefe terminara muy mal- amenazo a Arek, yo podía ver los ojos de preocupación que tenía. -No vale la pena-murmure. -Tú cállate, ya no somos aliados-dijo Liam. Arek no dijo nada hasta que le dio la piedra. -Buen chico-

Separo su pistola de mi cabeza y tomo la piedra y la puso en su tarro. En ese momento Arek le golpeo la cara, lo cual dejo helados a todos, fue un golpe muy fuerte, no sabía que golpeaba tan fuerte. Debe ser porque es un agente de la O.I.C.E.M, eso explicaría todo.

En ese momento Liam me apunto a mí, apenas reaccione, sin embargo el hermano de Grace me salvo.

Él se puso entre medio y el término con una bala en la pierna.

-¡Brian!-exclamo Grace. -¡Mierda!-maldijo Liam, en ese momento sonaron sirenas de policía.

-¡Vámonos rápido!-ordeno a su ejército. Lograron irse antes de que la policía llegara, no sé dónde se estarían hospedando, pero se fueron como el viento.

La policía por fin llego, los oficiales nos dijeron que estaban ocupados ayudando a toda las personas de la ciudad por el mal clima y las anomalías. Y no llegaron cuando había una maldita mafia.

-¡Necesito una ambulancia!- le grito Grace a un policía muy preocupada y ayudando a su hermano a levantarse, la herida de bala era muy grande

-Tranquila Grace, no es para tanto-le dijo él.

-No, si es para tanto-. De inmediato llego una ambulancia, subieron a Grace y a su hermano a la ambulancia, y ella nos dijo que nos subiéramos con ella, cuanta confianza nos tenía en una hora. Nos subimos también a la ambulancia. En el camino Grace llamo a dos personas.

Cuando llegamos al hospital, lo trasladaron a una sala medica en el segundo piso, nosotros lo seguimos hasta ahí.

Lo operaron, mientras lo operaban llegaron dos mujeres, una joven y otra bastante mayor. -¿Cómo esta Brian?-le preguntaron a Grace, ignorando nuestra existencia.

-No sé, él dijo que estaba bien-Grace hizo una pausa, -Mamá... ¿te enteraste de lo del restaurante?-

-Sí, pero ya hablaremos de eso cariño-le dijo la mujer mayor, que resultó ser su madre, le toco la cara con cariño, me recordó un poco a mi relación con mi madre.

-¿Quiénes son?-pregunto la madre viéndonos a un lado. -Agentes de la O.I.C.E.M, por fin llegaron a Zimbabue-le respondió Grace. Los tres por igual estábamos callados, parecía ¿emocionada?

Cazadores de DimensionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora