Capitulo 20

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Arek

El viaje a Suiza fue muy corto comparado con los viajes que habíamos hecho antes.

Estaba ansioso, esta era la última oportunidad que teníamos para recuperar las piedras.

También ahora me sentía incómodo de seguir las órdenes de Gabriel luego de saber de su doble cara, prácticamente ayer te hubiera dicho que le era fiel a la O.I.C.E.M y a él pero ahora no estoy tan seguro.

Al tan solo pisar suelo suizo y sacar lo que necesitábamos del avión, ósea el armamento, las pistolas de dimensiones, los busca anomalías, etc. Y el equipo de acampar que no entendía porque era necesario acampar. Pero igual me parecía una idea tentadora, está en la ciudad vieja y esta ciudad es un museo, hermoso.

Al tan solo salir del avión comenzamos la misión, tomamos un autobús que justo pasaba por el laboratorio.

En el camino Claudio llamo a alguien. -¿A quién vas a llamar?- le pregunto Grace. -A mi padre, mi padrastro uruguayo, Ramiro, él siempre me presume que Uruguay es la suiza de américa. Así que como estoy en Suiza- le respondió.

-Van a comparar ciudades ¿verdad?- supuso Grace. –Exacto-le dijo él. Llamo a su padre e hicieron videollamada por todo el camino.

Estuvieron hablando de boberías y comparando países que no tenían nada que ver todo el viaje, compararon a Corea del Sur con Canadá. A Brasil con la India y un montón de países más. Me parecía graciosa la dinámica entre ambos y me hizo poner un poco celoso, Ramiro y Claudio eran padre e hijo adoptivos. Él era su padrastro, se casó con su madre. Pero me recordaba como hubiera querido que mi relación fuera así con mi padre adoptivo pero era todo lo contrario. No lo veía desde hace muchos años ya.

Cuando llegamos a la parada del laboratorio nos dimos cuenta de que era la parada correcta, porque estaba literalmente enfrente de un laboratorio, donde había soldados que conocíamos muy bien.

Bajamos y quedamos un tiempo quietos contemplando el laboratorio. Tenía dos pisos, las paredes eran amarillas con la pintura ya gastada y la puerta principal era blanca. Daba vibras a un laboratorio que estaría en un libro stampunk.

Era bastante grande, tenía un cartel que llevaba el nombre Kemi, ese debería ser el nombre del laboratorio.

Los soldados no se daban cuenta de nuestra presencia en la vereda de enfrente. Sentía que siempre eran los mismos soldados, bueno en realidad lo eran, claramente los Kangaroos tenían más soldados pero en la misión de la cinco piedras eran los mismos.

Sin nada de esfuerzo cruzamos la calle y nos ocultamos en el callejón de al lado del laboratorio.

Lo sabía muy bien y todos lo sabían que al tan solo pasar por delante nos reconocerían.

Quedamos escondidos un tiempo. Mientras Lua sacaba el uniforme rojo característico de los Kangaroos. Una camisa de manga larga roja y unos pantalones deportivos rojo, no había sido difícil para Gabriel darnos ropa así.

También Moris fue sacando lo que necesitaba para hacer la reacción explosiva, no sabía cómo la haría pero a Moris le encantaba la química, no sería problema para él.

Las chicas se pusieron primero el uniforme, nos los pusimos arriba de nuestra ropa. Sonia nos había recomendado cambiarnos pero la noche anterior entre los cinco acordamos solo ponérnoslos arriba de nuestra ropa. En conclusión nos daba pereza y no queríamos perder tanto tiempo en cambiarnos.

A las chicas les costó un poco ponerse la ropa, estaban un poco incomodas así que nos dimos la vuelta viendo a la calle.

Cuando terminaron se cambiaron el peinado, Lua que siempre andaba con el cabello suelto se hizo un moño además tenía sus ojos de color distinto, Grace que casi siempre se hacia sus trenzas en el pelo, se hizo el mismo peinado de Lua.

Cazadores de DimensionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora