Capitulo 21

24 3 0
                                    

Lua

Todo pasó muy rápido desde que nos atraparon apenas pude respirar o pensar en lo que hacía, tenía adrenalina y lo único en que pensaba eran las piedras.

Cuando las piedras se cayeron más nerviosa me puse y cuando se activaron sentí culpa por no haber pensado bien en lo que hacía. Y cuando Leslie me atrapo sentí más culpa todavía.

Me quedé como una perra faldera observando como los Kangaroos arreglaban mi desastre, no sabía que hacían mis compañeros en ese momento pero sé que lograron explotar el laboratorio, vi la explosión desde aquí.

Luego de que los Kangaroos recuperaran la piedra roja, observe como ya comenzaban a tratar de recuperar la piedra azul pero parecía que en cualquier momento iba a desbordarse el agua entonces lo vi a él. Arek escondido.

Le hice una señal para que fuera por detrás de mí y de Leslie. Estaba en la vereda de enfrente pero no hizo nada, creo que no me entendió.

Mientras que a mi cuello lo estaban matando lentamente yo observé como Arek iba a la tienda de motocicletas de enfrente, vi cómo se subía a una y la encendía. ¿Qué estaba haciendo? Todos se voltearon a verlo.

Nos miramos fijamente un instante, sus ojos café amargo estaban decididos.

Comenzó a manejar hacia nosotras, Leslie hizo un movimiento brusco que me dejo libre. Entonces aproveché y cuando Arek pasó al lado mío yo me subí a la motocicleta.

Condujo lo más lejos posible de los Kangaroos.

-¿Qué hacemos?- le pregunte al tan solo subirme con él. -Recuperar las piedras-respondió. -No tienes un plan-extraño en Arek.

-No, solo quería asegurarme de que estuvieras bien-. Me ruborice al instante, él se rio.

Condujo por la vereda, la gente huía en estampida. Me deslumbre con la habilidad de Arek con la motocicleta.

Llegamos a un punto alto donde se veía como la grieta de la piedra azul comenzaba a lanzar agua hacia afuera tal como paso en Dunedin, también logre ver a nuestros compañeros cerrando la grieta de la piedra negra, lo iban a lograr, creo que la piedra negra ya la hemos obtenido.

-Qué te parece conducir cuesta abajo y cuando lleguemos a esa inundación nadar- me comento. Se notaba que estaba diciendo cosas por decir, no pensaba en un plan concreto.

Yo simplemente me reí. -Ok, ese no es un plan pero quieres improvisar, improvisemos-el me dio un beso y logre sentir una vez más esos suaves labios.

Se quitó la camisa roja para seguramente manejar mejor.

Empezó su carrera hasta abajo, íbamos muy rápido. Cuando llegamos ya había una inundación

Los Kangaroos estaban muy concentrados pero las lluvias y la inundación se hacían más fuertes. Solo quedaba ese clima extremo, ya que los demás en la vereda de enfrente cerraron la grieta de la piedra negra. A pesar de eso el agua se expandía rápidamente.

Cada vez se expandía más. Pensé algo rápido y salte de la motocicleta al agua, ya se podía nadar fácilmente pero la corriente era muy fuerte.

Nadaba contra corriente, la lluvia era muy densa como en Dunedin pero ya tenía experiencia y solo pensaba en llegar a la grieta y a la piedra. Trataba de aguantar la respiración pero de vez en cuando salía a la superficie. No me importaba lo que pasaba a mi alrededor solo la piedra importaba.

Los Kangaroos, no sabía dónde estaban ahora. Una neblina había aparecido de repente. Tenía la mente en blanco solo pensaba en el piedra azul y la logré encontrar, la sostuve con la camisa roja.

Cazadores de DimensionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora