La hermana de Potter

Capitulo 7

Estaba en la entrada del colegio esperando a ver a Percy, seguía sin gustarme mucha la idea de ir con él pero tampoco lo iba a dejar plantado. Estaba sumida en mis pensamientos que casi me caigo cuando Madi me empujo por donde venía él.

-Que gusto verte Lily-me saludo amablemente Percy cuando me vio me despedí de mis amigos con la mano y lo seguí.- ven por acá, ¿traes tú permiso firmado verdad?

-Si acá lo tengo, Remus lo firmo en las vacaciones y me lo mando hace una semana porque se me había quedado.- comente mientras se los pasábamos a Minny. Al parecer Percy no entendió que estaba contando algo divertido y simplemente me ignoro guiándome hasta los carruajes que nos llevarían a Hogsmeade.

-Entonces esta es tú primera vez en Hogsmeade, ¿o me equivoco?- dijo el rompiendo el incómodo silencio en el que nos aviamos sumergido desde que salimos de Hogwarts.

-Sí, es mi primera vez, pero con todo lo que me ha dicho Cedric del lugar es casi como si lo conociera.- luego de eso volvimos a estar en silencio. Esto era muy aburrido.

Llegamos a Hogsmeade y era todo igual a como lo recodaba, dirigí mi vista por los miles de locales y por las coloridas casas que había en el lugar. Aun en silencio fuimos a las tres escobas, para que yo pudiera "probar" la famosa y conocida cerveza de mantequilla.

-Mira esa mesa está vacía, te parece si nos sentamos.- comento apenas entramos a la tienda.

-Bueno, a eso venimos o no- dije lo más simpática que pude. Una cosa era no querer estar en este lugar con él y otra muy distinta era ser descortés.

-¿Qué optativas tomaste?- pregunto claramente poniendo un tema de conversación.

-Estudios de runas antiguas, aritmancia y Cuidado de criaturas mágicas. ¿Cómo te va como prefecto?- y luego de esa pregunta el hablo, hablo y hablo sobre ser prefecto, verdaderamente Percy puede ser insoportable a veces.

-Sinceramente, creo que voy a ser el mejor prefecto que Gryffindor allá tenido, soy estricto pero no castigador. Además, se diferenciar cuándo vale la pena intervenir, como ayer por ejemplo...- Yo asentía y sonreía, no me quedaba de otra, no era capaz de decirle que se callara, él me hablaba muy orgulloso y contento, tanto que me dio pena. Llego un momento en que extrañe el silencio incomodo luego de otra media hora de escuchar al chico hablar dos ángeles pelirrojos lograron silenciar a Percy y su fanfarroneo de prefecto.

-Percy, que le hiciste a nuestra pequeña Lily para que allá accedido a venir a este lugar contigo.- dijo la maravillosa voz de Fred.

-Será porque la invite- le contesto desafiante Percy.

-Lily, mírame bien, esto es serio.- comento George.

-Si te tienen bajo un imperio parpadea dos veces.- ahora hablo Fred

-Si es una poción tres veces.- siguió George.

-Si te trajo a la fuerza o estas bajo amenaza sale corriendo, nosotros te protegemos.- termino Fred. Ante las ocurrencias de estos dos yo no me logre aguantar la risa, además la cara de Percy era todo un poema.

-Yo no sería capaz de hacer ninguna de esas cosas.- dijo bastante enojado Percy.

-Claro se nos olvidaba que eres el señor perfecto prefecto- Ahora hablo Fred, mientras Percy lo ignoraba y seguía hablando.

-Ella está acá por voluntad propia, de hecho si quisiera irse puede parase y salir por esa puerta, yo no me enojaría.- A Percy le dio justamente en el orgullo y se hubiera puesto aún más furioso si descubriera que me pensé la posibilidad de escapar en ese instante.

-Bueno, pero nos mantendremos cerca, así si ella quiere salir corriendo podemos sujetarte para que no la persigas, Lily si necesitas ayuda solo grita.- hablo Fred en tono serio pero divertido.