Ella tenía tres años cuando quedo huérfana.
Ella no estaba ahí cuando su hermano venció al que no debe ser nombrado
Ella creció en el mundo mágico siendo conocida como la hermana del niño que vivió.
Todos conocemos la historia de Harry Potter, el n...
-Papa, crees que este conjunto es adecuado para ir a comer a la casa de Cedric- le pregunte mostrándole la ropa que había elegido para hoy.
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-Te queda precioso- me dijo sonriente mi padrino.- pero no importa que te pongas, porque siempre te ves increíble.
-Gracias... aunque no estoy segura de los zapatos... Ademas quiero que Anni y Amos estén contentos con mi relación con Cedric y tengo que lucir perfecta...
-Tranquila, los suegros nunca son un problema
-Lo dijo el padre soltero, de hecho creo que te haría bien una novia...
-No necesito una novia, en especial teniendo una hija tan maravillosa... Tú eres todo lo que necesito para ser feliz.- trato de explicarme, a pesar de que los dos sabemos que la verdadera razón por la que él está soltero es porque tiene miedo de hacerle daño a alguna persona con esto de la licantropía.
-Sabes que existen miles de mujeres que no les importaría ese problemita que tienes, solo tienes que dejarte querer.- trate de convencerlo.
-No necesito novia. ¿A qué hora tienes que ir a casa de Cedric?
- Voy a partir ahora, nos vemos más tarde.- dije mientras salía a buscar a Alvina. En las últimas dos semanas, Alvina y yo nos habíamos acercado aún más. Ella y yo salíamos a dar paseos casi todos los días, incluso la lleve a la casa Weasley consiguiendo que Molly casi se desmayara al verme montada en un hipogrifo.
De un salto logre estar sobre el lomo de Alvina, quien no tardo en elevarse del suelo. Sobrevolamos tranquilamente el bosque a una gran velocidad, amaba la sensación que me daba volar con ella, era tan distinta a la de una escoba, mucho mas liberadora en mi opinión. Por lo relajada que estaba volando casi se me pasa la casa de Cedric, quien se encontraba descansando en su jardín.
-Preciosa, ¿cómo estuvo el vuelo?- me saludo mientras me ayudaba a bajar y me daba un casto beso en los labios.
-Increíble.- le conteste sonriente mientras me acercaba a saludar a Anni, la que había salido de la casa para recibirme.- Hola Anni!!
-Hola querida, ya se te extrañaba por acá.- comento ella mientras me abrazaba cariñosamente.- que les parece si entramos, Amos nos esta esperando para almorzar.- Cedric tomo dulcemente mi mano y me guiaba hasta el interior de su hogar.
-Te vez preciosa.- me susurro Ced dulcemente en el oido.
-Esa era la idea, teniéndote a ti como novio tengo que estar a la altura.- le comente
-La verdad es que hasta con un saco de papas te verías increíble, pero si te refieres a la estatura, creo que tus zapatos aun necesitan algunos centímetros.- se burlo
-Sí, sí muy divertido, pero no es mi culpa que tu midas un metro ochenta.- me defendí.
-Adoro que seas bajita, es mucho más fácil abrazarte así...- dijo con una sonrisa mientras pasaba su brazo sobre mis hombros
