La hermana de Potter

Capitulo 17

Nos tomo varios días pero la madriguera estaba nuevamente en pie, pero por suerte con algo de magia no fue un trabajo muy difícil. Lo difícil para Molly fue despedir a Harry, Ron y Ginny cuando partieron nuevamente a Hogwarts, de eso ya un mes.

Lamentablemente el animo de la mujer pelirroja no cambio y le encontraba sentido. Primero Percy, el patan, fue a ver a su familia solo para que el ministro hablara con Harry sin pensar en los sentimientos de su madre. Segundo, su casa fue incendiada en un ataque de mortifagos del que por poco no salen vivos. Tercero, el medio de volver a ser atacados era constante. Cuarto, el profeta traía cada día noticias mas oscura y dolorosas. Finalmente, tenia a sus hijos menores y a Harry lejos de su lado y protección, para peor el se perdería el cumpleaños 17 de Ron.

La puerta del cuarto se abrió abruptamente sacándome completamente de mis pensamientos y dejando ver a mi guapo marido que acababa de llegar de entrenamiento agotado. Cerrando la puerta tras de el se saco los zapatos y chaqueta y me miro.

-Amor!- me llamo mientras se dejaba caer en la cama con la cabeza en mi pecho para que lo mimara un poco, cosa que no dude empezando a acariciar su cabello.

-Que pasa?

-Te extraño...

-Estoy acá.- le recordé bromeando mirándolo a los ojos.

-Pero extraño tenerte entre mis brazos.- explico cambiando por completo nuestra posición, haciendo que yo terminara apoyada en su pecho mientras me rodeaba con sus brazos de manera protectora.

-Y yo estar entre ellos.- confesé acurrucándome feliz de sentir el sonido de su corazón palpitante en su pecho.

Nos quedamos así disfrutando de nuestra compañía un rato, en silencio. Era todo lo que los dos necesitábamos, ese silencio cómodo y seguro en el que solo necesitas saber que la otra persona esta ahí para ti. Esto fue interrumpido por el sonido de un gran suspiro de Cedric antes de que este decidiera hablar.

-E estado pensando...

-Eso es peligroso.- brome levantando mi cabeza y apoyando mi mentón en su pecho para ver su rostro.

-No pero hablo enserio, e estado pensando en lo que hablamos en casa de mis padres hace algunas semanas.- explico empezando a acariciar mi largo cabello pelirrojo con mucha suavidad.

-Te refieres al tema de los hijos?- pregunte curiosa, aunque no muy sorprendida ya que me esperaba que esta charla saliera pronto.

-Si.

-Y qué piensas?

-No se, siempre hemos hablado que queremos hijos y una gran familia, pero nunca nos cuestionamos cuando lo queríamos. Tampoco hemos hablado de que tan grande queremos que sea. Siento que ahora mismo lo mas importante para hablar es el cuando... digamos que no nos hemos cuidado mucho...

-En eso tienes un punto.- confirme recordando que hasta ahora solo usábamos el hechizo de protección cuando nos acordábamos.

-Que opinarías dé tener un bebe?- me pregunto Cedric on algo de duda pero esperanza en su voz sorprendiendo me mucho, no me lo esperaba.

-Ahora?

-Si, porque no?

-Tal vez porque estamos en medio de una guerra.- le recordé.- es peligroso, imagínate exponer a un pequeño bebe a todo lo que esta pasando...

-Pero no sabemos cuánto durara el caos, podría durar años.- justifico Cedric.- no vamos a detener nuestros sueños por algo que es tan incierto.

-Eso es un buen punto...- murmure pensando en que pasaría si la guerra se alargara por mucho tiempo