La hermana de Potter

Capitulo 4

Cedric y yo estábamos en su patio esperando a su madre, era casi como un dejavú, todo sería mucho más parecido si Alvina no estuviera aquí, digamos que su presencia era muy llamativa. Ayer había llegado para pasar las últimas dos semanas con los Diggory y junto a mí también llego Alvina (Anni estaba fascinada por la disminución de roedores en su casa y al rededores).
El pasar dos semanas acá, con Ced me tenía muy emocionada, y lo aprovecharía al máximo. Hoy iríamos al callejón Diagon, y para mi suerte también los Weasley con Harry.

-Recuerdas que hace cómo un año estábamos aquí mismo pero solo como amigos.- le comente a Ced quien estaba con su cabeza recostaba en mis piernas mientras yo le acariciaba el pelo.

-Nos prefiero mas como novios que cómo amigos.- dijo levantándose un poco para darme un casto beso y volver a recostarse.

-Yo también lo prefiero.

-¿Cuándo te diste cuenta de que te gustaba?- me pregunto curioso.

-Creo que lo sabía hace mucho pero no lo quería aceptar, luego de mi "cita" con Percy se lo confesé a Madi por primera vez-le conteste mientras recordaba ese día.- ¿Cuándo te diste cuenta tú?

-Creo que me paso algo parecido que ti, sé que tenía sentimientos hacia ti desde hace mucho tiempo, pero no quería ni aceptarlo o confesarlos, por miedo a perderte pero fue cuando te vi tan animada con tu cita con Chace que tuve que aceptarlo, me tenías vuelto loco.

-Acepte esa cita solo para tratar de olvidarte.- el me miro sorprendido, era más que claro que no se lo esperaba.- Pensaba que tú no sentías nada por mí y quise intentar sacarte de mi cabeza, tenía miedo de perder nuestra amistad.

-Me alegra que no me olvidaras.- comento mientras acariciaba mi mejilla.

-Digamos que el que te pusieras tan detallista y cercano no ayudo para nada en mi misión.- le recordé.

-Bueno, me había propuesto conquistarte.

-Te amo guapo.- le confesé mirándolo a los ojo

-Yo también te amo preciosa.- para ese momento ya nos estábamos besando. Había perdido la noción del tiempo, y hubiera seguido así de no ser por la risa de Anni. Nos separamos con rapidez y nos fijamos en ella, lo peor es que estoy 1000% segura de que mi cara está más roja que mi pelo en este momento.

-Ya es hora de irnos al callejón Diagon tórtolos.

-Ya vamos mama.- le aseguro Ced tratando de no reírse por la situacion.

-Cuanto desearía ser invisible ahora, tu mama no pudo llegar en peor momento...- me queje mientras tapaba mi cara con mis manos y dejaba que mi pelo me cubriera.

-Mi mama ya nos había visto besarnos, porque te avergüenzas ahora.- me pregunto mientras me ayudaba a levantarme.

-Cuando más nos vio?

-Ayer cuando llegaste y pensábamos que estábamos solos... bueno ella nos vio desde la cocina.- Ahora sí que tierra trágame, pensé.- Ella se burló de mí, dijo que no estaba muy segura si esa era la conducta de un prefecto. No llevo ni una semana de prefecto y ya me lo hecho en cara...

-Mejor entremos antes de que no pueda volver a ver a tu madre a la cara.- Lo apure tomando su mano y guiándolo al interior de su casa.

-Vengan, acá tengo los polvos- dijo Anni cuando nos vio entrar a la sala.

-Las damas primero.- comento muy caballerosamente Cedric.

-Será un honor mi caballero.- le dije mientras hacia una reverencia y lanzaba los polvos.- Callejón Diagon.

Tras un breve pero movido viaje estaba ya en mi destino, solo me quedaba esperar a Ced y a su madre. Anni fue la primera en aparecer, cosa que me sorprendió poco porque Ced tenía muy buenos modales y para él las damas siempre van primero. Cuando el llego se acercó a tomarme de la mano para emprender nuestro camino a las tiendas.

-Ced, mira los libro que me piden, son todos de Lockhart...- dije sorprendida, confundida y algo disgustada.

-A mi también, al parecer el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras es fanático de el...- dijo mientras me mostraba la lista.

-Y mira que buena suerte.- dije sarcástica cuando vi el cartel que decía que Lockhart estaría autografiando libros ese mismo día.- Comprémoslos rápido, este lugar va a explotar de personas.

Como dije, Cedric y yo corrimos por la tienda en busca de los libros, la verdad es que me había leído todos los de Lockhart pero me parecían una verdadera estupidez, era imposible que el hubiera hecho todas esas cosas, primero que nada los tiempos no calzan con su edad y se de buena fuente que esas historias fueron escritas por otras personas.

Cuando logramos pagar los libros, tratamos de salir para seguir con las compras nosotros solos ya que Anni había insistido en conseguir un autógrafo. Cuando estábamos por llegar a la puerta nos topamos con Arthur Weasley y Lucius Malfoy peleando a lo muggle, esto no era algo que se veía todos los días.

-¿Cómo habrán llegado a eso?- pregunto Cedric sacándome de mi aturdimiento.

-No tengo idea, pero espero que el señor Weasley le dé su lección.- escuche como los gemelos alentaban a su padre, por lo que no dude hacerlo yo también.- ¡Con fuerza Señor Weasley!

-¡Basta ya, caballeros, basta ya!- dijo la inconfundible voz de Hagrid, por desgracias consiguió detener la pelea, que estaba siendo ganada por Arthur en mi opinión, y nos obligó a salir de la tienda para no causar mas estragos.

-¿Arthur dónde aprendiste a golpear así?- le pregunte al señor Weasley apenas salimos, consiguiendo que todos los pelirrojos y el azabache notaran nuestra presencia.

-No lo sé Lily- respondió con una sonrisa mientras me abrazaba.- Tu debes ser Diggory, ¿Verdad?

- Sí señor- contestó Cedric mientras le daba un apretón de manos.

-Qué bueno por fin conocerte, Lily nos ha contado mucho sobre ti, yo soy la señora Weasley pero puedes decirme Molly.- lo saludo amablemente Molly.- Lily cuando me hablaste de él dijiste que era guapo, y valla que tenias razón.- nuevamente estaba sonrojada.

-Que paso allá dentro.- trate de cambiar el tema.

-Larga historia.- dijo Harry dándome un abrazo.- en resumen los Malfoy por completo son intolerables.

-Eso nadie lo duda- le confirme.- lamento que nos hallamos podido ver tan poco, pero tenemos que comprar algunas cosas todavía. Nos vemos el 1 de septiembre.- me despedí cuando Anni nos comenzó a llamar con señas, al parecer si nos acompañaría.

-¿Qué paso allá dentro?- pregunto curiosa mi suegra cuando ya nos habíamos separado de los Weasley.

-Digamos que Malfoy puede odiar a los muggles pero golpea como uno.- comente para no darle más importancia al tema.- ¿consiguió su autografió?

-Sí, lo tengo en este libro.- dijo mostrando la autobiografía de Lockhart la cual tenía en su portada una foto de él guiñado un ojo, que egocentrismo.- Él les va a enseñar mucho este año...

-¿A qué te refieres mama?- pregunto confundido Ced

-Lockhart acaba de confirmar que será el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras...- esa noticia fue como un balde de agua frio en mi espalda, y yo que esta año quería aprender cosas...

Luego de comprar lo que nos faltaba volvimos listos para descansar de un ajetreado día y pensar en el año que teníamos por delante.

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