Capitulo 8

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Llegamos al castillo con mucha hambre, y lo bueno es que ¡¡hoy había banquete!! Llegamos al gran comedor y por desgracia nos tuvimos que separar, no sin antes un casto beso en los labios bajo la estricta mirada de mi padrino.

-Nos vemos en las rondas de la noche?- le pregunte antes de separarme.

-Te estaré esperando.- me contesto guiñándome el ojo y dirigiéndose a su mesa.

Digamos que por "pura coincidencia" mis turnos de prefecta eran con Cedric, digamos la novia de Percy, Penélope quien también era delegado no se vio muy entusiasmada cuando su novio y otros prefectos se ofrecieron muy alegres a ser mis compañeros de guardia, por lo que ella me hizo el favor y quede con mi novio.

-¿Cómo estuvo su día?- pregunte sentándome junto a Madi.

-No me vuelvas a dejar sola, y menos con ella.- me suplico Madi mientras me abrazaba.

-Tampoco compramos tanto.- se quejó Alice- Lily y yo hemos tenido maratones de compras mucho más intensas que eso.

-Pero a Lily le gusta comprar ropa, además nunca la has obligado a ir con tigo, extrañamente va de manera voluntaria.- se quejó Angelina.

-¿La mala de Alice te hizo comprar mucho?- le pregunte con voz de niña a Madi quien solo asintió- ¿y no quiso a parar ni siquiera a comer algo?- volvió a asentir.- pobre criaturita, no estaba preparada para esa intensidad... Alice, te dije de apoco, que lo único que conseguirías era asustarla.

-No quiero ver más zapatos en mi vida...- dijo Angelina, de inmediato yo mire a Alice.

-¿Cuántos compraste?

-Como 5, desfile en la noche?

-¡¡¡No!!!- dijeron a la vez Madi y Angelina.

-Está bien, está bien.- dijo rendida Alice.

-Tienes suerte que no te comiera pollo frito.- se quejó Madi.

- Madi te voy a presentar mejor a alguien.- dije con una idea en la cabeza.- Ron.- llame al pelirrojo quien me miro de inmediato.- ¿Te gusta el pollo verdad?

-Lily, no preguntes lo obvio.- comento Hermione quien estaba sentada junto a él.

-Madi, Ron pueden formar el club del amor al pollo frito.- ambos de inmediato comenzaron a hablar de su pasión por este alimento, por lo que Madi olvido completamente su tarde de compras. A mi lado Alice y Angelina me estiraron la mano para darme un los cinco, cosa que les respondí encantada.

La comida paso rápido, entre los espectáculos, las comidas y el buen ambiente, no me quería ni ir del lugar, pero todo lo bueno tiene su final. Me levante cansada pero lista para llegar a la sala común y descansar un poco antes de salir a hacer mis rondas. Estaba tan despistada que no me di cuenta cuando choque con alguien que obstruía la entrada a la sala común.

-¿Que está pasando?- pregunte confusa, en eso llego Percy, quien me miro confuso, entonces supe que era momento de hacer uso de mi título de prefecta.- déjenme pasar soy prefecta...- dije haciéndome un espacio hasta llegar al cuadro de la dama gorda, donde tuve que tragarme el chillido de horror al ver el cuadro roto.

-Alguien llame al profesor Dumbledore- dije de inmediato, por suerte el venia en camino.

-Busquenla, tenemos que encontrarla.- dijo el director apenas vio el estado del cuadro.- Por favor, profesora McGonagall, dígale al señor Filch que busque a la dama gorda por todos los cuadros del castillo.

-Ni lo sueñen- dijo Peves apareciendo justo en el momento menos indicado

-¿Qué quieres decir, Peves?- le preguntó el director tranquilamente

-Le da vergüenza, señor director. No quiere que la vean. Es un desastre de mujer. Las vi correr por el paisaje hasta el cuarto piso, señor, esquivando árboles y gritando algo terrible, pobrecita- el sarcasmo del poltergeist era tan claro.

-¿Dijo quién hizo esto?- pregunto bajo el director, pero no lo suficientemente bajo como para que no lo escucháramos.

-Si, señor director- respondió- se enojó con ella porque no lo dejo entrar. Ese Sirius Black tiene un genio insoportable.

Los murmullos no tardaron en llegar, y me costó mucho mantener tranquilos a los alumnos pequeños. Todo se volvió más complicado cuando Dumbledore mando a los estudiantes a dormir a el gran comedor.

-Los profesores y yo tenemos que llevar a cabo un rastreo por todo el castillo.-empezó a hablar el director a penas todos estuvieron dentro.- Me temo que por su propia seguridad, tendrán que pasar la noche aquí. Quiero que los prefectos monten guardia en las puertas del gran comedor y dejo de encargados a los dos delegados. Comuníquenme cualquier novedad. Avísenme por medio de algún fantasma.- luego de eso dejo despejado el suelo y lo lleno de sacos para dormí, suficientes para que cada alumno tuviera uno, mientras tanto los prefectos y delegados nos juntamos a hablar de la situación.

-Con las mismas parejas de las guardias, Penélope y yo estaremos dentro cuidando de los alumnos, cada quien elige su puerta y mucha suerte- dijo fuerte y claro Percy, todos asentimos y obedecimos. Cedric tomo mi mano y me guío hacia nuestra puerta, esta sería una larga noche, gracias querido tío.

Voten y comenten!!

La hermana de PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora