La hermana de Potter

Capitulo 8

Hoy llegarían los alumnos de Beauxbatons y Durmstrang. Cedric me había pedido hablar antes de que estos llegaran y la verdad me ponía nerviosa, no quería que participara pero no podía obligarlo a no hacerlo. Ahora nos encontrábamos en nuestro lugar frente al lago negro, el mismo donde finalmente confesamos nuestros sentimientos y nos pusimos de novios. Por suerte no se veía nadie cerca, la mayoría tenia clases mientras que Cedric y yo teníamos la ultima hora del viernes libre.

-Guapo, que tenias qué decirme?- pregunte rogando que no se tratara del torneo.

-Quiero participar en el torneo.- confeso, sentí que todos los colores de mi cara se esfumaban dejándome pálida como el papel.

-Que... dijiste?- pregunte temblando.

-Quiero participar en el torneo, o por lo menos anotarme para campeón de Hogwarts.

-Por... porque qui... quieres participar?

-Lily, primero que nada respira y tranquilízate.- me pidio. No dijo nada mas hasta que logre calmarme un poco.- lo primero que quiero que sepas es que es muy probable que no quede. Lo segundo es que él participar en el torneo y ganarlo seria una gran oportunidad, sabes todas las puertas que me abriría, podría conseguir cualquier trabajo que quisiera. Ademas imagina todo lo que nos ayudarían esos galeones, podría comprar una casa para cuando nos casemos y sobraría.

-Cedric, ese torneo es muy peligroso, puede que después de él no tengas futuro, podrías morir.- le grite con miedo mientras me paraba y lo veía desde arriba.- Tu vida no tiene precio, no vale la pena arriesgarse por unas monedas y la gloria eterna por muy bueno que suene.

-No crees que me pueda ir bien?- me pregunto con un tono de voz que no pude reconocer.

-Nunca dije que no pudieras ganar, eres un mago increíble y muy talentoso. Pero este torneo no es un juego, tu vida será puesta en grave peligro no por nada se dejo de hacer tanto tiempo. Sé que tu podrías ganarlo, pero no quiero que te arriesgues, no quiero, no puedo perderte Cedric. Te amo demasiado, y eso lo sabes mejor que nadie. No quiero que arriesgues nuestro futuro, nuestros sueños por un torneo.- le explique.

-Lily, yo también te amo, te amo mas que a mi propia vida.- dijo parándose y acercándose a abrazarme y consolarme.- Entiendo que estes aterrada ante la idea de que llegara a ser el seleccionada por Hogwarts, en tu lugar estaría igual al ver a la persona que amo ponerse en peligro, pero necesito hacer esto por mi, por nosotros.- me explico.- No quiero pasar mi vida pensando en que hubiera pasado si me hubiera anotado.

-No te quiero perder...- le confesé mientras dejaba caer algunas lagrimas.- Cedric eres mi vida, si algo te pasara yo... yo no puedo vivir sin ti Cedric.

-Y nunca vas a tener que vivir sin mí. Lily no me vas a perder nunca.- me dijo mientras juntaba nuestras frentes.- No puedo perderme la oportunidad de vivir mi vida al lado de la mujer que amo. Te prometí un futuro juntos y sabes que yo no rompo mis promesas

-De verdad quieres esto? me refiero a participar en el torneo- le pregunte mirándolo a los ojos, rogando porque dijera que era una broma o algo por el estilo, pero no, él hablaba en serio.

-De verdad quiero intentarlo Lily, pero no puedo hacerlo sin saber que me apoyas, que no te separaras de mi lado.

-Te amo, a pesar de que no me guste la idea de que participes, te apoyo.- le dije sin separar nuestras frentes.- Si llegaras a ser la persona elegida te apoyare pase lo que pase, seré tu porrista numero uno y seré la primera en felicitarte cuando ganes ese premio.

-Casate con migo.- me pidió en tono de broma, aunque yo sabia que el lo decía bastante en serio.

-Preguntame cuando me gradúe de Hogwarts.

-Créeme qué va a ser lo primero que haga.- dijo juntando nuestros labios en un dulce beso, un beso lento y tranquilo, lleno de amor.

-Te amo Cedric.

-Yo te amo mas Lily.- me aseguro juntando nuestras frentes nuevamente.

No me gustaba la idea de el queriendo participar, pero lo apoyaría. Eramos un equipo, y nos apoyaríamos siempre, y si él quería participar en ese maldito torneo yo estaría a su lado aunque en el fondo rogaba que no fuera elegido.

Luego de pasar otro rato más hablando y besándonos llego la hora de que recibir a las escuelas invitadas. Me emocionaba la llegada de Beauxbatons ya que desde hace algunos años que me escribo cartas con una alumna de ese colegio y en su ultima carta me informo que ella vendría, finalmente nos conoceríamos cara a cara.

Cedric y yo llegamos justo a tiempo par ver la llegada de las escuelas, pero tenia el pequeño problema de que por ser algo más pequeña que la mayoría de estudiantes no alcanzaba a ver. Comencé a saltar tratando de ver mas allá sin resultados, por suerte tengo un novio bastante intuitivo.

-Ven acá preciosa.- me dijo mientras me sentaba en sus hombros y conseguía tener una gran vista.- Sabes que pesas lo mismo que una pluma?

-Y tú sabes que eres el mejor novio del mundo.- le pregunte tratando de verlo a los ojos.

Nuestra conversación se vio interrumpida por el grito de un niño que apuntaba el cielo, en el cual se podía ver una mancha que se movía en nuestra dirección.poco a poco se comenzó a distinguir un gran carruaje azul pálido con detalles dorados tirado por una docena de caballos alados de color tostado pero con crin y cola blanca.

-Mira que maravilla.- le dije a Cedric viendo a los majestuosos animales.- Nunca había visto uno en persona, son majestuosos.

-Son bonitos.- me apoyo Cedric.

Las puertas del carruaje se abrieron dejando ver a una mujer de gran estatura, y con gran me refiero a más de dos metros, elegantemente vestida.

-Y yo qué pensaba que Hagrid era alto.- le comente a Cedric, que miraba a la mujer igual de impactado.

-Mi querida Madame Maxine- saludo Dumbuldore.- bienvenida a Hogwarts

-Dumbledog- hablo la mujer con un marcado acento francés.- espego que este bien.

-En excelente forma, gracias- respondió nuestro director.

-Mis alumnos.- dijo la mujer mientras un grupo de chicas y chicos comentaban a bajar del carruaje, todos vestían elegantes trajes azul pálido y tiritaban de frio. Eran poco más de 12 según lo que podía contar. Me puse a buscar a mi amiga, ella me había mandado una foto para que la reconociera, cosa que yo también hice pero por desgracia no alcanzaba a distinguir los rostros.

Los directores siguieron hablando sobre la vida o eso creo cuando escuchamos que Lee gritaba que viéramos el lago. Lentamente un barco comenzó a salir del agua, era espectacular. El barco era enorme y tenia unas grandes banderas con el escudo de su escuela. Al llegar al muelle pude ver bajar a un grupo como de 20 jóvenes, todos parecían mal humorados.

-No se ven muy amigables.- comente mientras Cedric me bajaba.

-No podemos juzgarlos antes de tiempo bonita.- me regaño el.- eso lo sabes.

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